España se posiciona como el quinto 'hub' europeo en inversión en IA y 'climatech'

Un ecosistema cada vez más maduro, que genera tracción y con potencial de crecimiento. Son algunas de las conclusiones que se extraen del último informe 'The Spanish tech ecosystem Report', que elabora cada año Dealroom en colaboración con BBVA Spark, Kfund, Wayra, Spaincap, Endeavor, GoHub Ventures y Enisa, y que señala cómo el valor de las startups españolas se ha duplicado desde 2020 hasta superar los 110.000 millones de euros en 2024.

Durante este mismo ejercicio, gracias al aumento de la inversión en compañías 'early stage' las startups españolas levantaron 1.900 millones de euros de 'venture capital' repartidas en 672 operaciones. Esta cifra sitúa a España en cuarto lugar por número de rondas y el quinto por volumen de capital riesgo invertido entre 2020 y 2024.

Y las previsiones son optimistas. A mediados de junio de 2025, las empresas de alto crecimiento españolas ya han obtenido una inversión de 2.000 millones de euros gracias al aumento del número de rondas en fases avanzadas, donde destacan operaciones como el acuerdo de financiación alcanzado entre BBVA Spark y Exoticca, por un valor de 25 millones de euros.

Estos alentadores datos también son un reflejo del propio carácter emprendedor que "mira al futuro en positivo y tiene un propósito que les permite avanzar e ir hacia adelante", según ha destacado Lucía Hojman, responsable de Desarrollo de Negocio en España en BBVA Spark, y que ha moderado un panel en el que han participado emprendedores destacados como Iván Rodríguez, cofundador de Parclick, VIVLA y Modelia, Lupina Iturriaga, cofundadora de Fintonic, Luis Bardají, cofundador y CEO de Trucksters y Pedro Clavería, cofundador de Playtomic.

Un mercado maduro, en crecimiento y con margen de mejora

En la actualidad, la mayor parte del 'venture capital' se destina, principalmente, a startups en fase inicial, mientras que un 32% es destinado a financiar compañías de alto crecimiento en etapas más avanzadas. Por tipología de inversores, la financiación del 'venture capital' aporta el 32%, mientras que la financiación corporativa, el 17%, cifras récord hasta la fecha.

En términos de financiación, el 'venture debt' se eleva como una de las notas destacadas del informe. Esta solución de financiación, disponible a través de la oferta de BBVA Spark, se ha consolidado como una fórmula clave para el crecimiento de startups en etapas más avanzadas. En 2024, esta alternativa de financiación no dilutiva alcanzó los 2.300 millones de euros en 2024.

No obstante, aún existen algunas asignaturas pendientes. La tasa de graduación de España en rondas de 'Serie A', continúa siendo inferior a la media europea, con tan solo un 20,4% de las compañías alcanzando esta fase. No obstante, aquellas que la superan sí logran igualar o superar la media de otros países europeos.

Con el buen desempeño del ecosistema en 2024 y las destacadas cifras del primer trimestre de 2025, el ecosistema español se muestra cada vez más atractivo para el inversor extranjero. "España vuelve a estar en el radar de los grandes fondos internacionales, al mismo nivel que Francia o Alemania", ha apuntado Tomás Güida, Investment Manager en la firma de capital riesgo portuguesa para empresas en fase 'early stage' Shilling VC, en un panel donde han moderado por Paloma Castellano, Managing director de Wayra Spain, y en el que han participado otros actores destacados como Guillermo Palacios, responsable de comunicación en Enisa, María de Lera, Investment Director en KFund y Rafaela Andrade, Partner en Mundi Ventures.

Inteligencia artificial y 'climatetech', en la cúspide

En 2024, la IA y el 'climatetech' se han alzado como los principales verticales que más inversión atraen: cada una ha captado más de 300 millones de euros en 2024. El capital invertido en IA ha posicionado a España como el quinto 'hub' europeo en esta tendencia tecnológica: desde 2020, la inteligencia artificial suma más de 2.000 millones de euros captados gracias al impulso de industrias como la de la salud, donde existen más de 250 startups desarrollando aplicaciones que incorporan esta tecnología. "España es uno de los mayores países con esperanza de vida y tenemos unas infraestructuras sanitarias públicas y privadas excelentes. Sobre eso, unido al gran talento que tenemos y la IA, podemos obtener un resultado muy atractivo para la inversión", ha asegurado Guillermo Palacios, de Enisa, entidad pública española que ofrece financiación a startups.

Por su parte, el segmento de 'climatetech' le sigue de cerca, y ambos alinean al emprendimiento español con las prioridades tecnológicas y sostenibles en el ámbito global. "La evidencia histórica que España tiene en términos de renovables hace que el país esté muy bien posicionado", ha señalado Rafaela Andrade, de Mundi Ventures, empresa global de capital riesgo que invierte en empresas tecnológicas en fase inicial y de crecimiento.

Para impulsar la posición del ecosistema español como 'hub' tecnológico, entidades como Estech y Adigital han propuesto la creación de la España Tech Alliance, inspirada en modelos como La French Tech. Esta iniciativa busca alinear esfuerzos públicos y privados mediante una agenda tecnológica nacional, embajadores globales y campañas como Spain Up Nation. También se plantean reformas como la certificación de scaleups, el impulso a salidas a bolsa y un modelo tipo “TIBI” para atraer capital institucional.

El perfil emprendedor: formación superior y experiencia previa

Una segunda generación de líderes que ya alcanzaron el éxito tras emprender en startups como Tuenti, Clicars o Wallapop están impulsando el dinamismo del ecosistema. El talento emprendedor está más preparado y conectado que nunca: el 80% tienen formación de posgrado o superior y más de la mitad emprenden en equipo, es decir, su equipo fundacional está formado por 2 o más perfiles. La mayoría de los fundadores de startups de éxito tenían entre 31 y 38 años al iniciar sus proyectos, como le sucedió a Lupina Iturriaga, de Fintonic: "Al principio pensaba que emprender era para otros, hasta que entendí que no se nace emprendedor: uno se hace. Para mí, mientras trabajaba en banca veía cosas que quería cambiar, mejorar o hacer de manera distinta y eso es lo que me hizo emprender".

La formación y la trayectoria profesional previa explican parte del éxito de los fundadores españoles. La Universidad Politécnica de Cataluña, Universidad Politécnica de Madrid y ESADE son algunas de las principales canteras de talento del ecosistema emprendedor. Casi un 60% de los emprendedores cuenta además con formación en negocios o economía y un 23% se ha formado en ingeniería o ciencias de la computación. El talento es cada vez más sofisticado y profesional. "Tener una base tecnológica te permite asomarte al abismo de emprender con menos miedo. La mayoría de los emprendedores exitosos tienen dos patas, entienden la tecnología y entienden el negocio", ha apuntado Iván Rodríguez, de Modelia.

En definitiva, el ecosistema emprendedor español se encuentra en un momento clave de consolidación y proyección. Con un mercado cada vez más maduro, la diversificación de fuentes de financiación, y un enfoque basado en la inteligencia artificial y 'climatech', España se posiciona como uno de los 'hubs' europeos más dinámicos e innovadores. El reto ahora es mantener este ritmo de crecimiento, y garantizar el acceso al capital, el talento y la atracción del inversor internacional que las empresas de alto crecimiento necesitan para competir a escala global. Porque, tal y como ha afirmado Lucía Hojman, de BBVA Spark: "con su chispa, propósito y misión, los emprendedores son un ejemplo de cómo seguir contribuyendo a que el ecosistema siga creciendo".