El "reconocimiento social" como activo financiero de los miembros de una comunidad 2.0
Podéis llamarlo karma, reputación, medallas, valoración social, etc. En esencia es confianza, y en el mundo actual, en las redes sociales que conexionan lo virtual y lo real de modo que no se sabe donde empieza y termina cada cual, la confianza tiene una valoración económica. Da igual que seamos empresa o cliente, que compremos o vendamos. da igual ya que no hay papeles fijos, todos somos en una medida u otra prosumidores, pero sobre todo nuestro campo de juego pivote sobre la confianza.

Podéis llamarlo karma, reputación, medallas, valoración social, etc. En esencia es confianza, y en el mundo actual, en las redes sociales que conexionan lo virtual y lo real de modo que no se sabe donde empieza y termina cada cual, la confianza tiene una valoración económica. Da igual que seamos empresa o cliente, que compremos o vendamos. da igual ya que no hay papeles fijos, todos somos en una medida u otra prosumidores, pero sobre todo nuestro campo de juego pivote sobre la confianza. Y es que sin duda alguna la reputación online es un aspecto fundamental a tener en cuenta en los negocios.
Vamos a darle una vuelta a ese concepto, y vamos a verlo desde dos realidades muy distintas. Por un lado, la de la empresa tradicional con presencia en internet. Por otro, el de los participes en esa nueva ola que se ha levantado potenciada por la red de redes, la de la economía colaborativa. Veremos como en este mundo global ese activo del que hablamos cotiza al alza, y aquel que no tenga una estrategia al respecto, que no lo sepa reconocer y valorar se perderá muchas oportunidades.
Si hablamos en términos de empresa tradicional pensemos por ejemplo, en fenómenos como Tripadvisor, los sistemas de valoración de Ebay (y el uso que hace Paypal, por ejemplo, de los mismos) o, a nivel más local, los rankings de foros de aficionados al vino, a los relojes, etc. El tener un gran número de valoraciones, y el que estas sean elevadas y provenientes de miembros destacados de dichas comunidades tiene un indudable impacto positivo en nuestra cuenta de resultados: nos hace vender más, nos hace vender mejor, refuerza nuestra imagen de marca, nuestro posicionamiento en internet gracias a los enlaces, mejora nuestra posición en disputas sobre transacciones, etc.

No deja de ser una traslación al mundo virtual de un viejo principio comercial: nada como un cliente para conseguir otro cliente. La recomendación, el boca a boca, amplificado por la potencia tecnológica. Ante esa poderosa fuerza nos encontramos, algo que nos permite escapar de ser una commoditie más, de que nos miren solo por precio, y de trasladar un valor añadido, un algo más. Y de cobrar por ello. Y es que, en definitiva, esas recomendaciones son nuestra mejor publicidad. Ya no es que la publicidad sea invisible físicamente para los usuarios, es que los consumidores, los destinatarios de la misma empiezan a obviar la publicidad, a ser capaces de ignorarla, que es un paso que va más allá del mero descreimiento. Ahí, justo ahí,la recomendación, la reputación, la referencia de otro a quien se valora gana la batalla sí o sí. El siguiente paso, después de reconocer este hecho, es gestionarlo.
Ahora pensemos en ese fenómeno llamado consumo o economía colaborativa, basado en redes de pares, de iguales, en la ruptura de las categorías estancas entre quien compra y quien vende. Todos pueden hacer de todo. Ahora bien, no todos son iguales, no todos los miembros de la comunidad aportan lo mismo, no todos reciben las mismas valoraciones. la conclusión es evidente: los mejor valorados, los referentes de cada comunidad, tendrán acceso a mejores niveles, a determinadas experiencias, que los más noveles, que los no tan implicados no pueden soñar. Y eso, ya en dinero, ya en especie, eso, tiene una valoración económico, eso nos ayuda a conseguir dinero, o un ahorro,o unas experiencias...
Tan claro es que ya existen iniciativas como Traity, una herramienta que nos permitirá agregar en un único perfil nuestra reputación, nuestra trayectoria, en múltiples plataformas colaborativas. Gracias a ello los perfiles se enriquecerán, se favorecerá la navegación cruzada entre las mismas y se aprovechará entre todos la información generada en cada una. Pero sobre todo, conseguiremos que nuestra inversión social en una de ellas nos rinda en otras, lo que nos facilitará no empezar de cero cuando nos demos de alta en una recién llegada al sistema. ¿Estamos ante una nueva unidad monetaria virtual-social?
¿En cuántos foros participas?, ¿que plataforma colaborativas usas?, ¿te has parado a pensar cuánto vale tu reputación en los mismos? Tiene un precio, invierte en ti y aprovéchala.