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Cómo acompaña BBVA a las empresas en su transición energética: del asesoramiento experto a la financiación

La descarbonización y la transición energética  se han convertido en una prioridad global. En este escenario de transformación, BBVA juega un papel esencial acompañando a las empresas en su evolución hacia modelos más sostenibles.

La transición energética ha dejado de ser un desafío exclusivo del sector energético para convertirse en una prioridad transversal que impacta a toda la economía global. La necesidad de reducir las emisiones de CO₂ impulsa a industrias de todo tipo, desde la manufactura y el transporte hasta la agricultura y los servicios, a transformar sus procesos hacia modelos más sostenibles. En este contexto, BBVA se posiciona como un actor clave en la transición energética, apoyando a sus clientes con soluciones de financiación sostenibles y un asesoramiento especializado adaptado a los retos actuales.

Uno de los protagonistas de este impulso es Isidoro del Álamo, responsable de Sustainability & Low Carbon Advisory en BBVA Corporate & Investment Banking. Desde su equipo, lidera el acompañamiento a empresas que están transformando sus modelos de negocio como parte de una estrategia de crecimiento sostenible y resiliente. "Nuestro papel va mucho más allá del ámbito financiero. Ayudamos a estructurar operaciones complejas, identificar nuevas oportunidades de negocio y acompañamos a las compañías en sus decisiones estratégicas", explica.

Este equipo nació en 2021 como una apuesta estratégica de BBVA para reforzar su capacidad de asesoramiento especializado en sostenibilidad, con un foco claro en la transición energética y la descarbonización. Se trata de un equipo global y sectorizado, diseñado para ofrecer un asesoramiento integral, desde las etapas iniciales de definición de estrategias hasta la ejecución de proyectos concretos.

A diferencia de otros enfoques más centrados en producto, el equipo de Sostenibilidad & Low Carbon Advisory es agnóstico en ese sentido: integra las capacidades de producto del banco —desde la estructuración de capital, ya sea equity o deuda, hasta su financiación — y las combina con servicios que van más allá de la banca tradicional. Entre ellos, asesoría en alianzas estratégicas, acuerdos comerciales, diseño de estructuras fuera de balance, apoyo en aspectos regulatorios o desarrollo de nuevas áreas de negocio para los clientes.

Isidoro del Álamo, responsable de Sustainability & Low Carbon Advisory en BBVA CIB

Además, el equipo está formado por profesionales con perfiles técnicos y especializados, procedentes de consultoras estratégicas, fondos de inversión, banca de inversión, firmas de Corporate Finance y del ámbito corporativo. Este conocimiento sectorial y transversal permite un enfoque diferencial, con soluciones adaptadas a cada industria y geografía. Actualmente cuenta con presencia en Madrid, Londres, París, México y Estados Unidos.

El equipo que lidera es experto en tecnologías clave para la transición ecológica, como el hidrógeno, derivados de hidrógeno (amoniaco, combustibles sintéticos para aviación o transporte marítimo); el biometano, la captura y almacenamiento de carbono o CCUS por sus siglas en inglés (Carbon Capture Usage & Storage); los sistemas de almacenamiento de energía con baterías o BESS (Battery Energy Storage System); la geotermia; la economía circular —con foco en reciclaje, embalaje y plásticos—; y el capital natural, incluyendo biodiversidad y gestión del agua, entre otras.

Tecnologías limpias, financiación verde y colaboración estratégica

Del Álamo insiste en que el impulso a las tecnologías limpias requiere mucho más que recursos económicos. "No se trata solo de ofrecer capital, sino de entender profundamente el sector, sus ciclos y las oportunidades tecnológicas emergentes", apunta. Por eso, BBVA no se limita a ser un financiador: se involucra en la estructuración de proyectos, en asesorar en la formación de las alianzas y acuerdos comerciales entre socios, en optimizar las estructuras de capital y viabilizar el acceso a las distintas opciones de financiación, así como al diseño de soluciones que cubren los riesgos asociados a la transición.

"No se trata solo de ofrecer capital, sino de entender profundamente el sector, sus ciclos y las oportunidades tecnológicas emergentes"

En los últimos años, el banco ha participado en proyectos pioneros vinculados al hidrógeno verde, el biometano o las energías renovables, posicionándose como un socio estratégico para el sector. BBVA ha participado en la financiación de los primeros proyectos de captura y almacenamiento de carbono en el Reino Unido, una tecnología fundamental para alcanzar los objetivos de neutralidad climática. Más recientemente, ha estructurado su primera financiación de biometano en Italia junto a Suma Capital, reforzando así su papel como socio experto en energías renovables también fuera de España.

Un nuevo horizonte para la financiación sostenible

La ambición de BBVA también se refleja en sus propios compromisos. La entidad alcanzó su anterior objetivo de canalizar 300.000 millones de euros en negocio sostenible entre 2018 y 2025 un año antes de lo previsto, en diciembre de 2024. Ahora, ha fijado un nuevo reto: movilizar 700.000 millones de euros entre 2025 y 2029. "Este objetivo refuerza nuestra estrategia de sostenibilidad como oportunidad de negocio  y eleva la ambición tanto en volumen como en horizonte temporal de dicho objetivo”, señala Del Álamo.

El contexto acompaña: según la Agencia Internacional de Energía, el mundo deberá triplicar su capacidad de generación renovable en esta década si quiere cumplir con los objetivos del Acuerdo de París. Y España, con su potencial natural y tejido empresarial, puede ser uno de los motores europeos.

El futuro de la energía está en marcha

Para Isidoro del Álamo, la transición energética es una oportunidad histórica. "No solo es un reto ambiental: también es una enorme oportunidad de transformación industrial, desarrollo económico y generación de empleo", afirma. Su experiencia le permite tener una visión privilegiada de lo que viene: nuevas tecnologías, nuevos modelos de colaboración público-privada y una nueva conciencia empresarial que sitúa la sostenibilidad en el centro.

Casos como la financiación de activos sostenibles en mercados europeos —como el reciente proyecto de biometano en Italia o las iniciativas de captura de carbono en el Reino Unido— demuestran que la transición energética es global, y que BBVA cuenta con la experiencia y la especialización necesarias para liderarla.

Con equipos como el que dirige Isidoro del Álamo, BBVA se posiciona como socio estratégico para las empresas que apuestan por un futuro bajo en carbono. Porque la energía del mañana se construye hoy, y hacerlo bien exige conocimiento, ambición y visión a largo plazo.