El pasaje de lo indeterminado, una reflexión del artista Abraham Cruzvillegas

Guiado por su interés en la improvisación con materiales encontrados en distintas situaciones, de acuerdo con la disponibilidad de recursos y en forma de un proceso colaborativo, orgánico y definitivamente inacabado, el artista ha adoptado en su trabajo el paisaje urbano que envuelve la casa donde nació y creció en la colonia Ajusco, al sur de la Ciudad de México. Esta se fue construyendo, modificando y destruyendo en un proceso de aceleración, inercias, transformaciones y contradicciones que han compuesto un conjunto que, después de cincuenta años, es tomado como materia prima de una observación práctica.

Abraham Cruzvillegas en el Jardín Botánico Culiacán

Su proyecto ‘SIN FIN’ tiene diversas referencias, como la obra del artista estadounidense Robert Smithson, con la escultura Spiral Jetty. También del arquitecto suizo Charles-Édouard Jeanneret-Gris –conocido como Le Corbusier– en su obra Modulor. Asimismo, del arquitecto Max Cetto, en particular la arquitectura orgánico-moderna en el Pedregal de su casa, una de las primeras construidas en el Pedregal de San Ángel. Cruzvillegas también recurre al profesor alemán Josef Albers, con las series de Homage to the Square; y el artista francés Marcel Duchamp, con su idea de la indiferencia estética.

Con estos fundamentos, Cruzvillegas explora la construcción de un emplazamiento que recuerde a una obra negra, a medio camino, que no represente un servicio, que no sea una decoración y que, probablemente, “lleve a un nivel más absurdo y delirante la idea, la urgencia concreta y espeluznante del agua como elemento vivo, en permanente flujo”.

El artista concibió su obra como un vaciado de concreto, como un conjunto de trabes y columnas que se conectan en forma de una espiral cónica rectangular descendente. Cruzvillegas explica que un costado de esta construcción dentro del Jardín Botánico Culiacán -a lo largo del pasillo- está compuesto de líneas que se encuentran en ángulos rectos. El otro costado se compone de líneas verticales y diagonales, paralelas a la pendiente del corredor que da a la calle.

El artista parte de una necesidad operativa concreta: la erección de un “andamio” en el que el agua se desplaza, tomando en cuenta las medidas y características del lugar, las cuales generan correspondencias que a fuerza deben ser proporcionales y orgánicas, como el crecimiento de una planta o de un organismo vivo.

Este trabajo recurre a las series matemáticas de Fibonacci -secuencia infinita de números naturales llamados así en honor al matemático Leonardo de Pisa o Leonardo Fibonacci- y a los números de Lucas -sucesión de enteros, que toman el nombre del matemático François Edouad Anatole Lucas-. En la obra del artista, el crecimiento espiral de la construcción está determinado por una secuencia de números, que se prolongan geométricamente de acuerdo con su propia proporción.

Cruzvillegas comenta que en la construcción de su obra intentó reunir materiales diversos que probaron su posible diálogo con una estructura “lingüística” inestable que tomó la casa donde creció, en el pedregal de Coyoacán, como un material más. Asimismo, resalta que otros materiales que utilizó son referencias formales asociadas a su trabajo y a su vocabulario, sin intentar ocultar citas y glosas directas a otras obras, ideas o autores.

El Jardín Botánico Culiacán y la irrupción de la obra SIN FIN

Por su parte, Patrick Charpenel, curador de la Colección Isabel y Agustín Coppel (CIAC) en el Jardín Botánico Culiacán, destaca que la práctica artística de Cruzvillegas se inserta en un espacio social en el que se procura transformar las condiciones de un lugar. La estructura de concreto de la pieza ‘SIN FIN’ simula los castillos con los que se edifica una casa, con líneas materiales que se expanden en el espacio.

“En el contexto de un jardín botánico es interesante pensar una pieza como ésta, ya que a pesar de su monumentalidad es elegante y ligera. Hablamos de un conductor de agua –puntualiza el curador- que humedece la tierra y que propicia la generación de la vida, alimentando la flora y fauna de este entorno natural”. Asimismo, añade que Isabel y Agustín Coppel han impulsado un proyecto social y cultural sin precedentes, “espero que se convierta en un foco de interés para la comunidad y los turistas”, concluye Charpenel.

BBVA México a través de su Fundación impulsa y difunde el arte y la cultura en el país

El apoyo de la Beca de Arte BBVA

El apoyo de la Fundación BBVA México hizo realidad un proyecto que tenía más de 10 años en espera. Para la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP, este proyecto es un nuevo integrante para la familia del Jardín Botánico Culiacán. La alianza que se hizo con la Fundación BBVA es formar una asociación más consciente y comprometida con el arte.

La Beca de Arte BBVA es una plataforma de intercambio y colaboración que apoya la producción y difusión de iniciativas sobresalientes de arte y cultura. Este modelo de gestión cultural único en el país busca promover y acompañar de manera personalizada las iniciativas, así como crear comunidad por medio del intercambio de experiencias a través de encuentros públicos. El Jardín Botánico Culiacán es apoyado por esta iniciativa en su segunda edición.

La Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa IAP, en colaboración con la Fundación BBVA México, invitan al público a formar parte de la Semana de Arte y Naturaleza. Del 28 de septiembre al 2 de octubre de 2020 se darán charlas virtuales en vivo impartidas por especialistas del arte, el paisajismo y la naturaleza. Los interesados pueden consultar la página web: https://botanicoculiacan.org/.

Este lunes 28 de septiembre a las 18:00 horas se transmitirá en vivo por Zoom y la plataforma de Facebook Live un recorrido con el tema “De la idea a la materia”, guiado por el arquitecto Guillermo Casillas para explicar el proceso creativo de la obra ‘SIN FIN’ de Abraham Cruzvillegas.