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Vida y Cultura

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La película Everest, del director islandés Baltasar Kormákur, es una de las últimas producciones cinematográficas que intentan trasladar al espectador al marco incomparable del Himalaya. Y vaya si lo consigue. La perfección de los efectos especiales se aprecia desde el primer plano del film, con una espectacular escena que arranca a los pies del Lhotse y termina en la cumbre del Everest. La cuidada ambientación lleva a dudar en muchas ocasiones si se tratan de recreaciones en 3D o de planos reales. Un duro trabajo para el equipo técnico que ha buscado inspiración en Nepal y en muchos montañeros y alpinistas.

Que BBVA nombrase embajadora de marca a la tenista hispano-venezolana Garbiñe Muguruza en 2014, cuando ocupaba la vigésima posición en el ranking WTA, propició un momento que ahora da juego para una metáfora perfecta. Y es que se juntó con el veterano alpinista Carlos Soria, también patrocinado por la entidad, para disfrutar de su primera sesión de escalada. Pues bien, como si de presas de agarre de aquel rocódromo de interior se tratasen, fue superando rivales de categoría en torneos relevantes, lo cual le permitirá terminar el año en la tercera posición del tenis femenino mundial. Una ascensión, la de 17 posiciones, que ninguna otra jugadora ha protagonizado esta temporada en el Top 20.

Después de su excelente acogida en los principales festivales internacionales de cine como el de Berlín, San Sebastián o Tokio, el largometraje Cooking Up a Tribute llega a Madrid este fin de semana. El documental de los hermanos Roca se exhibirá en la Cineteca de Matadero Madrid los días 11, 12 y 13 de diciembre. Cooking Up a Tribute resume la primera gira que el equipo de El Celler de Can Roca -elegido mejor restaurante del mundo por la revista Restaurant- realizó por Estados Unidos, México, Colombia y Perú.

Cultura y deporte son dos de las áreas que más peso tienen en la localidad madrileña de Moralzarzal. Y su máxima expresión la representa Carlos Soria, uno de sus vecinos desde que, cuando se jubiló hace once años, se desplazó a este pequeño municipio en la Sierra de Guadarrama. Ahora su pueblo de adopción le ha dedicado una glorieta que lleva su nombre.