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La banca española se prepara ante el euro digital

BBVA, junto con los otros 15 principales bancos españoles, ha participado en las primeras pruebas ante la posible emisión del euro digital. La iniciativa, coordinada por Iberpay, ha tenido al Banco de España como observador y sus conclusiones se han recogido en este informe.

BBVA-iberpay-euro-digital

La prueba de concepto, denominada Smart Money, acaba de finalizar con éxito. Los 16 principales bancos españoles y el Banco de España han colaborado en esta primera prueba de concepto sectorial, enfocada en la experimentación de los aspectos técnicos y para analizar las diferentes opciones de diseño del euro digital. El fin principal de ‘Smart Money’ es preparar al sector ante la eventual decisión del Banco Central Europeo (BCE) de emitir un euro digital como complemento al dinero en efectivo.

La iniciativa Smart Money arrancó en noviembre de 2020 como respuesta desde Iberpay y desde el sector bancario español a la solicitud del BCE, a través de su Informe sobre el euro digital publicado en octubre de 2020, de experimentar y realizar pruebas técnicas y de diseño, seguido de una consulta pública sobre el euro digital.

En particular, se han probado diferentes diseños de dinero digital analizados por el BCE en su informe, como son, entre otros: los modelos basados en apuntes en cuenta y en ‘tokens’, tecnologías DLT distribuidas y centralizadas, los pagos ‘online’ y la posibilidad de realizar pagos ‘offline’ cuando no se dispone de conexión a internet, el establecimiento de límites a la tenencia y uso de los euros digitales y cuestiones tan importantes como su grado de anonimato o su posible programabilidad mediante la utilización de ‘smart contracts’.

La coordinación de la iniciativa se ha articulado a través del Grupo de Smart Money & Payments, integrado por expertos de primer nivel de los bancos de las áreas de pagos, innovación, ‘blockchain’, ‘public policy’ y legal, que han contribuido decisivamente al proyecto con su conocimiento y experiencia, proporcionando un enfoque multidisciplinar, sectorial y colaborativo a la iniciativa.

Resultado y conclusiones de la iniciativa Smart Money

La prueba ha concluido recientemente con una fase de pruebas técnicas y prácticas de los posibles diseños del euro digital en la Red-i (red ‘blockchain’ interbancaria gestionada por Iberpay, en funcionamiento desde 2019 y utilizada en otras iniciativas de innovación), que confirman la viabilidad de un modelo de distribución sectorial del euro digital, habiéndose extraído numerosas y enriquecedoras conclusiones, entre las que destacan las siguientes:

Un modelo de infraestructura de doble capa, donde el BCE emita los euros digitales y el sector financiero los distribuya a través de las infraestructuras del mercado financiero hasta los usuarios finales, sería preferible frente a un modelo centralizado, ya que aprovecharía los canales de distribución y los servicios bancarios actuales, facilitaría un rápido despliegue y uso del euro digital, permitiría una mejor gestión de los riesgos relacionados con la prevención de blanqueo de capitales y la financiación del terrorismo y aprovecharía el conocimiento del cliente y la experiencia del sector financiero.

Es viable la convivencia en una misma infraestructura de un modelo de euro digital basado en apuntes en cuenta (que se acercaría más al dinero bancario actual) con otro basado en ‘tokens’ (representación digital del euro que se acercaría más al dinero en efectivo). No obstante, conviene destacar que el modelo basado en ‘tokens’ conllevaría ciertos riesgos intrínsecos a su naturaleza, al gestionar directamente el usuario final los euros digitales en un ‘wallet’ digital en su dispositivo móvil, de forma análoga al efectivo en una cartera física.

Los pagos ‘offline’, que permitirían utilizar el euro digital sin conexión a internet, presentan enormes oportunidades, aunque se requiere seguir profundizando en posibles soluciones para resolver ciertas barreras para su aplicación, como son la normalización a nivel europeo de los códigos QR o ciertas restricciones para el uso de NFC.

Se ha probado y confirmado la viabilidad de aplicar límites a la tenencia y al uso del euro digital, tanto en pagos ‘online’ como en pagos ‘offline’. Adicionalmente, se han probado mecanismos para gestionar automáticamente los excesos de saldo en un ‘wallet’ digital sin interrumpir la recepción de pagos cuando se supere el límite máximo establecido.

Una infraestructura del mercado financiero, como es el caso de Iberpay, ya regulada y supervisada para funciones similares como son la distribución del efectivo y la gestión del sistema nacional de pagos, podría facilitar la plataforma necesaria para la distribución mayorista del euro digital, aprovechando sus actuales conexiones con las plataformas del BCE y su singular capacidad para realizar liquidaciones en dinero del banco central.

Las pruebas se han realizado sobre una red seudónima permisionada, en la que el detalle de las transacciones de los usuarios finales tan solo sería conocido por su entidad financiera, accediendo Iberpay y el supervisor a información general de la transacción, sin datos de carácter personal. Asimismo, se estima necesario profundizar en el estudio de técnicas que permitan robustecer la anonimización de los datos inmutables en la red ‘blockchain’ para cumplir con la estricta legislación vigente en protección de datos.

Es necesario avanzar en el desarrollo y uso de una identidad digital para la gestión de los ‘wallets’ de los usuarios. En este sentido, hay avances esperanzadores tras el anuncio de la propuesta de modificación del Reglamento e-IDAS.

Incorporar la programabilidad al euro digital abriría la puerta a importantes innovaciones financieras y nuevos modelos de negocio para empresas y entidades financieras, acelerando el proceso de digitalización de la economía y de la sociedad.

El resultado y las conclusiones de esta iniciativa se han recogido en el Informe sectorial de la iniciativa Smart Money publicado por Iberpay en colaboración con los bancos participantes.

Próximos pasos

Una vez finalizada esta fase de experimentación y confirmada la viabilidad de un modelo de distribución sectorial del euro digital, se está a la espera del previsible e inminente anuncio del Banco Central Europeo de su decisión sobre la eventual emisión y los siguientes pasos previstos en el camino hacia el euro digital que habrá que seguir recorriendo en los próximos años.

El sector bancario español asume ahora una posición avanzada, liderando los cambios derivados de la rápida transformación del mundo de los pagos y del dinero digital, preparado para el desarrollo de nuevos servicios digitales de alto valor para empresas y particulares basados en dinero digital programable e inteligente. Se prevé que estos supongan nuevos modelos de negocio e ingresos para el sector y posiciones a la banca española en la vanguardia de la innovación frente a los gigantes tecnológicos.