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Cinco habilidades humanas que la inteligencia artificial no reemplazará

En un escenario en el que la inteligencia artificial (IA) se está implantando a gran velocidad en las empresas, ¿cuáles son las habilidades humanas que la tecnología no podrá sustituir? La resolución de problemas complejos, el pensamiento crítico o la capacidad de colaboración son algunas de ellas.

Para el año 2030 se espera que el 39% de las habilidades demandadas en el mundo laboral cambiarán, según el World Economic Forum. La cifra no solo representa un impacto relevante en los desafíos laborales a los que se enfrentan los trabajadores hoy en día, sino que también en otros ámbitos como la educación, que busca adaptarse a las innovaciones para formar a la próxima generación de profesionales.

En este escenario, la IA se presenta como una aliada capaz de impulsar las capacidades humanas. De acuerdo con el informe elaborado por Empantallados y GAD3, el 70% de los alumnos cree que la IA tendrá un impacto favorable en su educación y futuro profesional. Una percepción compartida por Guillermo Vieira de Santiago, del equipo de Adopción de IA de BBVA, quien explica que se podrán usar las tecnologías a nuestro favor "para centrarnos en las tareas que nos gustan y motivan más, o que son más creativas, y no realizar aquellas más repetitivas y que pueden ser desarrolladas por máquinas, como hemos hecho siempre en las diferentes revoluciones tecnológicas".

Sin embargo, mientras el número de  ofertas de trabajo relacionadas con IA crecen un 3,5 más que el resto de ofertas del mercado laboral, según el informe AI Jobs Barometer elaborado por PwC, es importante que los profesionales potencien aquellas habilidades que una IA no puede reemplazar, al tiempo que las empresas afrontan el reto de integrar la tecnología con una visión estratégica y humana. El informe remarca que el impacto de la IA no radica tanto en la destrucción de empleo, sino en su transformación, lo que exige una adaptación constante de las capacidades profesionales. En este marco, habilidades como la resolución de problemas complejos, el aprendizaje continuo, el pensamiento crítico, la creatividad o la capacidad de colaboración se proyectan como valores indispensables.

Las habilidades que la IA no puede replicar

1. Criterio en la resolución de problemas complejos

La IA ha demostrado capacidades extraordinarias en la optimización de tareas bien definidas, pero aún depende del juicio humano para resolver situaciones ambiguas, con múltiples variables y sin soluciones evidentes o predefinidas. Según la OCDE, la resolución de problemas complejos es una de las habilidades con mayor demanda proyectada en sectores como la salud, las finanzas, la educación o los servicios públicos. Por esta razón, las organizaciones necesitan profesionales capaces de interpretar escenarios complejos, conectar información dispersa y proponer soluciones innovadoras.

2. Aprendizaje continuo

La velocidad a la que los conocimientos técnicos se quedan obsoletos obliga a adoptar una mentalidad de 'aprendiz constante'. Para los profesionales, cultivar la curiosidad y el hábito de formarse de manera continua se ha convertido en un valor clave para mantenerse relevantes. Al mismo tiempo, las organizaciones que promueven el aprendizaje continuo —mediante programas de 'upskilling' y 'reskilling'— logran una mejor integración de la IA, con equipos más preparados y menos resistentes al cambio.

3. Creatividad

A pesar de que la inteligencia artificial puede generar textos, imágenes o música con resultados sorprendentes, lo cierto es que su creatividad parte de la imitación: reproduce nuevos contenidos de patrones existentes y no de experiencias vividas. Este último rasgo es clave para la creatividad ya que las personas se nutren de la emoción, el contexto, el error y la intuición para llevar a cabo sus creaciones. Una cualidad única que unida a las posibilidades de la IA puede contribuir a impulsar el potencial de esta tecnología: según un informe de Workday, el 83% de los encuestados cree que la IA aumentará la importancia de las habilidades exclusivamente humanas y potenciará la creatividad humana.

4. Pensamiento crítico

En la era de la inteligencia artificial, el fenómeno de la sobreinformación representa un desafío evidente. En este escenario, es necesario contar con el criterio humano en revisión de fuentes, interpretación de datos y prevención de sesgos que la IA pueda reproducir o amplificar. El pensamiento crítico junto con el desarrollo de soluciones específicas serán valores agregados fundamentales en las posiciones laborales del futuro. El lema 'I am the human in the loop' (que se podría traducir como 'soy el componente humano de la ecuación'), del equipo Global AI Adoption de BBVA, invita a pensar en esa línea: el criterio humano debe seguir siendo el eje de todos los procesos que incorporen inteligencia artificial.

5. Capacidad de colaboración

Mientras que los algoritmos pueden trabajar de forma autónoma, el trabajo en equipo sigue requiriendo habilidades humanas como la escucha activa, la negociación, la empatía o la gestión de conflictos. El informe de Empantallados y GAD3 destaca el trabajo en equipo y las relaciones interpersonales entre las principales habilidades más valoradas en un futuro con IA donde las empresas necesitan profesionales que no solo dominen sus áreas técnicas, sino que también construyan puentes entre otras disciplinas, departamentos y culturas.

Formación continua y cultura del aprendizaje

Uno de los grandes desafíos para las empresas en esta nueva era es la actualización constante del talento. La velocidad a la que evoluciona la tecnología convierte la formación continua en una estrategia clave, y las empresas deben apostar por una cultura del aprendizaje en materia de inteligencia artificial.

En julio de 2024, BBVA dio un paso en esta dirección con la introducción de nuevos cursos a empleados sobre inteligencia artificial generativa, para aplicar los últimos avances en IA para el desarrollo de productos financieros innovadores. Además, la entidad ha distribuido más de 11.000 licencias de ChatGPT Enterprise entre sus empleados para llevar a cabo tareas específicas, como analizar información financiera y ayudar a responder consultas legales en menos 24 horas o hacer un seguimiento de la satisfacción del cliente.

En tiempos de IA, la convivencia entre humanos y tecnología vuelve a generar debates y nuevas preguntas, pero las organizaciones que reconocen esta dualidad y apuestan por un desarrollo equilibrado tecnológico-humano se encuentran mejor posicionadas para liderar el cambio, según datos de McKinsey, porque el verdadero valor no reside en lo que las máquinas pueden hacer sino en aquello que solo los humanos son capaces de decidir.