Guía de finanzas para no financieros: los fondos de inversión
Un fondo de inversión es un instrumento de ahorro que reúne las aportaciones de dinero de un gran número de personas para invertir en diversos valores a través de una sociedad gestora. Las principales ventajas de esta forma de inversión colectiva es que permite diversificar las inversiones entre diferentes valores y operar a partir de muy poco dinero con costes menores.

A la hora de planificar cómo hacer crecer los ahorros es importante identificar qué productos se adaptan mejor al perfil de riesgo y a los objetivos de cada persona. Los fondos de inversión pueden ser una buena opción para quienes quieren mejorar su salud financiera, pero no disponen del tiempo o los conocimientos necesarios para invertir.
El funcionamiento de los fondos de inversión es sencillo. Los inversores entregan su dinero a una gestora y reciben participaciones del fondo. Por su parte, la gestora se ocupa de invertirlo a cambio de una comisión y así se puede operar en mercados difíciles de alcanzar por uno mismo. Cada inversor participa de las ganancias o pérdidas según lo que cada haya aportado.
Hay diferentes fondos según los valores en los que invierte y el nivel de riesgo. Si es más conservador, se centrará en fondos monetarios y los garantizados de rendimiento. Los mixtos de Renta Fija tienen un nivel de riesgo medio y si tiene menos aversión al riesgo, lo hará en renta variable y fondos que invierten en países emergentes. Siempre se puede buscar y comparar todos los fondos de inversión.
La gestora del fondo será la encargada de convertir el conjunto de ahorros de los participantes en instrumentos financieros, ya sean acciones, valores de renta fija, derivados o una combinación de estos. De esta forma, los inversores confían sus ahorros para ser gestionados por profesionales que buscarán oportunidades para obtener la mayor rentabilidad.
Contratación
Si se quiere contratar un fondo de inversiones, la primera opción suele ser preguntar en el banco habitual para informarse de los fondos que ofrecen. En el caso de que se tenga claro en qué opción se quiere participar, se puede acudir a la oficina de la gestora para pedir información acerca del proceso de suscripción. Si se prefiere contratar el fondo con alguna comercializadora, la Comisión Nacional del Mercado de Valores de España (CNMV) publica información en su folleto sobre este tipo de plataformas.
Antes de firmar, conviene informarse de las comisiones que conlleva el fondo. Dichas comisiones tienen que encontrarse dentro de los límites máximos que fija la ley y deben estar especificadas en la información del folleto que recibe la persona.
- Comisión de suscripción: es una cantidad de dinero que la gestora cobra individualmente a cada partícipe por invertir en el fondo. Se calcula según el porcentaje del capital invertido, por lo que el importe que se invierte queda reducido.
- Comisión de reembolso: es un parte del capital reembolsado que se cobra cuando la persona se deshace de su participación en el fondo.
- Comisión de gestión: es la que cobra la sociedad gestora del fondo como remuneración de sus servicios.
- Comisión de depósito o custodia: la que corresponde a la administración de los valores que componen la cartera y la custodia de los mismos.
Evolución del fondo
Para ver cómo evoluciona el fondo, hay que tener en cuenta el valor liquidativo, es decir, el precio de la participación de un fondo de inversión. Este valor se publica diariamente al cierre de los mercados bursátiles y se calcula dividiendo el patrimonio que compone el fondo de inversión (el dinero que hay en él) por el número de participaciones que hay en circulación. Por ejemplo, si el valor liquidativo de las participaciones es de 100€ y el ahorrador quiere invertir 1.000€, tendrá que comprar 10 participaciones.
Los inversores pueden comprar y vender participaciones en cualquier momento, lo que influye en el patrimonio del fondo que irá subiendo o bajando, en función de las decisiones de los participantes y las oscilaciones del mercado.
Fiscalidad
El partícipe de un fondo de inversión solo tributa cuando reembolsa (vende) sus participaciones. Es entonces cuando genera un rendimiento que debe declararse ya que, a efectos fiscales, se considera ganancia o pérdida patrimonial y debe integrarse en la base imponible del ahorro en el IRPF.
Si se venden las participaciones de un fondo y se compran de otro, las posibles plusvalías de la operación están exentas de tributación.
Los fondos de inversión son instrumentos que pueden ayudar a tener una buena planificación financiera gracias a sus ventajas fiscales. Además, ofrecen la posibilidad de entrar en mercados a los que sería mucho más difícil acceder si se hiciera de forma individual y permiten diversificar las inversiones de una forma sencilla y eficaz.
Antes de contratar un fondo conviene informarse previamente para dar con el vehículo que mejor le encaje a cada persona. Por este motivo, BBVA España ha puesto a disposición de sus clientes la herramienta BBVA Invest. Este servicio permite, a través de un sencillo test de idoneidad, determinar, en base a los conocimientos y experiencia, solvencia, y objetivos de inversión del cliente, su perfil de riesgo para la inversión a realizar. Si el resultado del test es idóneo, le recomienda el fondo de inversión que más se adecue a su perfil de riesgo de entre una selección de fondos gestionados por BBVA Asset Management.