Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cómo entender la factura de la electricidad

La factura de la luz es un gasto mensual fijo que muchas veces no revisamos correctamente debido a su aparente complejidad. En realidad, es un consumo que podemos gestionar y controlar siguiendo unas sencillas directrices que, a su vez, ayudará a cuidar la salud financiera y fomentar el ahorro.

luz electricidad gas, factura, gastos, ahorro recurso

La factura de la luz refleja los distintos conceptos que cualquier usuario tiene que pagar por el suministro de electricidad durante el periodo de facturación. El recibo de la luz está compuesto fundamentalmente por dos grandes conceptos: un coste fijo por disponer de electricidad, que se paga por cada kW de potencia contratada; y el coste de la electricidad consumida en los diferentes tramos horarios que tenga la tarifa contratada. En el mercado libre son las propias compañías las encargadas de determinar este precio.

Por tanto, cuánto mayor sea el consumo de luz, mayor será el importe a pagar. Además, hay que tener en cuenta que las facturas pueden variar dependiendo de si el usuario tiene contratada con una compañía en el mercado libre (en el que cada compañía puede fijar sus propias tarifas) o en el regulado (tarifa PVPC -Precio Voluntario al Pequeño Consumidor-, con un precio que cambia hora a hora y día a día según la oferta-demanda).

En el presupuesto mensual de cada hogar siempre debe estar presente el gasto que se hace en electricidad. Sin embargo, este suele ser un punto de fuga en nuestros ahorros ya que tendemos a considerar que no tenemos más opción que pagar la cantidad que aparece en el documento, sin tener en cuenta que, aunque se trata de un gasto fijo, hay unos componentes variables que podemos gestionar.

La compañía que elegimos

A la hora de contratar a una compañía eléctrica es importante informarse de las opciones que nos da el mercado y optar por la que más se adecúe a nuestras necesidades. Hay que tener en cuenta que, ahora mismo, las compañías Es tarea de cada uno, optar por una empresa u otra en función del precio y el servicio que ofrezcan.

Importe fijo y variable

A estos dos importes explicados anteriormente, hay que añadir impuestos, peajes de acceso, alquiler de los contadores eléctricos y los servicios adicionales que se hayan podido contratar. Para saber qué es lo que vamos a pagar, debemos tener en cuenta que el importe fijo se paga independientemente de si se ha consumido más o menos. Se trata del coste por cada kilovatio (kW) contratado y por cada día de suministro y es una cantidad que hay que abonar incluso cuando la casa ha estado vacía durante ese mes y no ha habido consumo eléctrico.

El coste variable es el que podemos controlar para conseguir el mayor ahorro posible

Además de contratar el precio más ajustado por cada kilovatio hora (kWh) consumido, lo que implica analizar la oferta de las comercializadoras, es importante ajustar la potencia al valor mínimo necesario para que el hogar funcione correctamente. Normalmente, una vivienda media que tenga cubiertas las necesidades de agua caliente y calefacción por otros medios (gas o centralización) podría funcionar sin incidencias con 3,45 kW de potencia contratada. Hay que tener en cuenta que cada escalón de potencia (1,15 kW) supone una subida mensual en la factura superior a los 5 euros.

Horarios

Además de fijarnos en cuánto consumimos, debemos tener en cuenta cuándo hacemos el mayor gasto de electricidad. La tarifa normal establece un precio único de kWh, pero resulta importante para ahorrar llevar la mayoría de las tareas habituales a la tarifa valle (que se ubica entre las 00:00 y las 8:00 de lunes a viernes y durante todo el fin de semana). Si tenemos en cuenta estas variaciones de precio, podremos controlar con eficacia el gasto que hacemos en luz.

Gestos cotidianos

Por ultimo, conviene no olvidarse de algunas medidas de eficiencia energética para reducir el coste de la electricidad. Gestos tan sencillos como controlar la temperatura de la casa, aislarla correctamente y hacer un buen uso de los electrodomésticos, pueden marcar una diferencia importante en el gasto final.

factura_luz-ahorro-energia-consejos-sostenibilidadfactura_luz-ahorro-energia-consejos-sostenibilidad

Salud financiera, prioridad estratégica de BBVA

Una buena salud financiera personal, familiar o empresarial es clave para poder hacer frente a imprevistos y afrontar los planes de futuro a los que se aspira.

BBVA considera que mejorar el bienestar financiero debe estar al alcance de todos y, por este motivo, ha convertido la salud financiera en una de sus seis prioridades estratégicas. La entidad quiere apoyar a personas y empresas en su camino para alcanzar ese bienestar financiero a través de soluciones personalizadas, motivándolas y empoderándolas para que incrementen su tranquilidad y seguridad.

Además, el banco entiende la salud financiera como un viaje de cuatro pasos, que empieza con el control del día a día, sigue con el ahorro, continúa con la gestión de la deuda y se completa con la planificación para el futuro. Muchas de las herramientas para acompañar a los clientes en este viaje se ofrecen a través de su aplicación móvil, que reúne el poder de la tecnología, los datos y la experiencia de su equipo humano.

Para ayudar a sus clientes a cumplir sus objetivos y vivir con tranquilidad a lo largo de todas las etapas de la vida, BBVA les ofrece asesoramiento en productos de ahorro e inversión y soluciones que aportan valor y conocimiento para una mejor gestión de su patrimonio.