Debutantes en el All-Star Game 2016

Las caras nuevas de la edición de 2016 están repartidas a partes iguales entre ambos combinados, dos por el Este y otros tantos por el Oeste:

Análisis: pívot grande y de mucha fuerza, con una facilidad asombrosa para hacerse con el rebote tanto en defensa como en ataque. Goza de un tiro bastante efectivo a tres metros de canasta. Desde la salida de su compañero Greg Monroe a Milwaukee, se ha convertido en el principal puntal del juego de su equipo. Asimismo, tiene la virtud de correr el contraataque con una inusual velocidad y destreza para un pívot de su volumen.

Debe pulir aún su juego en el poste bajo ya que a día de hoy anota con bastante facilidad gracias a su presencia física y su capacidad para machacar el aro. Su porcentaje de tiros libres es ciertamente bajo, aspecto del que se aprovechan sus rivales para hacerles faltas continuamente en los finales apretados de partido.

Análisis: pese a su escasa estatura, se trata de un jugador muy valiente y fuerte. Anota con facilidad y lo hace tanto desde la línea de tres como desde dentro de la pintura o en sus habituales bandejas. Cuenta con una buena visión de juego y hace participar a sus compañeros del juego con efectividad. Su porcentaje de tiros libres es casi del 90%.

Su selección de tiro es un tanto arriesgada en ocasiones producto seguramente de que no conoce el miedo en la cancha. No deja de mirar la canasta pese a que a veces pueda fallar sus primeros cinco o siete tiros.

Análisis: es junto a Kevin Durant y James Harden uno de los tres embajadores actuales del BBVA en la NBA. Un extraordinario jugador de equipo y a su vez, una estrella. Dotado de un físico privilegiado, es un excelente defensor y un reboteador por encima de la media de los que como él juegan de alero bajo. Le gusta anotar aunque es comedido a la hora de lanzar a canasta. Tiene buenos porcentajes de tiro.

Su carácter reservado y escaso ego le convierten en un elemento ideal para la plantilla del arquitecto Popovich. Esa misma forma de ser le puede privar en alguna ocasión de dar un paso adelante en determinadas circunstancias y seguir cómodo desde el segundo plano, aunque por suerte, sólo cuando el equipo se lo puede permitir.

Análisis: estamos ante una de las sorpresas más agradables de los últimos años en la liga por varias razones. Primero porque pocos esperaban que habiendo sido elegido en el número 35 del draft de 2012, Green fuera hoy por hoy un auténtica estrella de la liga. Anota, rebotea, asiste, defiende, tapona… Todo lo hace bien, sobre todo desde que decidiera bajar unos cuantos kilos hace unos veranos.

Ocupa la posición de cuatro y de cinco indistintamente pero sube a menudo el balón descargando a su compañero Curry de dicha responsabilidad. Posee un manejo del balón inusual en alguien de su tamaño. Se está acostumbrando a acumular triples dobles con regularidad en el mejor equipo de la NBA, lo cual habla muy claro de su espíritu de equipo.