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Análisis y opinión 01 sep 2025

¿Cómo están consumiendo los colombianos y cómo impacta a la economía?

Un análisis de BBVA Research revela que el consumo privado se ha consolidado como el principal motor del crecimiento económico del país.

En detalle, el consumo en entretenimiento, juegos de azar y servicios son los sectores que concentran el gasto de los colombianos.

“Según los datos, podemos evidenciar que el consumo final ha alcanzado su máxima importancia en la economía colombiana en décadas, con una contribución creciente al Producto Interno Bruto (PIB). Dentro del consumo privado, los sectores de servicios y entretenimiento han liderado la expansión reciente, superando el crecimiento de otros rubros”, dijo Mauricio Hernández-Monsalve, economista de BBVA Research para Colombia.

¿Cómo están consumiendo los colombianos?

El análisis destaca cambios estructurales en los patrones de gasto de los hogares. Uno de los más relevantes es el aumento de la participación de los servicios, en particular los vinculados con la recreación.

En la década pasada, este rubro representaba el 5,7% del consumo privado, mientras que en 2025 alcanza el 10,5%, lo que implica que su peso prácticamente se duplicó. Este crecimiento se ha acompañado de ligeras reducciones en alimentos, vestuario y vivienda.

El auge del entretenimiento se consolidó en la etapa pospandemia, periodo en el que mostró un crecimiento acelerado. Dentro de este sector, los juegos de azar lideran la expansión y ya representan el 53,7% del consumo en recreación. No obstante, también se observan incrementos en otras categorías del mismo rubro.

Por el contrario, algunos sectores han perdido participación en el gasto de los hogares. La educación pasó del 4,3% al 3,5% del consumo privado, mientras que la hostelería disminuyó de 11,8% a 9,7% en la última década.

Factores determinantes del consumo

El informe de BBVA Research identifica varios factores detrás del dinamismo reciente del consumo en Colombia. Uno de los más importantes ha sido el desempeño favorable del mercado laboral. La tasa de desempleo se mantiene en niveles bajos y el número de ocupados sigue creciendo, lo que ha impulsado los ingresos laborales formales y, con ello, el poder adquisitivo de los hogares.

Otro elemento clave es la reducción de la pobreza, que ha permitido que más familias accedan a recursos para el consumo. Según el estudio, el ingreso promedio nacional se ubica en 1,17 millones de pesos mensuales, cifra que asciende a 1,37 millones en las zonas urbanas y alcanza 2,2 millones en Bogotá.

“Las remesas provenientes del exterior representan una fuente significativa de ingresos complementarios para los hogares colombianos, aportando casi el 4% de su ingreso total disponible ajustado”, señala el informe. En 2024, estas transferencias sumaron 11,8 mil millones de dólares (2,8% del PIB), un valor equivalente al 64% de los ingresos por café y petróleo.

Además, la financiación también ha jugado un papel determinante. En palabras de Mauricio Hernández-Monsalve, “el crédito de consumo ha experimentado una aceleración progresiva, junto con una reducción en la tasa de morosidad. Los hogares han logrado reducir su carga financiera en relación con sus ingresos, lo que mejora su capacidad de endeudamiento y su disposición a consumir”. A esto se suma que la tasa de interés de consumo se ubica en su diferencial más bajo respecto a la política monetaria en toda la historia, lo que ha favorecido el acceso al crédito.

El documento también menciona fuentes de ingreso menos visibles en las estadísticas oficiales pero que podrían estar incidiendo en la dinámica del consumo. Entre ellas, el surgimiento de nuevas fuentes de recursos ligadas a la economía digital. “Ingresos externos emergentes, como los provenientes de servicios de streaming o de contratos profesionales con extranjeros, se están convirtiendo en una alternativa creciente para algunos hogares y podrían consolidarse como una tendencia con mayor peso en los próximos años”, afirmó el economista.

Finalmente, la confianza de los hogares ha mejorado de manera notable, especialmente en lo relacionado con las condiciones de sus propios hogares.