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Planeta> Cambio climático 03 may 2024

‘Climatech’: la gran oportunidad (y los retos) de las tecnologías para combatir el cambio climático

Las tecnologías climáticas están diseñadas específicamente para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) y frenar el cambio climático. La creciente industria de las ‘climatech’ tendrá un mercado valorado en más de 600.000 millones de euros  a finales de la década. Para ello se requiere apoyo financiero, tecnológico y regulatorio.

Cuando el físico Poul la Cour llegó a la escuela popular de Askov como profesor, lo hizo con la idea de cambiarlo todo. Quería pasar de la teoría a la acción, trabajar para cambiar la realidad material del mundo y experimentar e innovar para mejorar la situación de la población rural. Puede parecer un enfoque actual, pero cuando Poul la Cour llegó a la ‘højskole’ de Askov, un pequeño pueblo del sur de Dinamarca, corría el año 1880. Hoy, en la localidad todavía lo recuerdan por sus ideas rompedoras, pero, sobre todo, por haber construido en la escuela la primera turbina eólica moderna a nivel mundial.

El molino de la Cour fue solo un experimento, pero tuvo un carácter premonitorio. A partir de 1970, Dinamarca se abrazó a las tecnologías eólicas para asegurar su independencia energética. Hoy, el pequeño país del norte de Europa tiene más de 6.000 molinos instalados con una potencia total que supera los siete gigavatios (GW), a los que suma otros 3,3 GW de potencia fotovoltaica. Desde el año 2020, más de la mitad de la demanda eléctrica de Dinamarca se cubre a través de fuentes renovables, que se han convertido en una pieza clave para cumplir los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero del país.

La revolución de las tecnologías para mitigar el cambio climático, las llamadas ‘climatech’ (desde modelos de negocio a herramientas tecnológicas), no se ha quedado atrapada en Dinamarca: más del 40% de la producción energética de toda la Unión Europa proviene hoy de fuentes limpias. Tampoco se circunscribe solo a las energías renovables: abarca desde el transporte hasta el sector inmobiliario, pasando por todas las herramientas disponibles y en desarrollo para capturar el exceso de dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y devolverlo a la tierra.

La creciente industria de las ‘climatech’ representa también una oportunidad de negocio en aumento. De acuerdo con el informe ‘Climate tech – the missing piece in the net zero puzzle’, este mercado tendrá a finales de la década un mercado valorado en  600.000 millones de euros, triplicando su valor actual. Sin embargo, la posición ventajosa de Dinamarca y el resto de los socios de la Unión Europea en el entorno de las ‘climatech’ no puede darse por sentada. Si no multiplica sus esfuerzos, la UE perderá la carrera frente a China y EE. UU., concluye el informe, liderado por Allianz Economic Research.

La oportunidad de las ‘climatech’

Las tecnologías limpias, conocidas como ‘cleantech’, están al alza. Bajo esta etiqueta se engloban todas aquellas tecnologías que contribuyen a la sostenibilidad y al cuidado del medioambiente, de la reducción de emisiones al tratamiento del agua. Son, también, una industria cada vez más pujante. De acuerdo con el informe ‘Top Ten Cleantech Trends in 2024’, de S&P Global, el mercado de las también conocidas como tecnologías limpias alcanzará una facturación global de 800.000 millones de dólares este año, llegando al billón de euros a finales de la década. Pero si hay que buscar un nombre propio dentro del sector de las tecnologías limpias, ese es el de las ‘climatech’.

Las tecnologías para mitigar el cambio climático tienen un gran potencial para contribuir a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero. De acuerdo con el informe de Allianz Economic Research, las tecnologías climáticas que hoy ya están maduras contribuirán a los objetivos de reducción de emisiones de mitad de siglo en un 25 %. El resto tendrá que llegar a través de soluciones ‘climatech’ que hoy todavía están en una fase de adopción temprana, de desarrollo o son poco más que un prototipo.

Para alcanzar los ambiciosos objetivos de reducción de emisiones de algunas regiones (la UE busca rebajarlas un 55% para 2030 al tiempo que refuerza su independencia energética) se necesita una industria ‘climatech’ fuerte. En los últimos años, China y, en menor medida, EE. UU. han acaparado la mayor parte de la inversión en el sector, amenazando la posición de liderazgo que la UE ha mantenido en los últimos años.

Además, para aprovechar al máximo la oportunidad que representan las ‘climatech’, no solo se trata de invertir más en las tecnologías de energía limpia existentes y en infraestructura, sino que también es esencial aumentar el apoyo financiero, tecnológico y regulatorio para la innovación, así como apoyar la investigación científica, señala el informe de Allianz Economic Research.

“El fuerte crecimiento de la industria de las ‘climatech’ representa una oportunidad de oro”, explica Markus Zimmer, economista sénior de Allianz Economic Research. “Sin embargo, la evolución del mercado dependerá de las acciones de los responsables políticos, los inversores y las comunidades científicas. Europa sólo conseguirá crear un ecosistema que apoye de verdad el crecimiento de las tecnologías climáticas, posicionándose como líder mundial en la industria, con medidas rápidas y efectivas”.

Dos brechas en el horizonte: tecnología y financiación

Más de cuatro billones de euros al año. Eso es lo que la Agencia Internacional de Energía estima que se necesita invertir de aquí a 2030 en energías limpias para darle el impulso necesario a la transición energética y a la descarbonización de la economía. Solo la UE necesita 1,5 billones de euros anuales, el doble de lo que se ha venido invirtiendo hasta ahora. Aunque el aumento de la inversión ha sido importante (en 2022 se gastaron 158.000 millones de euros más que el año anterior solo en la UE), no es suficiente.

De acuerdo con el informe de Allianz, la brecha de financiación es de al menos 40.000 millones de euros anuales de inversión pública y otros 160.000 millones adicionales desde el sector privado. El presupuesto de la UE para el periodo 2021-2027 ya contempla más de 578.000 millones de euros para la transformación verde de la economía (un 32 % de todo el presupuesto) a los que también hay que sumar un aumento del esfuerzo financiero nacional en muchos de los países de la Unión.

“La búsqueda de un futuro más verde está estancada por una compleja red de obstáculos en las ‘climatech’. En lo que se refiere al sector financiero, las barreras están en que los inversores demuestran a menudo una visión cortoplacista y evitan la incertidumbre de las tecnologías emergentes”, añade Markus Zimmer. “Esta visión a corto plazo se suma además a un panorama donde la escasez de información y la escasa visibilidad de proyectos futuros dificultan la evaluación de los riesgos y de las oportunidades”.

Además del déficit de inversión, también existe una brecha importante a nivel tecnológico. Las turbinas eólicas o los paneles fotovoltaicos son tecnologías maduras y bien asentadas, pero no son suficientes para lograr los objetivos de descarbonización. El informe de Allianz calcula que más del 75% de la reducción de emisiones debe provenir de tecnologías consideradas emergentes. Para acelerar su desarrollo, son necesarios más de 3 billones de euros de inversión anual durante esta década y la siguiente.

¿Puede ayudar el capital riesgo en las ‘climatech’?

Las inversiones de capital riesgo (‘venture capital’) y capital inversión (‘private equity’) en las ‘climatech’ han ido en aumento en los últimos años. Las inversiones en startups de tecnologías climáticas y tecnologías limpias pasaron de 43.300 millones de dólares en 2019 a 97.300 millones de dólares en 2022, de los cuales las empresas emergentes europeas captaron alrededor del 30 % y las estadounidenses, un 35 %, según el informe de Allianz. Sin embargo, todavía es necesario atraer más capital, sobre todo para escalar las tecnologías y, en particular, en aquellos sectores más contaminantes.

Claves para impulsar el sector ‘climatech’

Más allá de la mejora evidente de la financiación en los últimos años y de que sea necesario un mayor esfuerzo público y privado en este sentido, también existen otras mejoras clave que pueden servir para relanzar la industria de las tecnologías climáticas en la Unión Europea:

  • Simplificar el acceso a la financiación, reduciendo los tiempos de solicitud y la burocracia.
  • Crear una plataforma común europea para acceder a financiación pública de la UE y a fuentes nacionales. Esta plataforma también podría incluir buenas prácticas, directrices, intercambio de experiencias y servicios de consultoría.
  • Mejorar la financiación a largo plazo para todas las tecnologías climáticas, siguiendo un modelo similar al que se está implementando en el caso del hidrógeno verde.
  • Exigir la adopción de soluciones ‘climatech’ en las empresas de servicios públicos, que pueden asumir más riesgos y, por lo tanto, adoptar un papel de pionero.
  • Tener en cuenta a las startups y a las empresas tecnológicas en el proceso de formulación de políticas, regulaciones y mecanismos de financiación.
  • Mejorar los esquemas de subsidios y ventajas fiscales para compensar el riesgo de las inversiones tecnológicas y el elevado coste inicial, así como para facilitar la escalabilidad de las nuevas soluciones.
  • Favorecer instrumentos de financiación pública no dilutivos, que permiten a los emprendedores acceder a capital sin renunciar a su participación en la startup.

“Por otro lado, para acelerar la innovación en tecnología climática, es fundamental abordar la brecha tecnológica y fomentar el desarrollo de tecnologías nuevas y maduras. Entre otros enfoques, se puede fortalecer la cooperación internacional y el intercambio de conocimiento, mejorar las políticas públicas de innovación, fomentar la colaboración entre industria, instituciones y comunidades financieras, abordar las barreras y las lagunas de conocimiento o crear las condiciones de demanda necesarias”, concluye Markus Zimmer.