Qué es y por qué resulta tan importante el voluntariado corporativo
Implicar a los empleados, reducir las desigualdades y proteger el medioambiente. El voluntariado corporativo es una práctica en auge en las empresas, cada vez más dedicadas a canalizar su compromiso social, cultivar la cultura ESG, involucrar a sus equipos y mejorar la competitividad de su talento. BBVA terminó 2024 con casi 13.500 voluntarios corporativos y más de 43.000 horas dedicadas a esta labor altruista.

Durante 2023, más de 1.000 técnicos de Kyndryl –el mayor proveedor mundial de servicios de infraestructura de TI (tecnologías de la información)– en Brasil entraron en las escuelas de la fundación United Way para acercar las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por sus siglas en inglés) a más de 3.000 estudiantes y profesores de Latinoamérica repartidos por Brasil, Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, México y Perú. La iniciativa se llevó uno de los Premios Aplaude 2024, organizados por el Consejo Brasileño de Voluntariado Empresarial. Voluntare, que es la mayor red de voluntariado corporativo de habla hispana, y que participaba como jurado, destacó el potencial de esta iniciativa como herramienta para generar impacto social.
“El voluntariado corporativo es una práctica en auge en las empresas, cada vez más empleada para canalizar su compromiso social, cultivar la cultura ESG (medioambiente, sociedad y gobernanza), implicar a sus equipos y mejorar la competitividad del talento corporativo”. Así lo describe el primer informe ‘El estado del Voluntariado Corporativo en España’, elaborado en 2023 por el Observatorio de la Vulnerabilidad y el Empleo de la Fundación Adecco.

Según Oxfam Intermón, organización no gubernamental internacional, el voluntariado corporativo persigue que los empleados, las acciones y el tiempo de una empresa se dediquen a promover acciones por el medio ambiente, el desarrollo de comunidades locales o los grupos desfavorecidos. “Sirve para implicar a los trabajadores en la misión definida por la empresa y conseguir, así, una cooperación conjunta”, asegura.
“En los últimos años, hemos presenciado una transformación significativa en la forma en que las empresas perciben el voluntariado corporativo. De considerarse una actividad secundaria o complementaria ha evolucionado hasta convertirse en un pilar central de competitividad empresarial, que permite construir relaciones sólidas con las comunidades, abrir puertas a colaboraciones estratégicas o alinearse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)", asegura en nota de prensa Héctor Clemente, responsable del Plan Nacional de Voluntariado de la Fundación Adecco.
Al mismo tiempo, han surgido plataformas que facilitan el diseño e implementación de programas de voluntariado corporativo y acción social. Es el caso de Hartford, que ofrece soluciones para planificar estrategias y codiseñar políticas de voluntariado ajustadas a los objetivos sociales y empresariales de cada compañía. Desde la plataforma destacan la importancia de crear programas con impacto real en las comunidades, capaces de generar valor compartido y fortalecer el compromiso tanto interno como externo de las organizaciones.
Voluntariado corporativo, un” deporte” de equipo
El ODS 17 hace un llamamiento a la colaboración de gobiernos, sector privado y sociedad civil. La resolución del Parlamento europeo, de 10 de diciembre de 2013, sobre el voluntariado y las actividades de voluntariado en su territorio, incide en la importancia de fomentar el voluntariado en el marco de la estrategia de Responsabilidad Social de las Empresas. Y la Ley del Voluntariado que rige en España desde 2015 anima a las empresas a promover los programas de voluntariado, “con el fin de fomentar una mayor visibilidad e impulso del voluntariado en la sociedad”.
“En BBVA siempre ha habido acciones de voluntariado corporativo, y hemos tenido oficina, pero se abordaba de manera individual: quien quería, se apuntaba”, recuerda López Arias. Desde 2022, la entidad entiende este apoyo a la sociedad como un deporte de equipo. “Es una manera de conectar a nuestros trabajadores con la sociedad a través de sus equipos”. Los compañeros trascienden su jornada laboral y hacen algo más, de manera complementaria, y relacionándose de otro modo.
“El voluntariado tiene una importante capacidad de sanación para personas que lo practican; su salud mental mejora hasta en un 20 %”, revela López Arias. También refuerza el sentido de pertenencia y la motivación, añade, lanzando otro dato: los equipos que comparten labor altruista pierden sesgos y son un 70 % más abiertos a la inclusión. “Te encuentras con tu jefe y tus pares en roles y realidades diferentes. Te abre la mente”, resume. Tanto que observa, como tendencia, que la típica actividad de convivencia, para hacer grupo, está siendo sustituida, cada vez más, por jornadas en las que un equipo participa en bloque en una acción de voluntariado.
Reducir las desigualdades con el voluntariado
“El 65 % de las empresas ya cuenta con un programa de voluntariado corporativo alineado con el negocio, siendo el medioambiente y la inclusión sociolaboral sus principales propósitos”, avanza el informe de la Fundación Adecco. BBVA lleva adelante acciones medioambientales, aunque pone el acento en la reducción de las desigualdades –con foco en la discapacidad, los colectivos vulnerables y los mayores– y las oportunidades para todos a través de la educación financiera y digital.
“Por nuestra experiencia, diría que el mayor impacto lo consiguen las acciones periódicas y reiterativas, en las que el voluntario es capaz de aportar más”, detalla López Arias. “Hay otras más pequeñas y puntuales en las que te tienen que ayudar a ti a ayudar”.
La responsable de Voluntariado Corporativo de la entidad bancaria cree también que las estrategias de voluntariado corporativo tienen más éxito cuando calan de arriba hacia abajo, en cascada. “Te diría que todos los miembros del comité de dirección de BBVA han participado, junto a sus equipos, en acciones de voluntariado corporativo que hemos organizado”, concluye.