"Lanzamiento de la Unión de Ahorros e Inversiones Europea"
El momento geopolítico que estamos viviendo, junto con la necesidad de financiar la transición ecológica y tecnológica en Europa, hacen que resulte cada vez más necesario y urgente activar el potencial de los actualmente fragmentados mercados de capitales dentro de la Unión Europea, con el objetivo de hacerlos más eficientes y capaces de competir con los más desarrollados de otras geografías.

La Comisión Europea ha presentado su esperada estrategia para la “Unión de Ahorros e Inversiones” (conocida como SIU por sus siglas en inglés). Esta iniciativa viene impulsada por la Brújula para la Competitividad de la Comisión Europea, que recoge sus nuevas líneas directrices para fomentar el crecimiento y la competitividad europea. La SIU tiene como objetivo mejorar la canalización del gran volumen de ahorro del sistema financiero europeo hacia la inversión en mercados de capitales europeos, ofreciendo así oportunidades de inversión más atractivas a los ahorradores minoristas y fuentes adicionales de financiación a las empresas.
La SIU tiene como objetivo mejorar la canalización del gran volumen de ahorro del sistema financiero europeo hacia la inversión en mercados de capitales europeos
Esta iniciativa de la Comisión engloba objetivos ya presentados en iniciativas anteriores, como la Unión del Mercado de Capitales y la Unión Bancaria, que se consideran complementarias. Las acciones propuestas en esta estrategia se estructuran en cuatro pilares:
- En primer lugar, se busca canalizar el ahorro de los inversores particulares hacia los mercados de capitales. Para ello propone primero crear productos financieros o cuentas de ahorro e inversión europeos que sean atractivos para los inversores minoristas, para fomentar su participación y contribuir a que su acceso sea más sencillo y segundo desarrollar sistemas de pensiones complementarios a los públicos.
- En segundo lugar, se pretende que haya más capital disponible en la UE para apoyar las inversiones y reducir los costes de financiación de las empresas europeas, incluidas las pymes y las empresas de nueva creación. Para ello, se propone estimular las inversiones en mercados por parte de los inversores institucionales, fomentar la financiación de empresas de nueva creación, simplificar las normas de admisión a cotización para empresas, eliminar las diferencias en los procedimientos fiscales de los Estados miembros que dificultan las inversiones transfronterizas y simplificar la normativa de las titulizaciones.
SIU propone primero crear productos financieros o cuentas de ahorro e inversión europeos que sean atractivos para los inversores minoristas
- En tercer lugar, se busca eliminar las fuentes de fragmentación en los mercados europeos, ya sean de carácter regulatorio, supervisor o político. Actualmente los mercados están muy fragmentados y esto limita su eficiencia e impide a los operadores de mercado aprovechar el efecto de escala de un mercado integrado. Para eliminar las barreras nacionales relativas a plataformas de negociación y post-negociación y reducir la carga burocrática innecesaria en la operativa de gestores de activos, la Comisión plantea por una parte propuestas legislativas sobre depositarios centrales de valores, garantías financieras y la estructura del mercado de negociación orientadas a agilizar la actividad transfronteriza y por otra parte medidas para garantizar una mejor calidad de ejecución y formación de precios en las plataformas de negociación para eliminar obstáculos a la distribución de fondos en la Unión Europea.
- En cuarto lugar, se persigue armonización supervisora, de manera que todos los operadores de los mercados financieros reciban el mismo trato, con independencia de su ubicación. En este sentido la Comisión propone incluso la cesión de competencias supervisoras a los organismos europeos en el caso de grandes grupos transfronterizos de gestión de activos y nuevos sectores emergentes, como el de cripto activos.

Por último, sobre competitividad e integración del sector bancario, la Comisión quiere conseguir un sector bancario europeo más integrado. Para ello se propone abordar las deficiencias en el marco regulatorio de gestión de crisis bancarias actual, revisando los mecanismos para gestionar la quiebra de los bancos de tamaño medio, buscando un resultado ambicioso en las actuales negociaciones de la revisión del marco de gestión de crisis y garantía de los depósitos (CMDI). Además, la Comisión deberá estar atenta para evitar penalizar a los bancos europeos que operan internacionalmente en los mercados financieros mundiales, así como para preservar su competitividad en los mercados europeos frente a los bancos de terceros países.
La implementación de todas estas acciones se realizará a través de medidas legislativas y no legislativas, tanto europeas como nacionales, que desarrollarán los propios Estados miembros de la UE. La hoja de ruta publicada es clara y muestra la intención de avanzar. No obstante, debemos esperar a los detalles concretos sobre las propuestas legislativas que se presentarán y tener en cuenta que estas iniciativas tardarán en dar sus frutos, ya que los procesos regulatorios en Europa son largos y complejos.
La implementación de todas estas acciones se realizará a través de medidas legislativas y no legislativas, tanto europeas como nacionales, que desarrollarán los propios Estados miembros de la UE
La iniciativa de la Comisión es una buena noticia para el sistema financiero europeo, ya que abarca un amplio abanico de acciones concretas y llega en un momento oportuno al contar con el impulso político necesario. Sin embargo, su éxito requiere de una gran coordinación de políticas y decisiones entre los Estados miembros, ya que algunas de las principales herramientas siguen siendo competencia nacionales, como las políticas fiscales. Es positivo que la posibilidad de que algunos Estados miembros puedan avanzar más rápido en algunas iniciativas en las que encuentren consenso, cuente con el apoyo de la Comisión. Sin embargo es una realidad que la actual fragmentación europea hace complicada la consecución de la SIU.