Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Cerrar panel

Internet

El protocolo x402 recupera un estándar casi olvidado de los inicios de internet para impulsar una nueva generación de pagos automatizados. La propuesta es sencilla pero con gran potencial: permitir transacciones rápidas, seguras y sin intervención humana para todo tipo de servicios digitales. En un momento en que los agentes de IA empiezan a realizar tareas por nosotros (desde acceder a contenidos puntuales a realizar pequeñas compras necesarias para funcionar) este protocolo se perfila como la pieza técnica que puede hacer posible una economía más ágil, autónoma y diseñada para que cada servicio se pague solo en el momento en el que se necesita.

El estándar FIDO (Fast Identity Online) refuerza la seguridad de los sistemas de autentificación de la identidad ‘online’ en dispositivos móviles y aplicaciones web. Su objetivo es reemplazar el uso exclusivo de contraseñas por mecanismos de autenticación biométricos más seguros protegidos por sistemas de encriptación.

El número de dispositivos conectados al internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés) alcanzará los 34.400 millones en 2032. Solo en 2023, el mercado mundial de IoT ha alcanzado una valoración de 2,18 billones de dólares (2 billones de euros). En este contexto, sectores como el de la energía, la logística o la banca incorporan soluciones de IoT para optimizar recursos, aumentar su eficiencia y tomar decisiones basadas en análisis de datos.

BBVA y Claro, con su estrategia de sostenibilidad Claro por Colombia, llevaron la iniciativa ‘Conectados por la Educación’ a Ibagué, Tolima, un programa con el que buscan garantizar internet gratuito a 200 instituciones educativas en el país, brindar acceso a la tecnología con la entrega de 3.000 tabletas y formación en competencias STEAM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería, Artes y Matemáticas) a 600 docentes del país, impactando positivamente a 400.000 estudiantes.

El diseño inclusivo nace con el objetivo de ofrecer la misma calidad de producto digital a una amplia diversidad de personas, independientemente de su género, edad o capacidades. Se nutre de la práctica de miles de enfoques que permiten no dejar a nadie atrás. Esta sistemática del diseño digital forma parte del ADN de grandes empresas tecnológicas tales como Microsoft, Spotify, Amazon o Apple y, sin duda, también de BBVA.

Una parte sustancial del contenido de la red de redes está sumergida bajo las aguas de los buscadores convencionales a profundidades variables. Se trata de la ‘deep web’, ese vasto territorio sin indexar que alberga nueve décimas partes de la información total de internet, y que no debe confundirse con su rincón más oscuro, la ‘dark web’.

El wifi es uno de los mayores éxitos de la era tecnológica. Pero la progresiva digitalización de los hogares con el internet de las cosas (IoT, por su sigla en inglés), que permite la comunicación de los elementos electrónicos, va a requerir de una red más potente y que ya está en marcha para expandirse en 2023: el wifi 7. La séptima generación de esta tecnología, que se estima que alcanzará un valor de cinco billones de dólares en 2025, ofrecerá cuatro veces más velocidad, menos latencia (demora en la propagación y transmisión) y más capacidad, estabilidad y eficiencia.

Emotet es un 'malware' que se distribuye a través de archivos adjuntos en correos electrónicos y tiene por objetivo obtener los contactos del usuario para propagarse y realizar fraude bancario mediante credenciales.

BBVA y Fad, en el marco del proyecto Educación Conectada, lanzan el ‘escape room’ virtual ¿Qué ser digital eres? para que los jóvenes de 14 a 20 años puedan evaluar y mejorar sus habilidades digitales, así como acceder a recursos específicos para mejorar las áreas menos desarrolladas. El objetivo es que adquieran competencias digitales fundamentales en su actividad online de forma lúdica.

Las redes sociales viven una eclosión de ‘influencers’ que crean contenidos en torno a temas financieros. Las generaciones ‘millennial’ (nacida entre principios de los 80 y finales de los 90) y ‘centennial’ (a partir de finales de los 90) valoran más que las anteriores que este tipo de información provenga de alguien como ellos. Pero las entidades reguladoras han comenzado a vigilar su actividad, aconsejan precaución antes de seguir sus recomendaciones y advierten de los riesgos de convertir la inversión en “un videojuego”.

Estar protegido ante la multitud de amenazas existentes en el ámbito de la ciberseguridad, no es una tarea sencilla. A diario nos enfrentamos a numerosos riesgos, que crecen a medida que aumenta el tiempo que estamos conectados a Internet desde nuestros dispositivos electrónicos. Y en vacaciones, aunque muchas veces la intención es desconectar, solemos estar más conectados que nunca. Con estos sencillos diez consejos que nos ofrecen los expertos en ciberseguridad de BBVA, estaremos más cerca de estar a salvo.

Cada vez estamos más concienciados de la importancia que tienen las contraseñas, por eso utilizamos claves más robustas, las cambiamos con periodicidad y no utilizamos las mismas para todo. También sabemos que el robo de contraseñas es uno de los mayores riesgos a los que nos enfrentamos, ya que son la llave para acceder a nuestra información. Pero, ¿tenemos el mismo cuidado con las contraseñas que almacenamos en nuestros navegadores?

Los deportes electrónicos son una de las industrias digitales que más han crecido durante la pandemia de COVID-19. En mayo de 2021, más de nueve millones de usuarios vieron en torno a 2.300 millones de horas de juego solo en la plataforma de ‘streaming’ Twitch, que en el primer trimestre del año alcanzaba la cifra histórica de 6.300 millones de horas vistas, duplicando las cifras de visualización del mismo trimestre de 2020. Se calcula que en 2022 los eSports congregarán audiencias globales de más de 600 millones de seguidores. Los ‘streamers’ buscan ofrecerles nuevas experiencias singulares, que vayan más allá del ‘gaming’ y que incluso salten del espacio virtual al físico.

Casi todo lo que utilizamos en Internet tiene usuario y contraseña. Son necesarias para iniciar sesión en cualquiera de los servicios más usados, como redes sociales, lugares de compra 'online', o televisión en 'streaming'. Cuando ingresamos esas credenciales por primera vez en un dispositivo, inmediatamente el navegador nos ofrece guardar esas claves para no tener que escribirlas ni recordarlas en las próximas ocasiones. ¿Es usted de los que responde que sí? Entonces siga leyendo porque esta información le resultará útil.

Aprender sobre ciberseguridad es fundamental para todas las personas que utilizan diariamente internet, incluyendo a niños y adolescentes. Por ello, BBVA desarrolló el viernes 12 de marzo una jornada abierta de juegos y aprendizajes para difundir el uso seguro de internet y redes sociales.