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De la jubilación flexible a la jubilación reversible: ¿En qué consisten y en qué se diferencian?

La jubilación flexible es una modalidad que permite a una persona jubilada trabajar parcialmente y percibir simultáneamente un salario y una pensión. Ahora se plantea una reforma legislativa para implantar la jubilación reversible, que se diferencia levemente de la legislación actual en algunos aspectos.

La jubilación no es una obligación, sino una recompensa por la actividad laboral durante décadas. No obstante, las condiciones o preferencias de cada persona pueden conducirle a postergarla o, incluso, a reincorporarse al mercado laboral tras ella. Tal vez por el deseo de mantenerse activo, o por la conveniencia económica. En cualquier caso, la jubilación es un derecho, así como la posibilidad de acceder a ella parcialmente.

Actualmente, de acuerdo con el Instituto BBVA de Pensiones, la edad media de acceso a la jubilación en España es de 65,2 años, un 4,8% más que en 2019. El salario medio de los pensionistas jubilados se sitúa en 1.502,20 euros, con una diferencia de 400 euros en comparación al salario medio, que asciende a 1.924,92 euros.

Recientemente, se ha abierto el debate sobre la posibilidad de hacer una reforma de la modalidad flexible, denominada jubilación reversible. El objetivo es posponer el acceso a la jubilación y aliviar la presión sobre el sistema de pensiones. Pero, ¿en qué consisten?

Jubilación flexible

La jubilación flexible es una modalidad ya existente que permite a una persona jubilada compatibilizar su pensión con un trabajo parcial remunerado. Este sistema, que busca facilitar la transición de la vida laboral a la jubilación, entró en vigor en 2002 con el Real Decreto 1132/2002.

Esta reducción de jornada varía entre el 25% y el 75% de un empleo a tiempo completo (a partir del 1 de abril de 2025), y la pensión se reduce en proporción a las horas de trabajo. Para acceder a esta modalidad, es necesario estar percibiendo la pensión contributiva y que el contrato del nuevo empleo cumpla con los límites de jornada establecidos. Durante esta transición, es obligatorio comunicar a la Seguridad Social el reinicio de la actividad laboral para continuar la cotización y calcular el nuevo salario.

Una vez finalizado el contrato, la pensión se recalcula. La nueva cuantía de la pensión puede incrementarse con la nueva cotización o, en caso de haber accedido a la jubilación anticipada, disminuir o eliminar el coeficiente reductor. Además, el beneficiario mantendrá las condiciones de pensionista para acceder a las prestaciones sanitarias.

No obstante, no todas las personas pueden acceder a esta modalidad. Por un lado, la ley excluye a aquellas personas que reciban una pensión de incapacidad permanente. En segundo lugar, tampoco se aplica a algunos Regímenes Especiales, como los Funcionarios Civiles del Estado, de las Fuerzas Armadas y el servicio de la Administración de Justicia.

Jubilación reversible

La jubilación reversible es, por ahora, solo una propuesta legislativa en debate. Su objetivo es permitir a las personas jubiladas reincorporarse al mercado laboral de forma más amplia y flexible, con incentivos económicos que refuercen esta opción. Al no estar establecida en ningún marco legal, sus particularidades no están completamente definidas. Por el momento, estos son los principales planteamientos al respecto:

  • Cambios en la jornada parcial. El tiempo de trabajo se establecería entre el 40% y el 80% respecto a una completa, en comparación del 25% y 75% actual.
  • Un incentivo adicional. Para motivar a los pensionistas a regresar a la vida laboral, se contempla añadir un 10% o 20% de la pensión base al sueldo recibido. Si la jornada de trabajo parcial se sitúa entre un 40% y un 60% del total, a la parte correspondiente de pensión se le añadiría un 10% extra. Si la jornada a tiempo parcial a la que se acceda está entre un 60% y un 80% de la jornada total, el importe de la pensión compatible con el trabajo se incrementará en un 20% adicional.
  • Vuelta íntegra a la vida laboral. La posibilidad de trabajar una jornada completa, renunciando temporalmente al cobro de su pensión.

Puesto que no existe ningún documento o declaración oficial de las condiciones para una jubilación reversible, persisten algunas incógnitas. Se desconoce si con esta reforma también se recalcularía la base reguladoraal finalizar el contrato de trabajo 一como establece la ley actual一 y si las exclusiones de Regímenes Especiales se mantendrían.

¿En qué se diferencian?

La principal diferencia entre la jubilación flexible y la jubilación reversible radica en su estado legal: la primera es una realidad establecida y la segunda es actualmente solo una propuesta con similitudes a la legislación vigente. Conceptualmente, ambas modalidades se asemejan en su objetivo. En realidad, la jubilación reversible es una nueva denominación que la Seguridad Social ha dado a la jubilación flexible, con ocasión de su propuesta de reforma. La reforma tiene la intención de aumentar la actividad laboral, premiándola con un incentivo económico.

En cualquier caso, estas fórmulas pretenden facilitar la transición del trabajador a su nueva vida de jubilado. El objetivo principal es adaptar el sistema de pensiones a realidades diversas para quien no quiera abandonar la actividad laboral, para quienes necesiten un refuerzo económico o cuya experiencia profesional siga siendo necesaria.