Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Análisis Macroeconómico Act. 10 oct 2017

BBVA Research: La recuperación de la economía de Brasil es más cíclica que estructural

La recuperación de la economía brasileña, gracias a un crecimiento del consumo privado y a un mejor comportamiento de las exportaciones, se ve empañada por las tensiones políticas, que se mantienen elevadas, y por la situación fiscal, que se sigue deteriorando. Así lo indica el informe Situación Brasil del cuatro trimestre de 2017, elaborado por BBVA Research.

fotografia de bandera de brasil

De acuerdo con BBVA Research, la baja inflación, la política monetaria más laxa y la mejora gradual del mercado laboral son factores que han ayudado a un mejor comportamiento del consumo privado, lo que ha propiciado un mejor desempeño de la principal economía de América Latina.

De igual forma, los términos de intercambio más elevados, un tipo de cambio más favorable y la mayor demanda global, han beneficiado el crecimiento de las exportaciones y las seguirán estimulando a lo largo del año.

No obstante, según lo explica Enestor Dos Santos, economista jefe de BBVA Research para Brasil, “ese mejor panorama de la economía brasileña, en medio de un crecimiento global más robusto y estable, se ve afectado por el ruido político generado por las investigaciones de corrupción, que impide un mayor optimismo con respecto al crecimiento. También tiene un efecto negativo el deterioro de la situación fiscal ante la baja recaudación y la dificultad para hacer ajustes fiscales adicionales. A esto se suma la continua caída de la inversión que ya acumula un -30% desde 2013. Esta situación nos ha llevado a mantener nuestra perspectiva de crecimiento para el país en 0,6% este año y en 1,5% para 2018”.

Proyección de crecimiento de Brasil, BBVA Research

Proyección de crecimiento de Brasil. - BBVA Research

Inflación y tipos de interés más bajos

El informe señala que hay tres factores que estimularán un entorno de baja inflación, como son la debilidad de la demanda interna, la relativa estabilidad del tipo de cambio y bajos precios de los alimentos. Esto los ha llevado a recortar su previsión y estimar que el nivel de precios aumentará 3,2% este año y 4,3% en 2018.

Según Enestor Dos Santos, la desaceleración de la inflación permitirá que el Banco Central de Brasil recorte aún más los tipos de interés y considera probable que anuncie un recorte de 75 puntos básicos en este mes de octubre y otro de 50 puntos básicos en diciembre, con lo cual la tasa SELIC alcanzaría el 7,0% al finalizar este año y se mantendría en ese nivel por un buen tiempo.

La desaceleración de la inflación permitirá que el Banco Central de Brasil recorte aún más los tipos de interés"

Un entorno externo más favorable

Para BBVA Research, el optimismo de los mercados financieros refleja más el entorno global favorable que la situación interna. Es así que en los últimos tres meses el real se apreció 4%, la Bolsa de Sao Paulo se valorizó 17% y la prima de riesgo del país se redujo 14% hasta alrededor de 250 puntos básicos.

De igual forma, se está registrando un superávit comercial ante el mayor dinamismo de las exportaciones que se ven favorecidas por los mayores términos de intercambio, cosecha agrícola récord, un tipo de cambio más favorable y una mayor demanda global, mientras que las importaciones se han debilitado por la menor demanda interna. Esto ha llevado a mejorar el déficit en cuenta corriente que, según las previsiones, se situará en 0,5% del producto interno bruto en estos dos años.

Por otro lado, BBVA Research considera que el real brasileño se depreciará en los próximos meses hasta alcanzar los 3,20 por dólar al final de 2017 y 3,35 al cierre de 2018. Este comportamiento del tipo de cambio se dará como consecuencia del “ruido político, el riesgo fiscal, la perspectiva de estabilidad de los precios de las materias primas, y la gradual reducción del diferencial entre los tipos de interés locales y los externos”.

Dos Santos concluye que la economía de Brasil se seguirá recuperando estimulada por la caída de la inflación, una política monetaria laxa, el dinamismo del sector agrícola y el entorno externo más favorable, pero advierte que se trata de un proceso más cíclico que estructural.