Así solucionan las empresas de BBVA Momentum el problema de la vivienda

Alquileres asequibles, casas desmontables, préstamos en condiciones ventajosas, viviendas baratas y seguras… Los emprendedores sociales de BBVA Momentum 2018 no dejan de buscar soluciones creativas al problema de la vivienda. Estas son algunas de ellas.

Pathlight Home

¿Qué tiene que ver aprender a cocinar con alquilar una casa a precio asequible? En Pathlight Home, afincada en Orlando (EE. UU.), las dos cosas están íntimamente ligadas. Por un lado, esta empresa social provee de vivienda y servicios de apoyo a más de 600 personas en situación de vulnerabilidad que reciben alojamiento en apartamentos a cambio de un alquiler asequible, acorde su renta. Los habitantes de estas viviendas tienen acceso a programas de asistencia, de salud mental y tratamiento de adicciones. “Somos pioneros en el modelo ‘housing first’ en Florida Central”, explica la cofundadora de Pathlight Home, Helaine Blum. “Adquirimos antiguas propiedades hoteleras y estructuramos modelos de financiación innovadores para crear más de 500 viviendas para personas discapacitadas en riesgo de exclusión social”.

Este emprendimiento obtiene sus vías de financiación gracias a una serie de proyectos relacionados con el mundo de la cocina. Por un lado, Pathlight Kitchen, un espacio acondicionado para eventos y cursos, con aulas y tres cocinas profesionales, dirigido a emprendedores del sector culinario. Por otro, un programa de formación en cocina de doce semanas, dirigido a personas en situación de vulnerabilidad, que incluye clases prácticas y teóricas y entrenamiento a nivel individual. Estos cursos son la vía de entrada a un trabajo en el sector de hostelería gracias a la red de contactos de Pathlight Home y Sobik's Subs Café, un restaurante de su propiedad, que ofrece prácticas a los alumnos del programa formativo.

César Eduardo Amaya Urrego

Esta empresa colombiana ha demostrado que es posible construir una vivienda en un sitio e instalarla en otro, de una forma rápida y fiable. "Construimos en nuestras bodegas cualquier tipo de espacio arquitectónico y luego lo transportamos al sitio casi terminado", explica su fundador, César Eduardo Amaya. En el lugar donde se instala la vivienda se realizan únicamente las obras de cimentación y las instalaciones eléctricas de agua y gas. Ante las dificultades, esta empresa social ofrece soluciones innovadoras: “Tenemos modelos desarmables para sitios de difícil acceso", cuenta César Eduardo. "Nuestras soluciones son para cualquier uso y tipo de necesidades de techo de cualquier entidad pública o privada”.

César Eduardo Amaya Urrego ofrece soluciones que den una nueva vida a los espacios en los que trabaja de una forma rápida, eficiente y con un coste asequible, sin perder ni un ápice de calidad, diseño y sostenibilidad. "Adaptamos a las normas colombianas un sistema constructivo que revoluciona el mundo: la construcción modular", explica César Eduardo. Esta empresa garantiza, mediante una póliza con el cliente, que no habrá sobrecostes en la obra, que las ejecuciones se realizarán en menos de la mitad del tiempo habitual y que tendrán un precio asequible. Así se asegura que las personas con un nivel de ingresos más bajo, también tengan puedan tener acceso a la vivienda que necesiten.

Hábvita

Esta empresa social mexicana construye casas, en el terreno que tenga el cliente, facilitando la financiación con pagos accesibles. Su misión es innovar en la autoproducción de viviendas y dar la oportunidad a las personas que tengan un terreno de vivir en una casa segura. Su director, Alfonso Serrano, tiene muy clara cuál es el propósito final de este proyecto: “Llegar a donde nadie, dejando la mayor contribución económica de forma local”.

Las viviendas de Hábvita cuestan entre 120.000 y 300.000 pesos y cuentan con un plazo de financiación de entre 12 y 60 meses. Sus beneficiarios deben cumplir tres requisitos: tener ingresos menores a cinco salarios mínimos, no haber recibido anteriormente un subsidio de vivienda y poseer un terreno.

Hábvita se ha propuesto construir alrededor de 1.000 casas al año, mejorando la calidad de vida de casi 4.000 personas a nivel nacional, sin olvidar el beneficio económico generado en las zonas rurales. El trabajo de esta empresa social ha sido reconocido con varios reconocimientos como la calificación Platinium de GIIRS y, en 2015, el EY Entrepreneur of the Year para Alfonso Serrano.