Arnau, Hesp, Vitor Baia, Reina, Dutruel, Busquets, Bonano, Rustu o Angoy han sido algunos de los que intentaron ser los sucesores de Zubizarreta, pero tuvieron que pasar 10 años hasta que alguien consiguiera ganarse la confianza del entrenador y de la afición.

Valdés se crió en las categorías inferiores del Barça, poco a poco fue emergiendo y fue en la temporada 2002/03 cuando irrumpe en el primer equipo, por aquel entonces el Barça era dirigido por Louis Van Gaal, su actual entrenador en el Manchester United.

En aquella época, a pesar de que Van Gaal le dio la oportunidad de debutar con el primer equipo le llegó a apartar de los entrenamientos y le devolvió al filial. Una situación muy similar a la que vive a día de hoy en Manchester, con la salvedad de que en esta ocasión fue el presidente del FC Barcelona, Joan Gaspart quien evitó su marcha del club. Tras la marcha de Van Gaal, Víctor Valdés sí contó con la confianza de todos los entrenadores que tuvo a partir de ese momento.

La temporada de la consagración, y ya con el número '1' a su espalda fue la 2003/04. Esa temporada el Barça conquistaba la Liga con Ronaldinho como máximo exponente del equipo de Rijkaard y Valdés alzaba su primer ‘Zamora’. Las cinco temporadas en las que permaneció el holandés en el banquillo se sellaron con la llegada de la ‘Segunda’ Copa de Europa.

La llegada de Guardiola al equipo supuso una auténtica revolución a nivel deportivo, el Barça conquistaría en tres años tantas Copas de Europa como en toda su historia y en su portería Valdés lograría hacerse con cuatro ‘Zamoras’ de forma consecutiva. Además de superar la marca de Miguel Reina como portero con más minutos sin encajar un gol, la marca de Valdés quedó fijada en 895 minutos.

Valdés abandonó el FC Barcelona tras tomar la decisión de no renovar su contrato, su destino parecía Mónaco. Pero una inoportuna lesión le dejó en el dique seco y el Mónaco decidió no ejecutar su fichaje. Valdés se quedaba sin equipo, entonces apareció el Manchester United.