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Desperdicio alimentario

La deshidratación es una técnica de conservación que consiste en extraer gran parte del contenido de agua de los alimentos para alargar su vida útil. Se trata de una costumbre milenaria que, en la actualidad, cuenta con métodos modernos como la deshidratación por aire caliente y la liofilización, que hacen posible que contemos con alimentos deshidratados de diferentes partes del mundo durante todo el año.

En la travesía de los alimentos por el mundo, existen multitud de paradas obligatorias: proyectos, iniciativas y empresas que buscan reducir la pérdida y el desperdicio y crean nuevas soluciones para garantizar el aprovechamiento. Estas soluciones buscan cambiar el rumbo en todas las etapas de la cadena, comenzando por la poscosecha y terminando en los hogares, pasando por el transporte y la comercialización.

Foto de apertura creada con Midjourney (IA)

En un mundo donde millones de personas sufren hambre, resulta alarmante que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos a nivel global acaben en la basura. Este dato pone de manifiesto una de las mayores contradicciones de nuestro tiempo y se convierte en el eje central de un nuevo monográfico publicado por BBVA, donde se analiza en profundidad el fenómeno del desperdicio alimentario y sus consecuencias sociales y medioambientales. Según la ONU, hasta el 10% de las emisiones de CO2 globales provienen de la comida que se tira.

Cada vez más países ponen el foco en la obligación de donar los excedentes alimentarios. Además de paliar situaciones de vulnerabilidad, esta actividad conlleva ventajas para los donantes: fiscales, legales, reputacionales y de talento. Solo en España en 2022, los bancos de alimentos repartieron 151.000 toneladas de comida entre más de 1,2 millones de beneficiarios.

María José Tallón cambió su jornada de oficina por una vida dedicada al campo. De la mano de su marido, Rosendo Estévez, iniciaron un camino que les llevó a aprender desde cero y que, tras mucho esfuerzo e investigación, les permitió crear una tecnología pionera en el sector agroalimentario: un deshidratador de frutas autosuficiente energéticamente. Gracias a su compromiso con el cuidado del medioambiente, se alzaron con uno de los diez Premios BBVA a los Mejores Productores Sostenibles de 2023. Su producto estrella, las fresas deshidratadas, no solo representa una solución innovadora para el desperdicio alimentario, sino también un ejemplo de cómo la sostenibilidad puede ser el motor de un negocio de éxito.

Según la ONU, cada persona desperdicia una media de 74 kilogramos de alimentos al año. Con el objetivo de hacer reflexionar sobre la importancia de reducir el desperdicio alimentario, BBVA -en colaboración con el repostero Jordi Roca- ha puesto en marcha ‘La nevera medio llena’. Una iniciativa con la que, a través de una serie de vídeos, se muestran ideas de recetas para cocinar en casa y dar una segunda vida a las sobras de otros días, evitando así que terminen en la basura.