Rebajas 2015: ¿ahorras?
Con el fin del día de Reyes llega el inicio de las rebajas de invierno, miles de prendas ven rebajados sus precios de forma muy evidente. Aunque esta época puede ayudarte a adquirir lo que necesitas a buen precio y, por tanto a ahorrar, también puede convertirse en un momento en el que la debilidad convierta este ahorro es despilfarro.

Con rebajas que representan en algunos artículos una disminución de precios de hasta el 80%, es fácil dejarse llevar y adquirir lo que no necesitáis. El truco para ahorrar en rebajas es mantenerse frío y tener muy claro qué se quiere comprar y por qué.
Trucos “rebajiles”
A la hora de ir de compras, sea o no época de rebajas, hay un truco para no gastar más de lo necesarios que es el clásico por antonomasia y que no por antiguo, deja de funcionar. Como no podía ser de otro medio, nos referimos a la famosa lista. Hacer una lista de lo que queremos o necesitamos (mejor si es lo segundo), es lo único que separa lo necesario de lo superfluo.
Otra buena idea es comparar precios o, aún mejor, llevarlos comparados de casa. Armado con tu lista de “compras rebajiles” siéntate ante el teclado de tu ordenador y rebusca en internet para hacerte una idea de los precios que se barajan por la red. Aunque con la ropa es recomendable probársela antes de comprarla y por eso quizás sea mejor adquirirla en tiendas físicas, nada impide saber si su precio es lo suficientemente bueno con antelación.
Aunque el porcentaje de descuento es el mismo al pagar a siete euros algo que vale diez, que al pagar ciento cuarenta por algo que vale doscientos, es evidente que el ahorro no es igual. En época de rebajas suele ser más interesante adquirir determinados artículos cuyo descuento es más significativo en este periodo, es por tanto el momento de comprar trajes o vestidos de fiesta que sepamos que vamos a necesitar a lo largo del año.
Finalmente, es importante que tengáis presente que porque un producto esté rebajado, no significa que deba tener defecto o tara alguna. No es lo mismo una prenda rebajada que un saldo y, por tanto, aseguraos de que todo lo que compráis está en perfectas condiciones y, si no, reclamad. Al fin y al cabo, no hay peor gestión que la que no se hace.