De las raíces industriales a socio estratégico: el compromiso de BBVA por las empresas
Cuando en 1857 un grupo de comerciantes e industriales de Bilbao decidió fundar el Banco de Bilbao, lo hicieron con un propósito claro: dar soporte financiero a la incipiente industrialización de la región. La minería, los astilleros o los ferrocarriles necesitaban capital, y aquella nueva entidad nació para dar respuesta a esa demanda, como un aliado natural del tejido empresarial desde sus primeros pasos. Su ADN quedó marcado por una idea que hoy sigue viva: acompañar el desarrollo de las empresas y potenciar el crecimiento económico.
Foto de apertura generada con Midjourney (IA)
A mediados del siglo XIX, la sociedad española atravesaba una etapa de profundas transformaciones. La inestabilidad política se combinaba con la necesidad de modernizar la economía, mientras que desde la década de 1840 la recién aprobada Ley de Sociedades Anónimas abría nuevas posibilidades para la organización empresarial. La pujante minería, motor económico en regiones como Asturias y el País Vasco, demandaba tanto mejores infraestructuras de transporte —ferrocarriles y puertos— como nuevas fórmulas de financiación capaces de sostener su expansión. En este contexto, marcado por la revolución liberal y la progresiva apertura de los mercados, el sistema bancario español inició un proceso de crecimiento sin precedentes, que sentaría las bases de la modernización financiera del país.
A lo largo de su historia, BBVA financió grandes proyectos industriales e infraestructuras clave, cimentando su papel como motor de transformación económica. Esa vocación de servicio a las empresas se ha mantenido como hilo conductor hasta hoy, cuando BBVA, fruto de fusiones y expansión internacional, se ha convertido en un grupo financiero global presente en 25 países.
Lo que comenzó como una respuesta local a las necesidades de la industria vizcaína, hoy se traduce en una estrategia que coloca a las empresas como una prioridad del ciclo estratégico 2025-2029.
Primera sede en la calle de la Estufa (Bilbao) 1857. - Archivo Histórico de BBVA
Una misión que trasciende en el tiempo
Más que un proveedor de servicios financieros, BBVA se presenta como socio estratégico de compañías de todos los tamaños: desde pymes hasta grandes corporaciones e instituciones. Su propuesta combina conocimiento, innovación y sostenibilidad, con una oferta integral que cubre tanto las operaciones cotidianas como las decisiones estratégicas de largo plazo.
La estrategia se apoya en tres ejes fundamentales:
- Incorporar la perspectiva del cliente de una manera radical en todo lo que hacemos: comprender a fondo su realidad y la de su ecosistema —proveedores, clientes y servicios— para ofrecer soluciones adaptadas.
- Crecimiento responsable y sostenible: integra modelos avanzados de análisis en sostenibilidad para identificar oportunidades.
- Acceso integral a los productos y servicios del banco: gracias a una estructura especializada que conecta banca corporativa, de empresas e instituciones, y pymes en un único modelo.
Tecnología y cercanía: un modelo renovado
La evolución de BBVA pasa también por un nuevo modelo de relación con las empresas y clientes institucionales, basado en el asesoramiento especializado y reforzado por inteligencia artificial y analítica avanzada. Esto permite personalizar la propuesta en función de cada sector y contexto, además de facilitar la internacionalización.
El banco acompaña a las empresas desde soluciones sencillas y totalmente digitales para el día a día —ágiles y al alcance de los más pequeños— hasta soluciones operativas —tesorería, comercio exterior, divisas— y estratégicas —financiación estructurada, seguros o banca de inversión—, al tiempo que impulsa una experiencia digital, ágil y personalizada. Gracias a la automatización de procesos y a la integración en ecosistemas digitales, las empresas pueden acceder a la banca donde y cuando lo necesiten.
Fotografía de 1898 de la fachada del Palacio de San Nicolás, sede social de BBVA. - Archivo Histórico de BBVA
Sostenibilidad e internacionalización: motores de crecimiento
La descarbonización y la transición energética se han convertido en prioridades globales ineludibles. En este contexto de transformación, BBVA acompaña a las empresas en su camino hacia modelos más sostenibles, ayudándolas a reforzar reforzar su resiliencia y competitividad mientras avanzan hacia una economía baja en carbono. A su vez, la cobertura internacional permite a las empresas acceder a oportunidades fuera de sus fronteras, gestionando riesgos de manera integral con equipos locales y globales coordinados.
Aunque la digitalización marca la pauta, el acompañamiento humano sigue siendo esencial. Una red de banqueros y gestores especializados y oficinas refuerza el servicio con asesoría de alto valor, construyendo relaciones de confianza duraderas. El Banco de Bilbao nació el 28 de mayo de 1857 para impulsar la industria de su tiempo. Hoy, BBVA acompaña el crecimiento empresarial a escala global con un modelo que incorpora la sostenibilidad, la innovación y el asesoramiento especializado.
La historia demuestra que el compromiso con las empresas no es nuevo, sino parte del legado fundacional que, siglo y medio después, se renueva con más fuerza que nunca. BBVA reafirma así su papel como socio estratégico, dispuesto a acompañar a cada empresa en su camino de transformación y crecimiento.