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Tecnología Internet 26 dic 2025

x402 y el estándar 'olvidado' de internet que podría tener la llave para los pagos del futuro

El protocolo x402 recupera un estándar casi olvidado de los inicios de internet para impulsar una nueva generación de pagos automatizados. La propuesta es sencilla pero con gran potencial: permitir transacciones rápidas, seguras y sin intervención humana para todo tipo de servicios digitales. En un momento en que los agentes de IA empiezan a realizar tareas por nosotros (desde acceder a contenidos puntuales a realizar pequeñas compras necesarias para funcionar) este protocolo se perfila como la pieza técnica que puede hacer posible una economía más ágil, autónoma y diseñada para que cada servicio se pague solo en el momento en el que se necesita.

A veces el camino al futuro está en el pasado. La tendencia de los pagos 'online' se dirige cada vez más hacia la automatización y la personalización. Pero para llegar a ello, es necesario que los pagos en internet sean más ágiles y permitan un mayor acceso.

Un protocolo diseñado en los albores del internet comercial y casi olvidado ha resurgido para convertirse en una herramienta para la flexibilidad y agilidad de los pagos 'online'. Es un avance que anticipa una era en la que agentes de IA puedan ejecutar acciones financieras de manera autónoma. Se trata del HTTP 402, un estándar para el procesamiento de pagos que incluía la petición de "Pago requerido" y que ahora se ha establecido como solución para reducir la interacción humana y la carga de validación en los pagos por internet.

El renacer de este estándar ha dado pie al protocolo x402 que permite evolucionar de los pagos en internet con interacción humana a los pagos automatizados. Coinbase y Cloudfare se han aliado para desarrollar este protocolo y han creado la Fundación x402, que recoge sus características y posibles aplicaciones.

Cómo funciona x402

El nuevo protocolo x402 funciona sobre la base del antiguo HTTP 402, que, cuando el cliente trataba de adquirir un producto o servicio, activaba la petición "Pago requerido". Tradicionalmente solicitaba esta transacción a una API o cargaba una página web para que el usuario pudiera incluir los datos de pago. En su momento, el estándar no llegó a despegar porque internet aún no contaba con sistemas de pago unificados ni con la infraestructura tecnológica para automatizarlos, por lo que quedó como una idea pendiente más que como una práctica real.

Para salvar esa barrera y permitir un pago realmente automático, x402 aprovecha el mismo aviso de “Pago requerido”, pero lo relanza cuando el primero se rechaza. Esa segunda llamada es la que permite actuar a un agente automático que introduce la autorización correspondiente. Una vez aprobado el pago, el cliente accede al servicio. Las divisas utilizadas para este protocolo están basadas en 'stablecoins', como la USDC (US Dollar Coin), respaldada por dinero real y vinculada al dólar estadounidense.

Este modelo permite agilizar los pagos sin supervisión humana y acceder a servicios específicos sin necesidad de suscripciones completas o de adquirir lotes enteros de servicios. En el manifiesto que explica el funcionamiento de x402, destacan la sencillez del proceso: "Con una sola línea de código, los desarrolladores pueden integrar la monetización de pago por uso, habilitando pagos sin fricción para la recuperación contextual y para API de terceros en aplicaciones impulsadas por IA".

Principales usos de x402

En los principios fundacionales del manifiesto sobre x402, Coinbase y Cloudfare describen las posibilidades que ofrece x402: "Ofrece liquidez instantánea, comisiones casi nulas y una flexibilidad neutra (se refiere a que no discrimina entre diferentes 'stablecoins'), lo que lo convierte en la solución ideal para el comercio centrado en la IA y los pagos entre máquinas".

Precisamente, ese es uno de los principales objetivos de x402: hacer que los agentes de IA puedan gestionar el dinero en la red de manera autónoma. Es decir, que cuando estén ejecutando tareas de manera autónoma y encuentren un muro de pago, puedan sortearlo aplicando este protocolo, siempre que haya sido autorizado antes por el usuario.

En este sentido, una de las aplicaciones más prometedoras pasa por los pagos autónomos por parte de agentes de IA que estén desarrollando una actividad en nombre de un usuario. Del mismo modo, aquellos dispositivos del internet de las cosas (IoT) que necesiten reponer recursos o realizar compras, podrán hacerlo sin la interacción del usuario en cada momento. Un ejemplo se encuentra en el ámbito logístico: un agente de IA que gestione el inventario de un almacén podría prevenir falta de stock y adquirir nuevos productos, o ajustarse al mejor del mercado global para adquirir recursos al precio más óptimo.

Este modelo se puede trasladar igualmente a los creadores de contenido. Con el protocolo x402, los usuarios podrán seleccionar contenidos individuales y pagar un precio mucho menor que la suscripción a un servicio completo. Pongamos, por ejemplo, un periodista que publica en Substack u otros servicios de ‘newsletters’. El usuario podría pagar para acceder a un boletín o un artículo específico de manera ágil sin necesidad de estar suscrito previamente. Es un formato de pago por servicios que se puede extender a servicios de ‘streaming’, la creación de contenido ‘ad hoc’ o el acceso a librerías o recursos específicos de imágenes.

Retos y riesgos de x402

Una de las claves de x402 es su dependencia de las 'stablecoins' para pagos de internet. Estas divisas ofrecen una mayor seguridad al estar respaldadas por dinero real. Entre las ventajas de este sistema podemos encontrar, además de la instantaneidad en los pagos, la reducción de costes de transacción, la seguridad y estabilidad en los pagos sin encontrarse con costes ocultos y una mayor accesibilidad financiera más allá de los sistemas más tradicionales.

Sin embargo, esta tecnología no está exenta de riesgos. Aunque las 'stablecoins' son más fiables, sí enfrentan desafíos que pueden tensionar el modelo. Uno de ellos es la capacidad de interoperar de los distintos sistemas y su solidez a largo plazo. Además, la volatilidad regulatoria y los diferentes enfoques en diferentes regiones apunta a un desarrollo desigual de la tecnología y a posibles ineficiencias entre mercados. Por último, la ciberseguridad se marca como un elemento clave, especialmente cuando las carteras sean gestionadas por IA autónomas que puedan gestionar grandes volúmenes de dinero.

El resurgir del protocolo HTTP 402 anticipa una era en la que la autonomía de los pagos 'online' será cada vez mayor. No solo vislumbra una era de avances en los agentes de IA, sino una transición hacia la micropersonalización de servicios en las que el usuario pueda elegir en cada momento la opción que más se adapta a sus necesidades sin barreras de acceso ni tiempos de espera.