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Análisis económico 14 jun 2022

Es necesario fortalecer al peso mexicano, aun ante un buen desempeño

Carlos Serrano Herrera, economista jefe de BBVA México explica en el artículo ¿Por qué está “fuerte” el peso? publicado en el periódico El Financiero, cómo es que la moneda mexicana ha tenido un mejor desempeño en comparación con las principales monedas emergentes y por qué solo algunas de sus fortalezas han ayudado a este comportamiento pero existen otras razones que demuestran que contrario a lo que se ve el peso mexicano no ha recuperado su valor.

Moneda mexicana

Serrano destaca como primer punto un comparativo del tipo de cambio al cierre del artículo de 19.5 pesos por dólar contra el valor que reportó en noviembre de 2021 de 21.9 pesos por dólar, lo que demuestra que existe una apreciación de 10%. La moneda de México sí ha tenido “un mejor desempeño que las principales monedas emergentes, las cuales - desde principios del año pasado - se han depreciado, en promedio, un 15% con respecto al dólar frente a una apreciación del peso de 2%, a la que se suma un 5% adicional en lo que va del año”.

El desempeño del peso mexicano para el economista está sustentado en tres razones. La primera, que el país tiene “una posición fiscal más sólida que la mayoría de países emergentes”, que se refleja en un deuda total de sector público ubicada alrededor del 50% del Producto Interno Bruto (PIB) visiblemente más baja que la de otras economías emergentes que cuentan con la misma calificación crediticia de BBB, a lo que Serrano agrega que “de hecho, los mercados asignan una baja probabilidad a que México vaya a perder el grado de inversión, es decir, que su calificación crediticia caiga por debajo de BBB-". Es decir, que los países con equilibrios fiscales débiles sus monedas se deprecian por caídas en la calificación crediticia provocando que sea poco atractiva la inversión en los activos de ese país.

El país tiene “una posición fiscal más sólida que la mayoría de países emergentes”

La segunda razón que expone Serrano es que México es un país sin “desequilibrios externos con un déficit de cuenta corriente como porcentaje del PIB que es muy bajo, lo cual no es el caso en la mayoría de países emergentes, es un país que no requiere de flujos de inversión de portafolio para pagar sus importaciones”. Y por último la tercera es sobre el diferencial de tasas entre México y Estados Unidos, la diferencia de seis puntos porcentuales entre una y otra, 7% la de Banco de México y 0.8% la de Estados Unidos ayuda a que el país se vuelva atractivo en deuda de corto plazo en el país, “lo cual constituye un importante soporte para el peso”.

El responsable de estudios económicos de BBVA México hace énfasis en que pese a estas tres características antes mencionadas que dan soporte al peso, no constituyen un argumento de que en realidad la moneda mexicana esté fuerte. Primeramente señala que el peso mexicano no ha recuperado el valor prepandemia. Durante la primera mitad de febrero de 2020 reportó un tipo de cambio de 18.5 pesos por dólar, sin embargo a principios de 2016 estaba en 16 pesos por dólar lo que confirma que si se compara ahora se puede apreciar que la realidad es que no está “fuerte”.

De acuerdo con Serrano uno de los factores que golpeó el peso en 2016 fue cuando se hizo evidente que Donald Trump llegaría a la presidencia de Estados Unidos y alteró la confianza al revelar su intención de cancelar el TLCAN, al ganar también impactó con una depreciación elevada, “y si bien el tratado no se canceló sino que se sustituyó por otro, la amenaza de sanciones comerciales estuvo siempre vigente durante su mandato. Desde entonces, varias decisiones y políticas públicas en nuestro país han generado sucesivos choques a la confianza entre los inversionistas”.

Como lo afirma el economista jefe de BBVA Research para México, estos factores no solo confirman que el peso no está fuerte, también son un importante parámetro para observar que se debe poner atención en la oportunidad que representa la relocalización de las cadenas globales de suministro con la finalidad de que la moneda mexicana se fortalezca, así como aumentar los niveles de inversión.

El artículo se publicó en El Financiero el 9 de junio de 2022 y puede consultarse en este link.