Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Energía> Energía Eólica 17 oct 2019

Ventajas económicas y medioambientales de la energía eólica

La energía eólica está cada vez más consolidada en el sector energético gracias a su creciente productividad y competitividad. Esta fuente de energía verde contribuye a la reducción de la huella de carbono, y además aporta beneficios económicos al consumidor y a los países que apuestan por ellas.

energía_eolica_ventajas_ecomicas_medioambientales

La agenda global ha reforzado su compromiso con un mundo sostenible que no comprometa el futuro de las nuevas generaciones. En esta alianza mundial a favor del desarrollo sostenible de nuestro planeta, las energías renovables juegan un papel clave. Son esenciales gracias a su disponibilidad y a su proceso de producción, que es significativamente menos contaminante.

Por tanto, son un asunto relevante que los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU contemplan en su ODS 7 “energías asequibles y no contaminantes”. Un objetivo que tiene el propósito de “aumentar la proporción de energía renovables en el conjunto de fuentes energéticas”.

Segunda fuente en abastecimiento

En el proceso de transición energética hacia energías limpias, la tecnología eólica tiene una fuerte presencia. A nivel global, la energía eólica ocupa el segundo puesto después de la hidráulica en términos de abastecimiento. Así lo indican datos de la Agencia Internacional de la Energía (IEA, por sus siglas en inglés).

Además, en los mercados estratégicos de EE. UU., la Unión Europea y China, la integración de esta energía en el sector energético es cada vez mayor. En países como España, la eólica es la segunda tecnología del sistema energético. Representa el 19% de la cobertura de la demanda eléctrica y abasteciendo a 12 millones de hogares.

Ventajas de la energía eólica

Sus beneficios económicos y medioambientales explican el desarrollo del sector eólico. En primer lugar, el avance tecnológico y las economías de escala aumentan la eficiencia y competitividad de este sector. Gracias a la reducción de los costes por inversión y mantenimiento, la eólica está en condiciones de competir en precio con los combustibles fósiles. El punto débil a reforzar está en la continuidad del suministro.

A estos factores hay que sumarle que el sector eólico contribuye a la bajada de los precios en el mercado eléctrico. El coste de obtención del viento es cero y, por ello, los productores pueden ofertar la electricidad en el mercado a un precio más bajo. De esta forma, cuanto mayor sea el porcentaje de electricidad generada gracias a la fuerza eólica, más económico será el KW por hora en el mercado. Un hecho que que incide en cierta medida en la factura de la luz.

Invertir y hacer uso de los parques eólicos contribuye a la preservación del medioambiente. De la misma forma que fomenta la reducción de la huella de carbono. En España, segundo europeo y quinto mundial en potencia instalada, la producción de energía eólica evitó la emisión de 25 millones de toneladas de emisiones en 2018.

BBVA, apostando por la energía eólica

A nivel empresarial, entidades como BBVA han apostado por una nueva modalidad de contrato denominado PPA (‘power purchase agreement’). Gracias a esta apuesta por las renovables, la entidad financiera vincula su suministro de energía a la construcción de un nuevo parque eólico.

Además, dentro de su compromiso con la sostenibilidad, BBVA ha promovido junto a Endesa la construcción de un parque eólico que suministra energía a la entidad. Con una capacidad de generar unos 108 GWh al año, el parque proporciona el 30% del consumo de energía de BBVA en España. Con todo ello se evita la emisión anual de 71.290 toneladas de CO2 a la atmósfera.

La disminución de la dependencia energética con respecto a terceros países representa otro beneficio de la energía eólica. Una cuestión relevante ya que ayuda a recortar los gastos que se destinan a importar combustibles fósiles. En España, gracias a la producción propia de energía eólica, el porcentaje de dependencia energética ha disminuido. Así, en la última década casi 8 puntos porcentuales: en 2006 se situaba en 80% y en 2017, en 72,3%.

Gran beneficio al PIB

Por último, cabe destacar que, al igual que el resto de energías renovables, la eólica aporta otros beneficios socioeconómicos. Entre ellos, están la generación de empleo y de riqueza de los países. Se estima que el crecimiento del PIB mundial entre 2018 y 2050 generará un beneficio adicional de 52 billones de dólares (47 billones de euros) al crecimiento que habría si se mantuviese el ‘statu quo’.

Según datos de 2018 de la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA), indican que el sector de la energía eólica contribuye con 1,2 millones de empleos de los once millones generados en la industria de renovables. Una cifra de puestos de trabajo que se puede extrapolar más allá de los mercados clave para dicha industria.