Cómo evitar estafas virtuales a la hora de pagar los servicios de forma online
Entre los diferentes tipos de fraude que suceden a diario, circula un nuevo tipo de engaño: la estafa en el pago de los servicios.
Así como las personas incorporan continuamente nuevas tecnologías o aparecen nuevos usos para las ya existentes, las formas que toman las estafas virtuales también cambian. Desde perfiles falsos en redes sociales hasta los engaños por ‘smishing’ o ‘phishing’, mejorar la ciberseguridad se ha convertido en un compromiso de BBVA en Argentina con sus clientes.
En esta ocasión, la entidad financiera alerta a sus clientes y a la sociendad en general sobre posibles estafas a la hora de pagar las facturas de los servicios -como el gas, el agua, la luz o internet- a través de sitios web o plataformas ‘online’. ¿En qué momento pueden surgir las estafas?
En los diferentes navegadores, ya sea en Google Chrome, Mozilla Firefox, Safari o Microsoft Edge, los ciberdelincuentes hacen lo posible para que las páginas falsas que ellos crean se encuentren entre los primeros resultados de búsqueda.
Su objetivo es que, por su parecido con los sitios originales, las personas caigan en la trampa, ingresen al sitio web falso e introduzcan con confianza los datos de sus tarjetas de crédito o débito. Una vez entregada la información, la utilizarán para beneficio propio.
Consejos para evitar ser estafados por ciberdelincuentes
¿Cómo saber si un sitio es original o es falso? A la hora de acceder a una página web en la que deseamos realizar el pago del servicio es necesario tener una serie de recaudos que funcionan a modo de paso a paso.
En primer lugar, es importante no hacer ‘click’ en los anuncios que presentan los navegadores. Una vez que se inicia una búsqueda, este tipo de publicidad aparece en los primeros lugares con la palabra “Patrocinado”, antes de que comience la lista de resultados. Si bien usualmente son originales, es mejor no correr riesgos.
Para acceder es recomendable escribir directamente el nombre de la dirección oficial en la barra de direcciones del navegador. Esto evitará un primer problema.
Una vez dentro del sitio de pago, es fundamental chequear que la dirección a la que accedimos sea efectivamente la correcta. En ese sentido, es importante destacar que la gran mayoría de los sitios oficiales cuenta con la sigla HTTPS, que significa protocolo de transferencia de hipertexto seguro. Este protocolo es utilizado por los creadores de la web para tener una comunicación segura a través de internet.
El tercer ‘tip’ es tomar otra dirección. Si bien muchas veces las personas prefieren hacer pagos a través de las páginas de los servicios a abonar, adherirlos a la agenda de pago de las plataformas bancarias es la mejor forma de evitar riesgos. Esto se hace por única vez, de forma virtual y no es necesario que sea de pago automático.
Una vez hecha la adhesión, en el caso de los clientes de BBVA los pagos serán en entornos seguros a través de la App BBVA y la Banca Online.
Por último, en caso de sospecha es importante comunicarse con cualquiera de los canales de atención de BBVA o bien a través del servicio de ayuda urgente.
Qué hacer una vez concretada la estafa
Además de comunicarse con la entidad financiera que corresponda, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) recomienda comunicarse con la Unidad Fiscal Especializada en Ciberdelincuencia (UFECI).
De este modo, las personas que han sido engañadas o sospechan de un fraude no sólo pueden denunciar lo que les pasó a ellas, sino que además aportan a la solución de este tipo de delito.
Los teléfonos son (+54 11) 5071-0040 y (+54 11) 5071-0041, y el correo electrónico es denunciasufeci@mpf.gov.ar.