Los españoles utilizan el ‘smartphone’ para todo menos para llamar
¿Se lleva la tablet al cuarto de baño? ¿Se pone nervioso cuando su smartphoneno tiene cobertura wifi? ¿Sería incapaz de tomar una decisión sin consultar internet? Enhorabuena, es usted un “fan digital”. Pero no se preocupe, no está solo. Una reciente encuesta asegura que los españoles cada vez son más dependientes de la tecnología y los dispositivos electrónicos. De hecho el 87% de los encuestados utiliza su ordenador o tableta, al menos, cuatro horas al día.

En España, ocho de cada diez móviles son inteligentes, el porcentaje más alto de Europa según un informe de comScore. Irónicamente, el teléfono inteligente es cada vez más inteligente pero menos teléfono. En España las llamadas ocupan tan sólo el 16% del uso de los smartphones, asegura un sondeo realizado a 4.000 usuarios de la red de empleo Jobandtalent. Según sus datos, la mitad del tiempo dedicado a estos dispositivos se emplea en sociabilizar.
Los teléfonos inteligentes y los gadgets facilitan el día a día, pero también parecen estar alterando el comportamiento de sus usuarios. Investigadores de la Universidad de Helsinki (Finlandia) han llegado a la conclusión de que el uso de estos dispositivos genera comportamientos automatizados en sus usuarios. Estos espasmos mecánicos, que duran menos de 30 segundos, consisten en “comprobaciones” repetitivas del correo electrónico, las noticias y las redes sociales.
Los teléfonos inteligentes y los gadgets facilitan el día a día, pero también parecen estar alterando el comportamiento de sus usuarios."
Los expertos asocian este fenómeno al aburrimiento: “Empiezas por hacerlo en el autobús y se acaba por generalizar a clases, reuniones… El problema es cuando se convierte en la única forma de entretenimiento y te aísla del medio”, afirma el investigador del Instituto Max Planck y coautor del estudio Antti Oulasvirta, que asegura que ha cambiado su teléfono inteligente por uno “tonto”.
Es precisamente la dependencia de algunos usuarios la que provocó la aparición del término phubbing –fusión de las palabras phone (teléfono) y snubbing (despreciar) –, que define el menosprecio consistente en mostrar más atención al móvil que al acompañante. Una encuesta dirigida por Tuenti Móvil afirma que el 66,8% de los jóvenes cae en esta falta de respeto, siempre y cuando sea para algo importante, aunque el 33,1% lo considera de mala educación.
Puede parecer que estar obsesionado con el smartphone no sea malo, faltas de educación aparte, pero otras investigaciones relacionan su uso con problemas más serios y aseguran que la adicción puede llegar a causar trastornos del sueño, depresión y conflictos sociales. La investigadora de la Universidad de Goteburgo (Suecia) y autora de uno de estos estudios, Sarah Thomée, advierte: “El descanso es vital para nuestra salud mental, y lo mejor sería alejar el teléfono de la cama o, incluso, apagarlo al irnos a dormir”.

Los nativos de Internet
En este contexto podría preocupar el uso intensivo de estos aparatos por parte de los niños. Una investigación de la Universidad de Zúrich (Suiza) determinó que los niños suizos son los que más utilizan sus móviles para navegar por internet de toda Europa. Pero el investigador responsable del trabajo, Martin Hermida, no se preocupa: “Los niños suizos empiezan a utilizar internet con nueve años, pero la educación y el diálogo por parte de padres y educadores son más importantes que imponer límites y controles”.
Con estos datos parece que todo el planeta vive enganchado a internet, en especial los más jóvenes, pero otro trabajo sobre nativos digitales pone esto en entredicho. La investigación, llevada a cabo por el Instituto Tecnológico de Georgia (GIT, en EEUU), define como nativos digitales a aquellos jóvenes, entre 15 y 24 años, que tienen cinco años o más de experiencia en internet. Aunque pueda parecer que la definición encaja con cualquier joven, “el 60% de los jóvenes del mundo no son nativos digitales”, afirma el investigador del GIT y autor del estudio, Michael Best. “Algunos de ellos no han navegado por internet nunca, y otros no tienen la suficiente experiencia como para ser considerados nativos”, aclara.
No es el caso de España, donde casi 4 millones de personas pueden ser consideradas nativas, lo que representa el 8,3% de la población total, un dato que parece pequeño si se compara con el 99,5% de suponen los jóvenes japoneses. La investigación también relaciona el número de nativos digitales con el grado de desarrollo del país. “Pronto, internet llegará a todo el planeta, y el reto será asegurar que cualquiera puede conectarse a él en igualdad de condiciones”, asegura Best.
Desde la aparición, hace más de veinte años del primer teléfono inteligente, el IBM Simon, estos aparatos han visto reducido su tamaño a la vez que aumentado sus prestaciones. Aunque sean ordenadores de bolsillo que facilitan la vida, son ellos los que deben servir al usuario y no al revés.