Los mercados clave del motor global de la economía verde

Tecnologías limpias (‘cleantech’), energías renovables o economía circular. La economía verde es aquella que engloba e impulsa soluciones que permiten reducir el impacto medioambiental de nuestra actividad en el planeta mientras se protege el capital natural. De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, puede reducir los problemas medioambientales y, a la vez, contribuir a la mejora del bienestar del ser humano y a la equidad social.

Hoy, la economía verde es también una de las que presenta mayores oportunidades de crecimiento en todo el planeta, de acuerdo con el informe ‘Already a Multi-Trillion-Dollar Market: CEO Guide to Growth in the Green Economy’, elaborado por la Alliance of CEO Climate Leaders, de la que forma parte BBVA. Sus cifras indican que este ecosistema económico superó los 5 billones de dólares en 2024 y que puede superar los 7 billones en 2030.

Detrás de estos datos hay empresas para las que los productos y los servicios verdes se han convertido en un motor clave de crecimiento. Empresas que ven también los resultados positivos de apostar por este tipo de economía: el informe muestra que los ingresos verdes crecen el doble de rápido que los convencionales, en promedio, y que las empresas acceden a capital más barato y logran valoraciones más altas.

Este crecimiento tiene lugar en un contexto marcado por la incertidumbre a nivel geopolítico, algo que influye en las negociaciones y en las políticas destinadas a apostar por un sistema más sostenible. La cumbre del clima celebrada recientemente en Brasil (COP30), por ejemplo, terminó con un acuerdo de mínimos en el que no se menciona la necesidad de abandonar los combustibles fósiles para frenar el calentamiento global.

No obstante, a nivel económico se mantuvo el compromiso de movilizar anualmente 1,3 billones de dólares para acción climática y 300.000 millones para adaptación en los países en vías de desarrollo. De acuerdo con el informe de Alliance of CEO Climate Leaders, hacerlo tiene lógica tanto a nivel medioambiental como económico: más del 50% de las emisiones globales ya podrían reducirse con soluciones competitivas en costes.

“Los recientes acontecimientos geopolíticos, las consideraciones sobre la seguridad energética y las presiones económicas a corto plazo han reorientado el debate sobre la acción climática. Sin embargo, las inversiones reales en la economía verde siguen aumentando”, señalan en el informe.

Los sectores protagonistas de la economía verde

El crecimiento de la economía verde está siendo impulsado por una combinación de demanda en aumento, reducción de costes y madurez tecnológica. Esto genera oportunidades en mercados muy diferentes en cuanto a su nivel de madurez e implantación.

• En primer lugar, destacan los mercados ligados a tecnologías ya consolidadas, como la energía solar fotovoltaica, la energía eólica y los vehículos eléctricos. De acuerdo con el informe, estas tecnologías han crecido más rápido de lo previsto por los expertos. Por poner un ejemplo, y de acuerdo con la Agencia Internacional de la Energía, en 2024 se instalaron 600 gigavatios de nueva capacidad de energía fotovoltaica, un récord histórico que confirma el fuerte impulso que está viviendo el mercado global de renovables. Este tipo de soluciones de mitigación, es decir, orientadas a reducir o evitar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que aceleran el cambio climático, ocupan aproximadamente el 80% de la demanda del mercado, de acuerdo con este informe del World Economic Forum (WEF) .
• En segundo lugar, está el mercado ligado a la adaptación y la resiliencia. Este incluye la creación y comercialización de materiales de construcción resilientes, infraestructura frente a inundaciones y otros desastres, gestión eficiente de residuos o predicción climática y evaluación de riesgos, entre otros. El informe indica que este mercado alcanza ya los 1,1 billones de dólares y se está expandiendo rápidamente, sobre todo, a medida que el impacto del cambio climático se intensifica. “Las soluciones de adaptación y resiliencia representan ahora más de una quinta parte de todas las inversiones relacionadas con el clima”, señalan en el informe. “El mercado resultante se extiende más allá del Sur Global, desde hace tiempo la primera línea de los impactos climáticos, hacia el Norte Global, donde los riesgos aumentan con la misma rapidez”.

Opciones más inmaduras o costosas, como el hidrógeno bajo en carbono, la captura, uso y el almacenamiento de carbono (CCUS) y los biocombustibles avanzados, aún requieren de políticas incentivadoras y dependen de la regulación para avanzar al mismo ritmo.

A nivel global, China lidera este mercado verde tanto a nivel de gasto como de despliegue e innovación. De acuerdo con la Alliance of CEO Climate Leaders, en 2024 su inversión en energía limpia alcanzó los 659.000 millones de dólares, situándose así muy por encima de la de Europa y Estados Unidos.

Consejos para crecer en los mercados verdes

El informe ‘Already a Multi-Trillion-Dollar Market: CEO Guide to Growth in the Green Economy’ da una serie de claves que las empresas pueden seguir para competir y escalar en la economía verde:

1. Construir sobre fundamentos firmes, con un propósito y una estrategia alineados.
2. Impulsar aquellos factores que aceleran el crecimiento para superar las barreras del sector. El informe defiende una combinación entre madurez tecnológica y rentabilidad, sacar partido a las alianzas y la regulación, desbloquear el capital inteligente y diversificar la financiación.
3. Buscar una expansión orgánica y colaboraciones estratégicas.
4. Aprender de quienes han logrado el éxito, imitar lo que funciona y evitar lo que no.

“Triunfar en la economía verde no siempre es fácil. En esencia, crecer en este mercado requiere los mismos fundamentos empresariales que cualquier empresa exitosa: un propósito y una estrategia claros, una propuesta de valor convincente y un modelo operativo ágil diseñado para escalar rápidamente”, señalan desde la Alliance of CEO Climate Leaders.

“Pero, a menudo, se necesita más. Las empresas exitosas aceleran su crecimiento impulsando rigurosamente la madurez tecnológica y reduciendo los costos de las tecnologías emergentes. A menudo, son capaces de promover una regulación favorable y movilizar a los primeros usuarios. Además, son capaces de obtener capital inteligente para respaldar un modelo de negocio viable para su oferta verde”, concluyen.