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Coronavirus 16 abr 2020

Drones para frenar la epidemia de COVID-19

En la era del distanciamiento social impuesto por la pandemia generada por el virus SARS-COV-2, la tecnología se ha convertido en uno de los grandes aliados en la lucha contra el coronavirus.

Además del big data, la inteligencia artificial y otras herramientas como los robots medicalizados, los drones se han convertido en los protagonistas de esta batalla a distancia, por su versatilidad y por ser una tecnología altamente extendida, fácil de implementar y que además ya está en manos de muchos cuerpos de seguridad en todo el mundo. Estas son algunas de las tareas con las que los drones están salvando las distancias en tiempos de pandemia.

Detectar enfermos con ‘drones pandémicos’

Una actividad imprescindible para frenar la pandemia es distinguir a las personas sanas de las enfermas y favorecer el aislamiento del segundo grupo. Para ello, hasta ahora era imprescindible involucrar a una persona, además del propio enfermo, para realizar los controles térmicos y la exploración del paciente, o bien un test de detección de la enfermedad COVID-19.

Sin embargo, esta primera barrera para el distanciamiento social podría vencerse gracias al proyecto Vital Intelligence, una iniciativa de la empresa de drones profesionales Draganfly, la compañía de datos y aprendizaje profundo para la salud Vital Intelligence Inc., la Universidad del Sur de Australia y el Departamento de Defensa del mismo país que buscan crear un grupo integrador a nivel global de tecnologías para luchar contra pandemias como la del COVID-19.

Demostración del funcionamiento de los drones equipados para combatir pandemias. - Universidad del Sur de Australia

El objetivo es que estas entidades combinen sus tecnologías para optimizar al máximo el uso de drones en una pandemia. Por ejemplo, estos drones integrarán cámaras, servicios de datos para monitorear la atención médica y sensores para controlar la temperatura, el ritmo cardíaco y la frecuencia respiratoria de un individuo a distancia. También se han diseñado algoritmos que permitirían interpretar acciones humanas como toser o estornudar en un contexto como el actual de control epidemiológico. Aunque todavía no hay pruebas del grado de efectividad de estos mecanismos, sobre el papel es un proyecto prometedor que podría optimizar el resto de estrategias de control ya en marcha.

Drones para repartir medicinas, alimentos y material médico

La situación de aislamiento impuesta por la rápida expansión del virus SARS-COV-2 ha precipitado la adaptación de los sistemas de entrega de paquetes y alimentos, que son en sí mismos un factor potencial de contaminación. Antes de esta pandemia, países como Estados Unidos o República Dominicana habían demostrado ya la utilidad de los drones a la hora de entregar suministros médicos críticos, y durante la crisis del coronavirus también han confirmado su utilidad en China, donde empresas como TerraDrones y Antwork se han servido de los drones para transportar muestras médicas desde el Hospital de Xinchang al Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Zhejiang, a unos 3 kilómetros de distancia. Además de ser un transporte seguro para este tipo de productos, los drones optimizan el tiempo de entrega.

Imagen de la llegada de un dron de TerraDrone y Antwork al Hospital de Xinchang. - Créditos: Terra Drone Co.

La crisis del coronavirus también ha servido para impulsar el uso de drones en el reparto de alimentos. La empresa china de comercio electrónico JD.com  ha puesto en marcha su equipo de drones para llevar a cabo varias pruebas de entrega de alimentos que reemplazan tiempos de transporte de una hora por un vuelo de aproximadamente 10 minutos. Para ello ha sido necesario diseñar corredores de vuelo, solicitar permisos de acceso al espacio aéreo y contar con el apoyo del gobierno local. Estos experimentos demuestran cómo los drones pueden integrarse en las respuestas planificadas ante emergencias de salud pública, en la misma línea que apuntan los resultados de pruebas realizadas anteriormente para repartir sangre en Ruanda y Ghana, por ejemplo.

Drones para informar y vigilar los movimientos de la población

Un dron con un altavoz ha permitido a la Policía Municipal de Madrid informar a los ciudadanos de las normas del estado de alarma que impuso el Gobierno en España a principios de marzo. Esta combinación de tecnología y medios de comunicación es una forma de fomentar el distanciamiento social también entre los cuerpos de seguridad del Estado, tan necesarios para controlar otros aspectos esenciales durante la lucha contra esta enfermedad. La Policía también está utilizando estos pequeños aparatos para controlar a los infractores que se salten las reglas de confinamiento en diferentes ciudades del país como Valencia o Murcia, así como para vigilar la línea de costa en zonas de playa durante la cuarentena.

Desinfectar zonas comunes con drones agrícolas

Desinfectar grandes áreas o áreas de difícil acceso es también una de las tareas imprescindibles a acometer durante esta carrera contra el coronavirus. Prescindir de los recursos humanos en algunos parajes extremos o reducir al mínimo la intervención humana son algunas de las ventajas del uso de drones agrícolas para estas tareas. 

La Unidad Militar de Emergencia del Ejército de España está incorporando estos vehículos aéreos no tripulados para realizar pruebas de nebulización sobre campo abierto y vehículos grandes con unos resultados satisfactorios, tal y como describen en su web: ‘Estos drones tienen una capacidad de 10 litros de carga útil, por lo que en un empleo estándar, podrían llegar a fumigar/nebulizar aproximadamente media hectárea o una hectárea (según el modelo) por cada carga de batería, lo que supondría que en 15 minutos estaría cubierta dicha superficie.’

En China también se ha utilizado esta tecnología agrícola con la misma intencionalidad. Justin Gong, el cofundador de la compañía de drones XAG declaraba al Foro Económico Mundial sobre el potencial de estos vehículos que ‘Dependiendo de la aplicación, la pulverización con drones puede ser cincuenta veces más eficiente que la pulverización realizada por personas.’