La Copa BBVA Francés se mudó a San Juan

El partido, que sirvió para darles algunos minutos de rodaje a los refuerzos, suplentes y juveniles, tuvo mucho mejor marco que contenido. En las tribunas hubo espectáculo; en la cancha, poquito. Tras un muy flojo primer tiempo de River, el equipo local logró ponerse en ventaja con un gol de Emanuel Dening, casi sobre el cierre de la primera mitad.

Preocupaba al Millonario en el comienzo del segundo tiempo porque seguía mostrando la misma cara insípida de la primera parte. Aunque a partir de la expulsión tempranera de Dening, el visitante fue adelantándose en el campo. De a poco, Nacho Fernández y Ariel Rojas (en su regreso al club tras su paso por el fútbol mexicano) fueron ganando protagonismo, más allá de que el dominio se diluía en los últimos metros de la cancha. Gallardo dio señales desde el banco, con el ingreso de Larrondo por el ecuatoriano Mina y River se adueñaba definitivamente de la pelota, aunque con poca efectividad.

San Martín se plantó con solidez en su campo, cerraba los caminos de River y daba la sensación de sentirse cómodo cuidando la ventaja, más allá de refugiarse cada vez más atrás. Ni siquiera soñaba con arrimarse al arquero Batalla y se conformaba con disfrutar de los movimientos ineficaces del equipo de Núñez. Y, cuando ni los hinchas más optimistas de River imaginaban que podía caer el empate, se produjo un milagro con toques precisos y veloces entre Nacho Fernández y el juvenil Exequiel Palacios el área local, para finalizar con el toque del uruguayo Rodrigo Mora desde el borde del área chica. Fue empate 1 a 1, justo sobre el cierre del partido, y quedó todo preparado para la definición por penales.

Dos atajadas de Augusto Batalla, para detener los disparos de Rusculleda y Lugo, sumadas a las definiciones precisas de Nacho Fernández, Ponzio, Larrondo y Mora, le permitieron a River quedarse con la primera Copa BBVA Francés de 2017.