El Manchester United, por su parte, no pudo con el Hull (0-0), colista de una liga inglesa que sigue comandanda por un Chelsea que tropezó en Anfield aunque ninguno de sus perseguidores más cercano lo aprovechó.

"Nunca sabes. Es como una sandía. Tienes que abrirla y verla", declaraba Pep Guardiola sobre Gabriel Jesús tras la goleada de su equipo en Londres. Un símil que hace referencia a ese cierto grado de incertidumbre que genera la llegada de jóvenes futbolistas sudamericano a Europa.

"Las expectativas son buenas", completó Guardiola sobre el brasileño. "Es un jugador joven con buen talento, y además es agresivo. Quiere ser alguien en el mundo del fútbol y vamos a ayudarle", finalizó.

Lo cierto es que su primera titularidad con el City supuso un cierto impulso en el frente ofensivo. Asistencia y gol fue su balance ante un West Ham que pareció acusar la maraña creada en torno a la salida del díscolo Payet rumbo a Francia.

Jornada de tropiezos de los de arriba

El conjunto de Pep Guardiola aprovechó los pinchazos de sus rivales directos —empates de Liverpool, Tottenham, Chelsea y derrota de Arsenal— para auparse hasta los 46 puntos, igualando al conjunto de Klopp, quedándose a uno de 'gunners' y 'spurs'.

Y es que el martes, el Chelsea sacó un punto en casa del Liverpool (1-1). Un resultado que parecía negativo pero que se convirtió en todo lo contrario. Los tropiezos del Arsenal (derrota 1-2 ante el Watford) y Tottenham Hotspur (0-0 con el Sunderland), deja a los de Conte con un colchón de diez puntos con sus perseguidores.

Nuevo revés para el Leicester

El vigente campéon de la Premier coquetea con el descenso tras volver a perder, en esta ocasión frente al Burnley (1-0). Su distancia con los puestos más calientes es de solo dos puntos. Nunca antes un vencedor registró tan pocos puntos (21) tras las 23 fechas ya jugadas. El curso pasado a estas alturas tenía 26 puntos más y estaba en lo más alto de la tabla.