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BBVA Research prevé un crecimiento de la economía catalana del 2,2% en 2019 y del 2% en 2020

La economía catalana creció en 2018 el 2,3%, en línea con la previsión de BBVA Research (2,4%), y mostrando una desaceleración respecto a 2017 algo más intensa que la observada para el conjunto de España. BBVA Research prevé que el PIB de Catalunya siga incrementándose en los próximos dos años a un ritmo similar, alcanzando tasas de crecimiento alrededor del 2,2% en 2019 y del 2,0% en 2020. Así lo indica el Servicio de Estudios de BBVA en su último informe ‘Situación Cataluña’, presentado hoy por el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso, y el director Territorial de BBVA en Catalunya, Xavier Llinares. De cumplirse estas previsiones, Cataluña completaría seis años consecutivos de crecimiento. Asimismo, en el bienio podrían crearse unos 126.000 empleos y la tasa de paro se situaría por debajo del 10% al final de 2020.

Cataluña cerró 2018 con un crecimiento del PIB del 2,3%, nueve décimas menos que en 2017. Según BBVA Research, el menor dinamismo de la economía catalana durante el pasado año se explica por diferentes factores. Por un lado, el consumo privado se debilitó como consecuencia del agotamiento de los impulsos que habían favorecido el crecimiento en años anteriores y de una demanda embalsada que se absorbe progresivamente. Además, la desaceleración de la demanda turística extranjera junto con los problemas en la oferta y la elevada incertidumbre de política económica, supusieron un menor crecimiento del turismo en el conjunto de España y en particular Cataluña. Por último, la desaceleración de la demanda externa causó un estancamiento de las exportaciones de bienes.

Todo ello ha contribuido a una evolución menos favorable de dos sectores de actividad clave para la economía catalana. Así, la industria redujo su contribución al crecimiento en siete décimas entre 2017 y 2018 y el sector del comercio, el transporte y la hostelería lo hizo en tres décimas. Sin embargo, el resto de sectores de actividad, incluido el sector público y los servicios sociales, mantuvieron su dinamismo.

La economía catalana mantendría su ritmo de crecimiento este bienio

En el primer semestre de 2019, el PIB catalán podría estar creciendo en torno al 0,6% trimestral CVEC. Ello supone una aceleración respecto a lo observado durante la segunda parte de 2018.

Para los próximos semestres, el Servicio de Estudios de BBVA prevé una nueva desaceleración, de forma que el crecimiento mantendrá un ritmo similar al de 2018. Así, las previsiones apuntan a que el PIB de Cataluña crecerá un 2,2% en 2019 y un 2,0% en 2020.

En este contexto, diversos factores contribuirán a mantener la actividad de la economía catalana. Así, en el exterior se espera que continúe la mejora de la demanda global, aunque con un dinamismo ligeramente inferior al previsto hace unos meses. Además, el menor crecimiento esperado en la zona euro ha supuesto una normalización algo más lenta de la política monetaria, lo que asegurará mayor liquidez y tipos de interés bajos durante más tiempo. Este entorno con el euro más depreciado de lo esperado y el precio del petróleo revisado a la baja favorecerá el avance de las exportaciones fuera de la eurozona. Esto supone una ligera ventaja para la economía catalana por su mayor exposición a los mercados fuera de la Unión Monetaria.

126.000 nuevos empleos en Cataluña en 2019 y 2020

De cumplirse el escenario previsto, entre el final de 2018 y el de 2020, se podrían crear en Cataluña 126.000 nuevos puestos de trabajo, lo que permitiría reducir la tasa de paro hasta el 9,8% al final del periodo, casi 4 p.p por encima del nivel precrisis.

Sin embargo, la recuperación del empleo es heterogénea en términos territoriales. Así, en el primer semestre de 2019, se observa un mayor dinamismo en Barcelona mientras que en el resto del área metropolitana y en el resto de Cataluña continúa desacelerándose.

Con todo, a finales de 2020 el nivel de empleo aún se situará 3,2 p.p por debajo del nivel de 2008. A esto se añade, la evolución demográfica, la dificultad para cubrir determinadas vacantes y el nivel de temporalidad. Por tanto, BBVA Research señala la necesidad de impulsar medidas que reduzcan la vulnerabilidad de la economía y que impulsen la formación y la inserción de los parados de larga duración.

Factores de incertidumbre

En el escenario global los riesgos más evidentes son el aumento de las tensiones comerciales y los anuncios de mayores aranceles entre Estados Unidos y China. En Europa, también se añade la inquietud sobre la salida británica de la Unión Europea. Un posible conflicto comercial situaría a la región ante un escenario de menor crecimiento del comercio, y de la economía mundial y de Europa. De llegar a ese escenario, la región se enfrentaría a un riesgo mayor que otras comunidades, especialmente, si la guerra comercial se extendiera al sector del automóvil.

A nivel doméstico, existen dudas sobre la política económica y sobre los efectos de algunas de las medidas ya tomadas, que también han afectado a la confianza de los agentes y a sus decisiones de consumo e inversión. La fragmentación política despierta dudas sobre la evolución del gasto público y el cumplimiento de los objetivos de déficit a nivel nacional. Tener que continuar el proceso de consolidación fiscal en una fase menos favorable del ciclo supone una vulnerabilidad para las economías española y catalana.

Asimismo, el aumento del salario mínimo tendrá efectos negativos sobre el crecimiento y la creación de empleo a largo plazo, en la medida que no venga acompañado de políticas que mejoren la productividad. Además, se prevé una desaceleración del turismo, clave para la creación de empleo en Cataluña y en el conjunto de España.