¿Cómo se evalúa y puntúa la sostenibilidad de una empresa?
Los 'ratings' ESG sirven para evaluar la sostenibilidad de una empresa y tienen un papel cada vez más importante para fomentar las inversiones sostenibles. Los inversores utilizan estas puntuaciones como parte importante de sus estrategias, ya que les ayudan a medir con bastante precisión los riesgos y los impactos positivos asociados a las cuestiones medioambientales.
Se trata de puntuaciones que determinan el nivel de sostenibilidad de una empresa. Una agencia de calificación se encarga de emitirlos después de evaluar cómo gestiona una empresa sus riesgos y sus oportunidades teniendo en cuenta los criterios ESG ('environmental, social and governance', por sus siglas en inglés; equivalente a los términos ambiental, social y de gobierno). A través de datos (tanto públicos o en ocasiones solicitados directamente a las empresas), así como de metodologías propias, las agencias de calificación calculan una puntuación o rating que permite no solo conocer la sostenibilidad real de la compañía evaluada, sino comparar su desempeño con el de otras empresas.
No existe una metodología ni una puntuación estandarizada para medir la sostenibilidad de una empresa. Aunque las agencias de calificación analizan factores similares, cada una emite 'ratings' diferentes. Las puntuaciones, también llamadas ‘scoring’, pueden tener forma numérica (por ejemplo, del 0 al 100), alfabética (como la escala que va de la AAA a la CCC) o una calificación más genérica (Negligible, Low, Medium, High, Severe Risk). Además, los 'ratings' ESG son la pieza clave de los índices de sostenibilidad, clasificaciones bursátiles que atienden a los aspectos de responsabilidad ambiental y social.
Existen multitud de enfoques y formas de elaborar las puntuaciones de sostenibilidad, pero los 'ratings' ESG de referencia para empresas e inversores son según el último informe de ERM:
- MSCI ESG Ratings: uno de los referentes de mayor peso en el mercado. Miden la resiliencia de una compañía frente a riesgos de sostenibilidad a largo plazo y específicos de su sector, mediante una metodología basada en reglas.
- ISS ESG: ha ido ganando peso en los últimos años gracias a un análisis muy detallado del gobierno corporativo de las empresas.
- Sustainalytics: evalúa el nivel de exposición al riesgo y de controversias en aspectos medioambientales, sociales y de gobernanza.
- CDP: solicita información detallada a las empresas sobre aspectos como el impacto en el agua, los bosques y el clima.
- S&P 500 Scored & Screened Index: mide el desempeño y la gestión ESG de una empresa en relación a sus pares en el mismo sector.
- EcoVadis: está muy enfocado en cadenas de suministro.
Así se mide la sostenibilidad de una empresa
La forma en la que las agencias usan los 'ratings' de sostenibilidad para calificar, seleccionar o descartar a las empresas según su implicación en esta materia no es uniforme. Las metodologías para elaborar las puntuaciones suelen combinar datos de documentos públicos (como informes o memorias de sostenibilidad o financieros), cuestionarios enviados a las empresas, bases de datos especializadas, noticias verificadas o comparativas sectoriales o contenidos publicados en páginas webs corporativas.
Además, mientras algunas de las agencias de 'rating' necesitan que las empresas evaluadas participen activamente en el proceso de información, otras basan sus puntuaciones solamente en los datos públicos de la compañía (aunque esta suele tener siempre la puerta abierta a participar en el proceso y verificar la información).
A pesar de las diferencias entre metodologías, a la hora de puntuar la sostenibilidad de una empresa e incluirla en los índices, estas agencias de 'rating' tienen en cuenta:
- Índices de exclusión hay empresas cuyo modelo de negocio se considera incompatible de partida con la sostenibilidad, como las armamentísticas, las tabacaleras o las de juego y apuestas.
- Desempeño real y medible en aspectos ESG, como la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) o las políticas de inclusión y diversidad.
- Nivel de transparencia de la empresa, en particular, en cuanto a su exposición a riesgos específicos y al impacto de eventos controvertidos (como multas o accidentes).
- Best-in-class. Solo las empresas con mejor 'rating', ya sea dentro de su sector o a nivel general, se incluyen en los índices de sostenibilidad.
- Índices de impacto. Miden cómo la actividad de la empresa analizada contribuye directamente a un objetivo de sostenibilidad. Puede ser desde el fomento de las energías renovables hasta la promoción del respeto a los derechos laborales.
Sostenibilidad y desempeño bursátil de las compañías
Una de las preguntas clave a la hora de evaluar el impacto de la sostenibilidad en la cuenta de resultados es si las empresas con mejores 'ratings' ESG cotizan mejor en bolsa. La respuesta no es única. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Roma La Sapienza, elaborado en 2024 en los ocho principales mercados bursátiles de Europa (incluyendo el IBEX 35), la relación entre sostenibilidad y desempeño depende mucho del sector, la industria y el mercado en el que opere la empresa.
Además, la investigación concluye que el nivel de transparencia de las compañías influye notablemente en la puntuación. Es decir, las empresas más transparentes tienden a obtener mejores 'ratings' , lo que puede mejorar también su percepción en los mercados.
"La atención a los factores ESG está cobrando cada vez mayor importancia tanto para los reguladores como para los inversores. Esto es una consecuencia natural de la demanda creciente de inversiones responsables y sostenibles que mitiguen los riesgos asociados a cuestiones ambientales y sociales y mejoren las prácticas de gobernanza”, señalan Rita Laura D’Ecclesia, Susanna Levantesi y Kevyn Stefanelli, los autores del estudio. “En consecuencia, las empresas están interesadas en comprender en qué áreas deben centrarse para mejorar sus características ESG. Esto forma parte de uno de los retos más complejos de la estrategia moderna para las empresas de todos los sectores: obtener beneficios mediante inversiones sostenibles”, concluyen.
Por su parte, otros estudios han encontrado una relación más directa entre desempeño bursátil y sostenibilidad. De acuerdo con MSCI, los compromisos ESG, tienen un efecto financiero positivo a medio y largo plazo. Así, las empresas con compromisos creíbles tienden a mostrar menor volatilidad y un mejor comportamiento relativo frente a sus competidores, especialmente en periodos de incertidumbre.
La relación entre un buen 'rating' ESG y un buen desempeño en bolsa no siempre es lineal ni directa y suele percibirse más a medio y largo plazo, aclaran desde MSCI. Aun así, una buena estrategia de sostenibilidad puede influir en la cotización de una compañía al enviar al mercado señales de que la empresa gestiona sus riesgos de forma eficiente, al permitir a la empresa acceder a mejores condiciones de financiación y a fondos de capital enfocados en prácticas ESG y al adaptar la estrategia a largo plazo de la compañía a los riesgos climáticos, regulatorios y, también, reputacionales.
El sector financiero y las puntuaciones de sostenibilidad
Los bancos ocupan una posición única en la economía sostenible. Como empresas, también son evaluados por las calificadoras ESG, pero como agentes financieros utilizan estos 'ratings' para evaluar a sus propios clientes y gestionar así los riesgos. Con el objetivo de avanzar en su propia sostenibilidad, más de 350 bancos de todo el mundo se han adherido a los Principios de Banca Responsable impulsados desde la ONU y su programa de medioambiente (UNEP). Un análisis de S&P Global muestra que los bancos que han integrado estos principios en toda su operativa obtienen 'ratings' ESG más altos que los bancos que no lo han hecho.
Por otro lado, las agencias de calificación suelen utilizar indicadores específicos para evaluar la sostenibilidad de la banca. Así, los 'ratings' se obtienen después de analizar de forma exhaustiva factores como:
- La intensidad de emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades financiadas.
- Las políticas de riesgo climático.
- La transparencia de los préstamos y las carteras de activos.
- La presencia de indicadores clave (KPI) ligados a la financiación sostenible.
Además, de acuerdo con la UNEP FI, los bancos con mejores 'ratings' en sostenibilidad parecen estar accediendo a condiciones de financiación más ventajosas y están mitigando mejor los riesgos reputacionales y regulatorios.
En definitiva, los 'ratings' ESG se han convertido en un elemento central de la sostenibilidad corporativa. Aunque es cierto que existen diferencias entre las metodologías empleadas y la relación entre sostenibilidad y desempeño financiero no siempre está clara para algunos expertos, estas puntuaciones permiten comunicar con claridad los compromisos de una empresa con la sostenibilidad, enviando señales claras a los inversores y a otros grupos de interés, y comparar la estrategia de sostenibilidad y de gestión de riesgos de la compañía frente a sus pares y sus competidores.