Fintech
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El uso del teléfono móvil crece en forma acelerada entre la sociedad mexicana y cada día se convierte en un instrumento de inclusión financiera, porque permite el manejo de una cuenta bancaria de fácil consulta. Las transferencias de dinero de un teléfono a otro cobran relevancia en los centros urbanos, porque de una manera fácil y segura se envían cantidades pequeñas que se retiran en los cajeros automáticos, aún sin tener cuenta bancaria.
Esta semana comienza la Immersion week en Madrid, el premio más importante que recibieron las startups ganadoras de la octava edición de BBVA Open Talent 2016. Durante siete días los emprendedores podrán hablar de sus proyectos con expertos de BBVA y participarán en una serie de eventos fintech diseñados especialmente para ellos. En noviembre está programada la segunda semana de inmersión en Ciudad de México, con BBVA Bancomer como anfitrión.
El presente y el futuro de la banca están marcados por la transformación que previsiblemente se dará por la integración de las fintech en los servicios financieros. Los bancos están comenzando a unirse a nuevos jugadores que producen aplicaciones para potenciar diversas fortalezas como la del conocimiento del cliente.
La vida del empresario es muy dura, lo sabemos. Por eso BBVA se esfuerza al máximo para hacerte la vida más fácil, no solo como particular, también como empresa: es la revolución de las pequeñas cosas. Imagínate gestionar el anticipo de tus facturas después de disfrutar de un paseo por Central Park o realizar transferencias mientras esperas para subir a la Torre Eiffel. Con una mano puedes degustar un delicioso fish and chips mientras con la otra navegas para conocer el estado de tus órdenes.
No es tan simple lanzarse al sector de las finanzas tecnológicas y triunfar a la primera. Hay que encontrar inversiones para poner en marcha proyecto o ideas ambiciosas, pero también hay que tener calidad, conocer bien la regulación y no subestimar la complejidad del mercado cuando se busca crecer.
El gran Pedro Vargas –y después Vicente Fernández– ya lo cantaba desde hace décadas en 'El Rey': "...que no hay que llegar primero pero hay que saber llegar”. A México le ha pasado algo similar. No ha llegado el primero en la revolución digital ni la adopción de nuevas tecnologías, pero está demostrando que “sabe llegar”.