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Innovación 18 sep 2013

¿Será Berlín el próximo centro de alta tecnología de Europa?

Berlín vive una verdadera ‘fiebre de start-ups’. Probablemente sea el hub de start-ups tecnológicas más promocionado en el mundo actualmente. Pero, ¿de dónde viene tanta expectación alrededor de esta ciudad? ¿Por qué hay quien ya la considera la próxima ‘Silicon Valley de Europa’?

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Berlín reúne todo un conjunto de elementos óptimos para convertirse en un centro próspero de start-ups y alta tecnología. Una joven y talentosa fuerza laboral, los bajos costes que mejoran las oportunidades de negocio, una localización estratégica y un ambiente cultural y creativo efervescente están atrayendo a empresarios e inversores de toda Europa e incluso de EEUU. En cinco años, la capital alemana ha conseguido ser la sede de unas 1.300 start-ups tecnológicas y se ha posicionado como uno de los grandes ecosistemas de mayor crecimiento de start-ups del mundo. Este arrasador empuje le está dando puntos para competir con Londres por el puesto al lugar más atractivo de Europa para establecer una nueva empresa technológica.

Berlín está en el punto de mira de los jóvenes creativos, fundadores de start-upsde internet y los líderes internacionales en el campo de la tecnología. Y esta sensación es compartida por muchas de las empresas de nueva creación que se lanzan a la ciudad alemana. Tal es el crecimiento en la zona, que, actualmente, tiene el mayor nivel de start-ups per cápita en Alemania (128 por cada 10.000 habitantes).

SoundCloud, una de las primeras empresas establecidas en Berlín, ahora cuenta con millones de usuarios en todo el mundo y, al igual que esta, hay una larga lista de nuevas empresas que han conseguido un éxito importante: Zalando6WunderkinderWoogaResearchGate, Gidsy… la lista sigue.

En sus inicios, las start-ups alemanas tenían la reputación de ser meras ‘copias’ de modelos de negocio estadounidenses (las llamadas ‘me too’, por su significado en inglés); por ejemplo, las alemanas Wimdu o 9flats, réplicas de la popular AirBnB californiana. Hoy, sin embargo, las jóvenes empresas están cobrando una perspectiva más internacional y están impulsando un cambio en algunas áreas de las industrias creativas y la tecnología en Europa. Los atributos de la ciudad no sólo están atrayendo a las start-ups, sino también han acaparado las miradas de grandes corporaciones como Microsoft o Google. La presencia de las grandes empresas internacionales e importantes grupos de inversiónse está traduciendo en un gran impulso para emprendedores y una ayuda para la creación de mejores vínculos y conexiones con el exterior.

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Berlín está en el punto de mira de los jóvenes creativos, fundadores de 'start-ups' y los líderes internacionales en el campo de la tecnología.

En términos de inversión, Alemania está empezando a convertirse en fuerte competidor; si bien Reino Unido llegó a acaparar la mayor parte de las principales inversiones en start- ups europeas y, hasta ahora, era el único 'hub' comparable a Sillicon Valley, las inversiones de capital de riesgo en las ciudades alemanas se están extendiendo cada vez más y están desafiando incluso al dominio de Londres. De hecho, una de las razones principales por las que la inversión en 'start-ups' alemanas va en aumento es que los mayores fondos de capital riesgo de Estados Unidos, están todos operando ahora en Alemania.

En esta disputa entre "Silicon Allee" de Berlín con “Silicon Roundabout” de Londres como centro tecnológico de Europa, hay otros factores que hay que tener en cuenta. Frente al atractivo cultural y el fuerte centro financiero de Londres, Berlín tiene unas características que han propiciado una atmosfera ideal para el florecimiento de 'start-ups'.

Uno de los factores decisivos para las empresas aspirantes son los bajos costes que ofrece la ciudad: precios bajos de las oficinas, alquileres asequibles y pocos gastos de negocio. El coste anual medio de una oficina en Londres superaba a finales de 2012 los 14.500 dólares (unos 11.000 euros), mientras que en Berlín está alrededor de los 8.500 dólares (unos 6.400 euros), incluyendo gastos de mantenimiento, impuestos y alquileres.

Uno de los factores decisivos para las empresas aspirantes son los bajos costes que ofrece la ciudad.

Un reciente estudio de la institución financiera Investitionsbank Berlin (IBB) ha revelado que las industrias digitales se han convertido en motores económicos muy importantes para la ciudad: con 3,9 millones de euros anuales, representa una cuota del 4,2 % de la producción económica total de Berlín. Esto demuestra que Berlín se posiciona, con grandes perspectivas, como una metrópolis internacional en la industria digital y de Internet. “Cada 20 horas, se funda una nueva start-up de internet en la ciudad. Esta es la mejor prueba de la vitalidad de Berlín en este sector” asegura Ulrich Kissing, CEO de IBB.

Por otro lado, la capital germana parece tener un imán para atraer la creatividady el talento de jóvenes de toda Europa; desarrolladores, programadores, diseñadores web, nuevos emprendedores y, en general, los llamados 'Hightech developers', conforman una fuerza laboral diversa y novedosa que busca su sitio en el sector. Y es que el mismo ambiente berlinés, con una escena cultural vibrante y una amplia oferta de ocio, ofrece un excelente microclima para el desarrollo de nuevas ideas y negocios.

Por otro lado, geográficamente, la localización de la capital tiene un gran valor estratégico, lo que facilita una mejor movilidad y apertura a otros mercados. Berlín es más periférico que París o Londres, pero tiene un mejor acceso a los mercados de Rusia y Europa del Este, un mercado que actualmente ofrece grandes oportunidades todavía poco exploradas.

Sin duda, un rápido desarrollo y un futuro prometedor. Pero, aun así, la sombra de la escasez de capital y el déficit de financiación todavía crean cierta incertidumbre, por lo que resulta uno de los aspectos críticos de la escena empresarial berlinesa. En todo el continente, sigue siendo relativamente difícil de conseguir capital para etapas más avanzadas, al menos en comparación con EEUU. Las 'start-ups' europeas cuentan con mucho menos capital en todas las etapas de su ciclo de vida que sus contrapartes de Silicon Valley. Si bien la financiación inicial es buena, hay una escasez de seguimiento sobre el capital para las empresas en fases más maduras.

Mientras tanto, los inversores estadounidenses siguen reconociendo cada vez más las oportunidades de Berlín, tanto en términos de inversión a nivel local como en la necesidad de contribuir a reducir las diferencias con EEUU. Todavía queda trabajo por hacer en Berlín y en otras partes de Europa para construir un vínculo entre las 'start-ups' y la financiación de capital.

A pesar de todo, hay optimismo y grandes expectativas. ¿Podríamos afirmar que Berlín será el nuevo Silicon Valley europea? Está por verse.