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España suma 154 empresas o instituciones especializadas en Inteligencia Artificial

Un total de 154 empresas desarrollan, investigan, utilizan o prestan servicios con inteligencia artificial (IA) en España, según se ha identificado el mapa de IA desarrollado por el gobierno. Con esta iniciativa se pretende fomentar sinergias entre empresas e instituciones españolas y facilitar la colaboración con otros organismos europeos e internacionales. BBVA es una de estas empresas.

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En 2021 se espera un crecimiento en la facturación del mercado global de ‘software’ de IA de aproximadamente un 154% en comparación con 2019, según Statista. Se trata, por tanto, de un campo en auge y todo apunta a que tomará aún más fuerza en los próximos años, por lo que cada vez son más las compañías de todo el mundo que apuestan por esta tecnología en sus procesos. En concreto, en España el Gobierno ha elaborado un mapa que muestra el estado del ecosistema de IA en el país, y en él figuran 154 compañías que impulsan esta tecnología.

“Esta herramienta dinámica localiza y muestra la información esencial de las entidades que desarrollan, investigan, utilizan o prestan servicios con tecnologías de inteligencia artificial, tanto a nivel nacional como de comunidades autónomas y provincias”, afirma el Gobierno en la web que presenta el mapa. El objetivo es fomentar las sinergias entre las entidades españolas que apuestan por esta tecnología y también facilitar su colaboración con otros organismos europeos e internacionales.

El mapa, que ha sido una de las prioridades del Ejecutivo, se ha creado a través del Grupo Interministerial en Inteligencia Artificial, en el que participan 15 de los 16 ministerios del Gobierno. Se trata además de una pieza elemental para el diseño de la estrategia Nacional de Inteligencia Artificial, que tiene como objetivo alinear las políticas nacionales destinadas a fomentar el desarrollo e implementación de esta tecnología en España.

"La inteligencia artificial tiene que ser nuestro Pepito Grillo", Ricardo Baeza-Yates

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En total, hay 154 compañías en el mapa, entre las que se encuentra BBVA gracias a la actividad de BBVA AI Factory, el centro global de desarrollo del Grupo para la creación de capacidades de IA, tanto para las soluciones a clientes —particulares y empresas— como para la optimización de los procesos internos. En él, cerca de 200 empleados trabajan con las últimas técnicas de esta tecnología aplicadas al sector financiero, desarrollando conceptos como la mitigación de sesgos o la explicabilidad de los modelos algorítmicos.

Algunas de las aplicaciones de la IA en banca son la detección del fraude, la segmentación de clientes, el análisis de las tendencias de mercado o la búsqueda de una mayor precisión, automatización y rapidez en el ‘credit scoring’ —programa informático que partiendo de una información recomendará la aprobación o no de una operación de financiación—. BBVA ha usado este tipo de tecnologías para el desarrollo de su ‘app’, reconocida internacionalmente por su notable combinación entre funcionalidad y experiencia de usuario durante tres años consecutivos. Gracias a la IA, la 'app' ofrece servicios como BBVA Valora, el sistema que permite conocer el precio de la compra o alquiler de un inmueble, o 'Movimientos Previstos', que permite conocer qué ingresos y gastos se esperan para un mes en particular.

Empresas privadas, administraciones públicas y universidades

En el mapa también figuran otras grandes empresas como Accenture. “Nuestros clientes consiguen los mayores beneficios cuando humanos y máquinas colaboran para aportar lo mejor de cada uno y complementarse”, explican desde la consultora, que cuenta con un equipo de más de 200 personas trabajando con IA. O como la compañía de ciberseguridad Atos, que cuenta con laboratorios de IA para crear soluciones de negocio utilizando esta tecnología.

Otras compañías menos conocidas a nivel internacional también aparecen representadas en el mapa. Es el caso de Tracasa, una empresa referente en Navarra y en el norte de España que ofrece servicios cartográficos, estudios territoriales y soluciones para la modernización de la administración. Así como el de la empresa de transporte Alsa, que ha recurrido a la IA para optimizar sus rutas, y el de Ecoembes, que ha creado un ‘chatbot’ para dar respuesta a todas las dudas y consultas de cualquier ciudadano en materia de reciclaje.

Pero no solo aparecen empresas, el gobierno también incluye en el mapa diferentes administraciones públicas que apuestan por esta tecnología. Un ejemplo es el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS). Este centro, que gestiona uno de los supercomputadores más potentes de Europa, se ha aliado recientemente con el Hospital Clínic de Barcelona  para crear un modelo basado en IA que ayude a los médicos a predecir la evolución de pacientes de COVID-19. Además, también ha utilizado esta tecnología para analizar la propagación y el impacto social de la pandemia.

Otras entidades incluidas en el mapa elaborado por el Gobierno son el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), la Dirección General de Tráfico (DGT) o el Centro Vasco de Matemática Aplicada (BCAM). Este último, ha liderado un proyecto que tiene como objetivo el pronóstico temprano de la gravedad de las infecciones de COVID-19 mediante técnicas de ‘machine learning’ e IA. Pero las aplicaciones de esta tecnología tienen un gran potencial en múltiples ámbitos más allá del COVID-19. Por su lado, el CSIC lidera un proyecto que utiliza IA para explorar recursos minerales, y la DGT explora cómo usar esta tecnología para reducir los atropellos.

También hay universidades de prácticamente toda España que investigan con esta tecnología. Es el caso de la Universidad Autónoma y la Universidad Complutense de Madrid, la Universidad de Salamanca, la Universidad de Vigo, la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona o la Universitat Oberta de Catalunya. Investigadores de este último centro han desarrollado una herramienta de IA que detecta a los estudiantes en riesgo de suspender. Lo hace mediante el análisis de grandes conjuntos de datos y la aplicación de algoritmos que aportan modelos predictivos sobre cómo progresará el estudiante.