Fintech
Fintech
Hay palabras que, con el tiempo, no dejan a nadie indiferente. ‘Influencer’ es una de ellas, un concepto con una carga inesperada según a quien se interpele. Muchos afirman que no es un trabajo, otros que es sinónimo de publicidad encubierta. Pero la definición más tradicional ya dice mucho de su importancia: persona que puede influir en el comportamiento de miles e incluso millones de personas, entre ellos los ‘millennials’. Dulceida, ElRubius o LuzuGames son algunos de los nombres más conocidos que ya llevan esta etiqueta.
'Smartphone' en mano, los clientes de los bancos argentinos se olvidan de las filas de las sucursales y de los cajeros automáticos para dar de alta o de baja una caja (cuenta) de ahorro, solicitar una tarjeta o una cuenta custodia.
El uso de asistentes virtuales, básicamente en forma de altavoces inteligentes, gana posiciones rápidamente. En poco más de un año, dispositivos como Echo o Google Home han llegado a hogares en todo el mundo y los usuarios cada vez se sienten más cómodos realizando búsquedas, compras e incluso haciendo transacciones bancarias a través de este formato que promete imponerse como interfaz de interacción entre clientes y empresas.
La irrupción del mundo 'fintech' en los servicios financieros no tiene límites. Por eso, a nivel mundial, las sinergias entre la banca y las 'fintech' han aumentado cada vez a mayor velocidad y se estima que en 2018 la tendencia seguirá al alza. Un claro ejemplo es Latin Fintech, ganadora en Perú de la novena edición del BBVA Open Talent 2017 y recientemente incluida en el Top 100 de las 'fintech' más inclusivas de los mercados emergentes por el World Economic Forum.
Surgieron en el año 2012 como un intento de actualización de los mensajes de texto de antaño y ahora, con el impulso de Google, quieren ocupar un papel importante en la comunicación móvil. Parten de la base de lo que ofrecen los SMS y añaden funcionalidades que tienen ‘apps’ como WhatsApp o Facebook Messenger, entre otras. La novedad reside en que no hay que descargar ninguna ‘app’ y funciona sin necesidad de estar conectado a internet.
Realizar compras por internet es una actividad cada vez más habitual, no solo en los 'millennials', sino en todas las generaciones. Desde 'smartphones', ropa y calzado hasta accesorios de colección, casi todo se puede conseguir en línea con una tarjeta de débito o crédito y adquirirlo mediante una simple transacción. Pero, en el marco del día de Internet segura, vale la pena preguntarse ¿es segura la información que se envía por la web?