BBVA Research prevé que a finales de 2021 el PIB extremeño supere el nivel precrisis en un 9%

Según el último informe ‘Situación Extremadura’, presentado este martes por Miguel Cardoso, economista jefe para España de BBVA Research, y José Ballester, director de la Territorial Sur de BBVA, durante el año 2019 la economía de Extremadura habría mantenido una evolución de más a menos, pasando de crecer cerca del 0,6% trimestral en la primera mitad, a 0,2% en la segunda. Con ello, el aumento del PIB regional se habría situado en 2019 en el 1,8% anual, una décima por debajo de la media nacional y del crecimiento del año anterior.

BBVA Research señala varios factores que explican este debilitamiento de la economía extremeña. Por el lado de la demanda interna, en 2019 se observó un menor dinamismo del gasto de los hogares extremeños, en particular en el primer semestre, y de bienes duraderos. La incertidumbre regulatoria también estaría limitando la demanda en el sector del automóvil, junto a factores estructurales. Esta evolución estaría siendo atenuada, en parte, por un moderado impulso fiscal y el buen comportamiento de la inversión productiva, favorecida por la aceleración de las importaciones de bienes de equipo y de los visados no residenciales.

En cuanto a la demanda externa, continuó creciendo en 2019, si bien a un ritmo inferior ala de años precedentes. Así, las exportaciones reales de bienes habrían aumentado un 1,9% anual, manteniendo un avance por encima de la media de España. El impulso de las ventas exteriores de alimentos, así como las de semimanufacturas y bienes de equipo contribuyeron a este dinamismo del sector exportador extremeño.

Por su parte, en 2019 el sector turístico en Extremadura alcanzó, por séptimo año consecutivo, nuevos récords de pernoctaciones y viajeros, aunque su ritmo de crecimiento fue algo menor que en los últimos cuatro años.

Los datos de afiliación a la Seguridad Social también reflejan la desaceleración económica y además, con una elevada heterogeneidad. Los primeros datos de 2020 apuntan a un estancamiento en la creación de puestos de trabajo en Extremadura. La caída en el empleo agrario podría verse compensada en parte por una reversión en la tendencia negativa que venían presentando el público. La creación de empleo regional se estaría concentrando desde 2013 en los municipios del entorno de Mérida y, en menor medida, en las capitales de provincia. Por el contrario, en el último año se redujo el número de afiliados en los municipios cacereños no incluidos en el gran área urbana capitalina.

Extremadura, segunda comunidad con más crecimiento del PIB per cápita

En este contexto, BBVA Research prevé que el crecimiento regional se modere desde el 1,8% en 2019 hasta el 1,6% en 2020 y 2021. Este crecimiento de la actividad permitirá aumentar el PIB per cápita en un 2,0% anual, seis décimas por encima de la media nacional. Con ello, Extremadura se posiciona entre las tres comunidades con más crecimiento del PIB per cápita, junto a Castilla-La Mancha y Aragón. Entre los factores que contribuirán a la realización de este escenario destacan la resiliencia del consumo interno, el buen comportamiento de la inversión y una leve mejora del entorno internacional. No obstante, el escenario para 2020 se verá condicionado por la intensidad, duración y alcance de los efectos del virus COVID-19 en la economía mundial.

El crecimiento del gasto de las familias extremeñas seguirá mostrando un crecimiento moderado durante este año, en un contexto en el que tanto la demanda embalsada durante la crisis como las políticas expansivas de años anteriores dejan de actuar como soporte del crecimiento. Aunque Extremadura puede resultar más favorecida por el aumento de las pensiones o la subida del sueldo de los empleados públicos, a futuro resultan de particular importancia los cambios que el nuevo Gobierno de España pueda introducir en ámbitos como el mercado laboral o las pensiones.

La inversión en maquinaria y equipo podría moderarse, aunque los bajos costes de financiación, la reducción de algunas incertidumbres y las perspectivas de un mejor contexto exterior podrían sostener su crecimiento.

La recuperación de la demanda europea o la resolución de algunos de los focos de incertidumbre podrían contribuir favorablemente a sectores clave de la economía extremeña como el sector agrario y el agroalimentario.

7.000 nuevos empleos en Extremadura en 2020 y 2021

De cumplirse el escenario previsto, en el bienio 2020-2021, el Servicio de Estudios de BBVA prevé la creación de 7.000 nuevos puestos de trabajo en Extremadura. Con esta mejora, a finales de 2021 la tasa de paro se situaría en el 19,8% promedio, todavía 4,3 puntos porcentuales por encima de su nivel de 2008.

En Extremadura la formación, retención y atracción de capital humano con las cualificaciones demandadas son claves para el crecimiento futuro de la comunidad, condicionada por un escenario con retos en lo referente a las perspectivas demográficas, con heterogeneidad entre zonas urbanas y rurales. .

Moderada reducción de las incertidumbres

Aunque los riesgos del escenario son a la baja, la velocidad futura de la recuperación dependerá de la resolución de los distintos focos de incertidumbre y de las políticas que se implementen.

En el escenario global, la incertidumbre se reduce por la menor probabilidad de una salida desordenada del Reino Unido de la Unión Europea, aunque Extremadura tiene una exposición reducida al mercado británico, tanto en gasto turístico como en bienes. Además, la posible reducción de las tensiones comerciales entre EEUU. y China facilitará la recuperación de los flujos comerciales globales, aunque los artículos afectados representan una parte reducida de las exportaciones extremeñas. En todo caso, la extensión del coronavirus hacia Europa y EE.UU. representa un nuevo factor de incertidumbre que afecta a la economía española, lo que supone un riesgo a la baja adicional sobre el escenario planteado por BBVA Research.

A nivel doméstico, aun con la formación de gobierno en España, la incertidumbre de la política económica se mantiene elevada por la falta de consenso en temas clave como el mercado laboral o las pensiones. A esto se añaden los cambios regulatorios que están afectando negativamente al sector automotriz y al inmobiliario, así como los posibles cambios de la Política Agraria Común (PAC).

Con todo, según BBVA Research, la economía extremeña y la española se encuentran mejor preparadas para afrontar un escenario de incertidumbre, ya que muchos de los desequilibrios que retroalimentaron los efectos de la última crisis se han reducido. Sin embargo, en ausencia de reformas eficientes, el crecimiento potencial de la economía estaría convergiendo a niveles menores que los observados al inicio de la recuperación.