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Comunicación corporativa Act. 24 may 2017

BBVA Research: “La recuperación de Castilla y León continuará con un crecimiento del 2,8% en 2017 y 2018”

BBVA Research confirma que el crecimiento de la economía castellanoleonesa continuará este año y el siguiente, ya que prevé un aumento del PIB del 2,8%, tanto en 2017 como en 2018. Así lo indica el Servicio de Estudios de BBVA en su último informe 'Situación Castilla y León', presentado hoy por la directora de la Territorial Noroeste de BBVA, Yolanda Martínez Bajo, y el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso. BBVA Research estima que, en estos dos años, podrían crearse en torno a 40.000 empleos y se reduciría la tasa de paro hasta el 11% al final de 2018.

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El informe 'Situación Castilla y León' apunta a que la economía de la región avanzó a un ritmo del 3,3% durante 2016, encadenando tres años consecutivos de recuperación. Este crecimiento se explica por el dinamismo de la demanda interna castellanoleonesa y el apoyo del sector exterior. Por un lado, el mantenimiento de unos tipos de interés históricamente bajos y el aumento de la riqueza disponible de las familias, favorecido por un precio del petróleo relativamente bajo, impulsaron el crecimiento del consumo privado. Además, también contribuyeron el aumento de la inversión y la progresiva recuperación del sector inmobiliario, aunque a un ritmo menor que en el resto de España. Finalmente, destaca el avance de las exportaciones de bienes (por el sector automóvil) y de servicios turísticos, que han marcado récords históricos.

Los datos disponibles en el inicio de 2017 apuntan a que el crecimiento se mantiene. En concreto, durante el primer semestre del año, se estima que el PIB castellanoleonés podría haber aumentado alrededor de un 0,7% en términos trimestrales. Por otro lado, el mercado laboral se mantiene dinámico, especialmente en las zonas urbanas, gracias a la industria, el sector público y, en menor medida, las actividades profesionales.

Hacia delante, se espera que el ritmo de crecimiento regional se sitúe en torno al 2,8% tanto en 2017 como en 2018, en línea con las perspectivas para el conjunto de España (3,0% y 2,7%, respectivamente). De cumplirse las previsiones, se lograría un cuatrienio con un crecimiento promedio muy potente, del 2,8%, más de un punto por encima de la media histórica.

Un precio del petróleo todavía muy inferior a los niveles de 2014, la política monetaria expansiva junto con la menor necesidad de aplicar ajustes en el sector público permitirán que la demanda interna continúe contribuyendo de forma favorable al crecimiento. Además, la mejora del entorno exterior y un euro relativamente depreciado apoyarán también a las exportaciones, con especial relevancia en las de bienes para el caso castellanoleonés. Todo ello continuará impulsando el crecimiento y favoreciendo la reducción de los desequilibrios.

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Miguel Cardoso y Yolanda Martínez Bajo han presentado esta mañana el informe 'Situación Castilla y León'

40.000 empleos en el bienio 2017-2018

Las previsiones de crecimiento del PIB explican la evolución esperada del mercado laboral en la región para el bienio 2017-2018, con la creación de 40.000 empleos y la reducción de la tasa de paro hasta el 11,0% a finales del último año. Por otro lado, la productividad aparente de la economía castellanoleonesa se ha acelerado, lo que supone un elemento de soporte para el crecimiento regional y ha permitido que PIB per cápita alcanzará el nivel precrisis ya a finales de 2016.

En todo caso, aún si se cumplen estas previsiones, en diciembre de 2018 la tasa de desempleo se situará todavía 3,5 puntos porcentuales por encima de su nivel a comienzos de 2008.

Algunos factores de riesgo para la economía española inciden menos en Castilla y León

Si bien las previsiones para 2017 son positivas, persisten una serie de factores de riesgo externos e internos que podrían limitar el alcance y la velocidad de la recuperación de la región.

En primer lugar, a nivel externo se mantienen las dudas en torno a las posibles medidas proteccionistas que puedan frenar la recuperación del comercio global. Es el caso de la incógnita en torno a la política comercial exterior de EE.UU. y el rumbo de las negociaciones para la salida de Reino Unido de la Unión Europea. A este respecto, Castilla y León sería una de las comunidades menos afectadas negativamente por un deterioro en las perspectivas de crecimiento en el Reino Unido, dada la menor exposición de su economía a la demanda británica. Esto, sin embargo, no quiere decir que no vaya a haber empresas o sectores especialmente castigados por el brexit. Por otro lado, las futuras citas electorales de 2017 en algunas de las principales economías de la zona euro generan una mayor incertidumbre, y la futura retirada de los estímulos monetarios por parte del BCE supone un riesgo importante a tener en cuenta, ya que podría limitar el consumo y la inversión en la economía española. Respecto a esto último, tanto el sector público como el privado en Castilla y León presentan un menor nivel de endeudamiento relativo respecto a lo que se observa en otras comunidades autónomas por lo que el impacto de un eventual aumento en los tipos de interés será menor.

Asimismo, el reciente incremento en el precio del petróleo podría restar competitividad a las empresas o reducir el poder adquisitivo de las familias. En particular, se espera que el reciente incremento en las previsiones sobre el coste del combustible (en alrededor de un 7%) reduzca el crecimiento en Castilla y León un 0,3% en línea con el impacto observado en el resto de España. Por otro lado, aunque la incertidumbre sobre la política económica se ha moderado, según las estimaciones de BBVA Research podría seguir restando algunas décimas al crecimiento. En este aspecto, será clave la capacidad de generar consensos alrededor de las medidas para mejorar el funcionamiento de los mercados de bienes y servicios, con el fin de aumentar la velocidad del crecimiento y la creación de empleo.

Respecto a las finanzas autonómicas se espera que la Junta alcance el objetivo fijado para 2017 (0,6% del PIB). De hecho, el espacio creado por el previsible aumento de los ingresos y el cumplimiento del objetivo de 2016 podrían permitir un aumento del gasto superior que el que se observará en otras comunidades, donde deberá continuar el proceso de reducción de desequilibrios.

En todo caso, la necesidad de continuar reduciendo los desequilibrios que aún conserva la economía castellanoleonesa (tasa de paro, temporalidad, etc.) obliga a la consideración de nuevas reformas que ayuden a mantener los avances en la productividad, mientras se aumenta el del empleo y se consolida el desapalancamiento frente al resto del mundo. Serán de especial interés las medidas para mejorar el mercado laboral, el capital humano y la adopción de nuevas tecnologías que mejoren la productividad media en el trabajo, como está ocurriendo en la industria regional.