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Resiliencia financiera

La cuesta de enero es un fenómeno económico que ocurre cada año como causa de la inflación. Al aumento de precios en diferentes productos y servicios, hay que sumarle el gasto, en algunos casos, desmedido por las celebraciones de fin de año. Por lo que este inicio de año puede ser estresante en términos financieros para quienes no administraron bien su dinero y ahora deben enfrentarse a las diferentes alzas, el pago de deudas e incluso el regreso a clases.

Vivir con seguridad financiera y tranquilidad económica es para muchos un sueño inalcanzable. Sin embargo, lograr el equilibrio entre el dinero que entra y sale de un hogar o una empresa es una meta a la que todo el mundo puede aspirar y supone un primer paso fundamental para conseguir una buena salud financiera. Equilibrio económico significa estabilidad e impacta de forma directa en el bienestar y la calidad de vida.

El Ingreso Mínimo Vital (IMV) se trata de una prestación mensual para los hogares que carecen de los recursos económicos para cubrir sus necesidades básicas. Su objetivo es prevenir el riesgo de pobreza y de exclusión social de las personas en situación de vulnerabilidad económica, mientras que persigue garantizar una mejora real de oportunidades de inclusión social y laboral de las personas beneficiarias.

Cuidar de la salud financiera igual que de la salud física para reducir estrés y disfrutar de un mayor bienestar es el tema del nuevo proyecto de BBVA que arrancó este jueves en A Coruña. Una serie de encuentros que llevarán al chef internacional Joan Roca y a la prestigiosa psicóloga Laura Rojas-Marcos a reunirse con los principales responsables nacionales de BBVA –Peio Belausteguigotia, country manager, y Gonzalo Rodríguez, director de Desarrollo de Negocio de BBVA en España– y regionales para compartir su visión sobre cuándo y cómo se debe abordar la salud financiera. Juntos abordarán los beneficios que aporta, no sólo para el bienestar económico, sino también mental y físico.

Economistas, sociólogos y psicólogos llevan décadas intentando identificar los factores que determinan lo satisfecha que se siente una persona con el lugar que ocupa en el mundo. El concepto de calidad de vida nació ligado a la salud física y tiene en la economía un factor clave, pero va más allá, incluyendo aspectos sociales y emocionales. Tener una buena salud financiera es una de las variables que más impacta en la calidad de vida.

Cada vez más hogares mexicanos cuentan con una mascota, en concreto se estima que 8 de cada 10 hogares cuentan al menos con un perro o un gato. Al ser seres vivos, es necesario cuidarlos y brindarles protección. Una de las primeras acciones es acudir al veterinario para la aplicación de vacunas y revisión de su estado de salud general, para que las mascotas estén siempre en la mejor forma.

La resiliencia financiera es la capacidad que tiene una persona de afrontar los episodios de su vida que afectan negativamente a sus ingresos o activos. Pérdida de empleo, divorcio o problemas de salud son algunas de las circunstancias que pueden afectar profundamente a la economía de una familia. Sin embargo, hay formas de minimizar el impacto de estos contratiempos sobre la salud financiera: ahorrar, controlar el endeudamiento, tener un colchón para emergencias y una buena educación financiera.

Esta tipología de seguro es una de las más extendidas en España. Según los últimos datos de la patronal del sector Unespa, tres de cada cinco personas en nuestro país tienen contratado un seguro de decesos. Esto supone que más de 22 millones de ciudadanos disponen de una cobertura que evita a los allegados realizar gestiones y asumir posibles costes asociados a los servicios funerarios tras el fallecimiento de un familiar (lo que puede suponer un ahorro).

Cubrir gastos, afrontar imprevistos y asegurarse un futuro. Esos son los tres pilares de la salud financiera, fundamental para el desarrollo sostenible de las personas, especialmente de las más vulnerables. Para seguir diseñando una estrategia adaptada a las necesidades económicas de los más de 2 millones de personas a las que atiende en cinco países de América Latina, la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) integra la salud financiera como parte de su sistema de medición de impacto social.

Darren Easton, director senior del Center for Financial Services Innovation (CFSI), es una de las nuevas incorporaciones en el Consejo Asesor del Centro para la Educación y Capacidades Financieras de BBVA. Easton aportará al centro sus valiosos conocimientos en salud financiera, finanzas y comunicación: "El enfoque del centro en inclusión e innovación, también están en el corazón de la misión de CFSI". Conocemos cómo poder superar obstáculos económicos y lograr mejores oportunidades financieras.