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Cómo emprender sin experiencia: algunos casos de éxito

Al igual que hay emprendedores que tuvieron que sobreponerse a proyectos fallidos antes de alcanzar el éxito, también hay historias que demuestran que es posible triunfar a la primera. Mark Zuckerberg (Facebook), Steve Jobs y Steve Wozniak (Apple) y Jan Koum (WhatsApp) son ejemplos que demuestran que emprender sin experiencia también puede dar grandes resultados.

Cómo emprender sin experiencia: algunos casos de éxito

Mark Zuckerberg materializó Facebook (Meta) cuando aún estaba estudiando en la Universidad de Harvard. El magnate se adentró en la aventura emprendedora sin ningún tipo de experiencia, tras lanzar una primera página web en la que sus compañeros de Universidad podían puntuar el atractivo de otros estudiantes, y triunfó. Desde su lanzamiento en 2004, esta red social ha ido creciendo hasta convertirse en la más popular del mundo, con más de 2.900 millones de usuarios a nivel global, según el 'Digital 2023 Global Overview Report'.

La historia de Zuckerberg no es única. A pesar de que hay emprendedores que fracasaron antes de alcanzar el éxito, también hay ejemplos que demuestran que emprender sin experiencia, pero de manera satisfactoria, es posible. Es el caso de Steve Jobs y Steve Wozniak, quienes se convirtieron en dos de las personas más influyentes del ecosistema con su primer proyecto: Apple.

Jan Koum, el creador de WhatsApp, materializó esta red social con su socio y amigo, Brian Acton, tras ser rechazado para trabajar en Facebook y sin contar con experiencia dentro de este ámbito. Y Richard Branson, el magnate detrás del conglomerado Virgin Group, se adentró en la aventura emprendedora cuando aún era adolescente y sin terminar sus estudios.

¿Por qué se emprende sin experiencia?

Las razones que pueden llevar a un emprendedor a iniciar este camino pese a no tener experiencia pueden ser muy variadas, aunque el medidor de evolución de mercado GEM, en su 'Global Entrepreneurship Monitor 2022/2023', identifica cuatro grandes motivaciones para emprender: continuar la tradición familiar, marcar una diferencia en el mundo, ganarse la vida o generar riqueza.

De cara a emprender sin experiencia, es imprescindible que estos emprendedores sean perseverantes. Además, deben hacer un buen análisis de mercado que les permita conocer las necesidades de los consumidores, a las que deberán adaptarse para poder construir un producto o servicio capaz de captar clientes. La elaboración de un buen plan de negocio y el estudio de las distintas fuentes de financiación del mercado también cobran importancia, ya que les ayudará a materializar su proyecto.

En este marco, BBVA Spark, que acompaña a las empresas de alto crecimiento, pone a disposición de estos emprendedores un conjunto de soluciones financieras con las que podrán dar forma a su idea de negocio y posicionarse dentro del mercado.

Cómo emprender sin experiencia: algunos casos de éxito

Emprender sin experiencia: otros casos de éxito

Tener una red de contactos, amplios conocimientos financieros y experiencia dentro del entorno emprendedor puede ser de gran ayuda de cara a poner en marcha un nuevo proyecto empresarial, pero no resultan imprescindibles para triunfar. De hecho, algunas marcas que gozan de popularidad dentro del ecosistema han prosperado a pesar de que sus fundadores carecían de experiencia.

  • Larry Page y Sergei Brin (Google): los padres de Google (Alphabet) idearon este famoso motor de búsqueda como un proyecto universitario, con el que buscaban desarrollar un nuevo sistema que ordenase y jerarquizase las páginas web que había en internet. Google, que inicialmente recibió el nombre de BackRub, salió al mercado de manera oficial en 1998 y, desde entonces, ha ido integrando nuevos servicios hasta convertirse en el buscador más popular del mundo. Actualmente, la compañía se integra dentro de Alphabet, un conglomerado de servicios en el que también se encuentran Google Cloud, Youtube o Gmail.
  • Nathan Blecharczyk, Brian Chesky and Joe Gebbia (Airbnb): estos tres amigos emprendedores fundaron Airbnb, la famosa plataforma de alquileres turísticos, para conseguir dinero adicional con el que poder hacer frente a los costes de alquiler en San Francisco. La plataforma vio la luz por primera vez en 2007, cuando Chesky y Gebbia abrieron una página web en la que los viajeros podían alquilar un espacio en su apartamento. Tras incorporar a Blecharczyk al proyecto, estos emprendedores comenzaron a buscar inversores y finalmente, tras una exitosa campaña de marketing desarrollada durante la Convención Nacional Demócrata de Denver de 2008, lograron una inversión de 60.000 euros con la que pudieron impulsar su proyecto.
  • Pau Sendra, Ferran Blanché y Daniel Jiménez (Waynabox): estos tres ingenieros son los artífices de Waynabox, una startup que organiza viajes sorpresa a un precio cerrado y que en 2017 fue galardonada con el premio Startup Europe Awards en la categoría de Turismo. Estos emprendedores tuvieron la idea de fundar la empresa mientras trabajaban en el sector aéreo, cuando se dieron cuenta de los problemas a los que se enfrentaban las aerolíneas. En esta etapa, se les ocurrió que podían ofrecer a los usuarios una nueva manera de viajar, aprovechando los huecos libres que quedaban en los aviones para comercializar viajes sorpresa a un precio más reducido.  "Habíamos visto que podíamos vender los asientos que quedaban libres en aviones que no viajaban llenos durante ciertos fines de semana", declaró Sendra. "Por otra parte, queríamos ayudar al público joven a viajar de una forma más divertida y espontánea, sin planificar nada". Para materializar su idea, estos emprendedores consiguieron una plaza dentro de la aceleradora Lanzadera, del dueño de Mercadona, Juan Roig, donde trabajaron en el desarrollo del proyecto. Finalmente, Waynabox vio la luz en 2015.
  • Bruno Casanovas y Alex Benlloch (Nude Project): estos dos jóvenes son los fundadores de Nude Project, una firma online de moda 'streetwear' que se ha convertido en una de las marcas de referencia de la generación Z. La empresa, que vio la luz en 2019 como una compañía especializada en la impresión de camisetas, tuvo sus orígenes en las redes sociales. "Dos personas que no nos conocíamos, ni vivíamos en la misma ciudad, ni teníamos el mismo grupo de amigos, nos conocimos a través de Instagram y vimos que teníamos una ilusión común de hacer las cosas de forma diferente", declararon. La compañía partió con una inversión inicial de tan solo 600 euros y desde entonces ha crecido hasta facturar más de 11 millones de euros y disponer de tres tiendas físicas en España.

Encontrar la tecla del éxito dentro del entorno empresarial es complicado, pero no imposible. Al igual que Zuckerberg, Koum o Branson, estas historias demuestran que también se puede emprender sin experiencia y salir victorioso, siempre y cuando se persevere y se mantenga un propósito claro.