Pymes y mypes: en qué se diferencian
Las mypes o micropymes son compañías con menos de 10 trabajadores y que facturan menos de dos millones de euros anuales. Se trata de una de las tres categorías que engloban las pequeñas y medianas empresas (pymes). Las otras dos, que tienen más empleados y una mayor facturación, serían la pequeña y la mediana empresa. Las pymes representan el 99% del tejido productivo de España.
Dentro de las pymes, es posible diferenciar tres tipos de compañías: las microempresas —también conocidas como mypes o micropymes—, las empresas pequeñas y las medianas. Sandra Rodríguez, presidenta de la Asociación Española de Emprendedores Micropymes y Pymes (AEMPYMES), explica que los tres criterios que determinan el tipo de empresa “son la plantilla que la forma, el volumen de negocios de la misma y su balance económico”.
Según la clasificación de la Unión Europea, una empresa mediana puede tener hasta 250 trabajadores y facturar hasta 50 millones de euros anualmente. Mientras tanto, una empresa pequeña puede estar formada por hasta 50 trabajadores y facturar hasta 10 millones de euros. Las microempresas o mypes tienen menos de 10 trabajadores y facturan menos de dos millones de euros anuales. La profesora de EAE Business School, Mária Ángeles Ruiz Ezpeleta, afirma que una mype es un tipo de pyme, ya que está incluida en dicha clasificación. “Más que conceptos diferentes, son diferentes escalas dentro de la definición de pymes, según su facturación, número de empleados y valor de su balance general”.
Ventajas e inconvenientes
Al poner en marcha un negocio, Ruiz considera necesario tener en cuenta la necesidad de adaptación del tipo de empresa al proyecto para que este sea viable. “En el caso de una ‘startup’ o un proyecto incipiente a desarrollar en un futuro, será más eficiente constituir una microempresa, con menos de 10 trabajadores o como mucho una empresa pequeña que no supere los 50 trabajadores”, explica.
Otra de las ventajas principales de una mype, según cuenta, es la sencillez en la tramitación de los impuestos y otros beneficios en la fiscalidad. Así lo confirma Pascual Parada, director del MBA en Digital Business de la escuela de negocios IEBS: “A menor tamaño, mayor deducción”.
Aunque la pandemia haya impulsado en los últimos meses el trabajar desde casa, Rodríguez asegura que múltiples microempresarios teletrabajan desde hace muchos años. Esta práctica, que se ha vuelto aún más común con la COVID-19, les permite “ahorrarse los costes de alquiler de local o despacho”. Pero una de las desventajas de poner en marcha una microempresa es la dificultad para expandirse geográficamente por la falta de estructura organizativa, según cuenta la presidenta de AEMPYMES. Este inconveniente “se refleja en sus ingresos mínimos”.
Por otro lado, entre las ventajas de poner en marcha una pyme está que es más fácil conseguir fondos para desarrollar el proyecto. Ruiz menciona que dado que estas compañías emplean a un mayor número de trabajadores, es más sencillo obtener financiación externa y ayudas de las administraciones. “Las ayudas de la Unión Europea a España en la época COVID-19 se otorgarán a proyectos de una cierta envergadura y estarán fuera del alcance de las mypes”, añade. También Parada se muestra de acuerdo en este punto: “Una MYPE es más ágil y flexible pero normalmente su pequeña estructura hace que sea débil en su financiación”.
¿Hasta qué punto son comunes las pymes y las mypes en España?
“Si hablamos de pyme en toda su amplitud, empresas que tienen hasta 250 trabajadores y facturan hasta 50 millones de euros con un activo de hasta 43 millones de euros, en España un 99% de las empresas registradas (3,4 millones) son pymes y solo un 1% son grandes empresas que superan los 50 millones de facturación anuales o los 250 trabajadores”, comenta Ruiz.
En Europa, en general, y en España, en particular, las microempresas suponen una parte muy importante del tejido empresarial. Según cuenta la profesora de EAE Business School, dentro de las pymes, se estima que un 95% son microempresas. Es decir, tienen menos de 10 trabajadores y facturan menos de dos millones de euros anuales. De hecho, la mitad de las mypes en España están formadas por autónomos sin trabajadores asalariados, según la Asociación Española de Emprendedores Micropymes y Pymes.
BBVA busca a los mejores productores sostenibles de España
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Los galardones están dirigidos a aquellas empresas y autónomos del sector de la agricultura, la ganadería y otros productores de alimentos, que cuenten con el certificado ecológico otorgado por el Ministerio de Agricultura del Gobierno de España que deberán acreditar en la inscripción. El premio consiste en incluir los productos de temporada de los galardonados en una de las recetas que mensualmente El Celler elabora para el proyecto ‘Gastronomía Sostenible’, iniciativa que apoya al pequeño productor a la vez que promueve la cocina saludable.