Construyendo Salud Financiera: el Rol de las Fintech en México
La Semana Fintech es un evento organizado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que reúne a expertos, empresas y autoridades para conversar sobre las innovaciones en tecnología financiera. En su segunda edición, realizada el 10 de abril, se presentó el panel ‘Salud Financiera y Finanzas Digitales’, en el que cinco expertas en diferentes ámbitos abordaron la relación entre inclusión financiera, bienestar económico y el papel de las tecnologías digitales.

Moderado por Aurora Geitel Salgado, directora de Educación Financiera de BBVA México, el panel contó con las intervenciones de Elizabeth Noriega, vicepresidenta Jurídica de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef); de la doctora Erika Villavicencio-Ayub, investigadora de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM); de Gabriela Zapata Álvarez, experta en Políticas Públicas e Innovación de Productos Financieros para Poblaciones de Bajos Ingresos; y de Romina Benvenuti, directora jurídica de Nu México, quienes profundizaron en definiciones, retos y soluciones en la economía digital.
Relación entre inclusión financiera y salud financiera
Zapata explicó que la inclusión financiera, aunque prioritaria en las políticas públicas, no garantiza por sí sola el bienestar financiero. Citó un estudio de Gallup 2018, empresa que realiza encuestas y estudios de opinión pública a escala mundial, que muestra que países con economías diversas y alta inclusión financiera, como Estados Unidos que rebasa el 93%, Grecia y Kenia arriba de un 80%, enfrentan problemas de ahorro. Un porcentaje significativo de su población carece de ahorros suficientes para un mes: 30% en EE.UU., 56% en Grecia y 53% en Kenia. En México, según la Encuesta Nacional de Salud Financiera (Ensafi) 2023, cerca del 50% de las personas enfrenta inseguridad financiera.
De acuerdo con las cifras mencionadas, Zapata resaltó que la inclusión financiera es un pilar crucial para la salud financiera, “pero se debe complementar con ingresos adecuados y cambios en el comportamiento humano. El enfoque debe centrarse en lograr una inclusión financiera relevante, con productos y servicios que realmente promuevan el bienestar económico”.
Por su parte, Villavicencio comentó que la salud financiera es la combinación de estabilidad y bienestar económico, “lograda a través del equilibrio entre emociones y decisiones racionales”. Este equilibrio permite evitar compras impulsivas y optimizar el uso de los recursos según los ingresos y metas financieras. Y compartió cuatro pilares de la salud financiera:
Seguridad y control: La percepción de control sobre las finanzas reduce el estrés y la ansiedad, generando tranquilidad.
Regulación emocional: Una buena inteligencia emocional evita gastos por miedo, culpa o euforia, como se vio en compras de pánico durante la pandemia.
Perspectiva de futuro y resiliencia: La capacidad de adaptarse a nuevas opciones financieras sin aferrarse a creencias obsoletas.
Comportamiento financiero: Hábitos de ahorro, educación financiera y decisiones racionales para enfrentar retos económicos.
Noriega recordó que en la Ensafi 2023 se muestra que el 50% de la población mexicana sufre estrés financiero, lo que afecta pilares como el control, la seguridad y la resiliencia. Además, aunque la mitad de la población ahorra, este ahorro es mayormente informal, lo que representa un reto para el sector público.
Para abordarlo, el gobierno está impulsando políticas que fomenten la confianza en el sistema financiero, promoviendo instrumentos accesibles como los Certificados de la Tesorería de la Federación (Cetes), que permiten invertir desde 100 pesos. Noriega enfatizó la importancia de alianzas con los sectores privado, social y académico para educar desde la infancia con un lenguaje sencillo y amigable. “Las herramientas digitales, como aplicaciones móviles, son clave para integrar la educación financiera en la vida cotidiana, incentivando presupuestos y hábitos de ahorro intuitivos que refuercen los pilares de la salud financiera”, destacó la vicepresidenta jurídica de Condusef.
El rol de las Fintech en la construcción de la salud financiera
Benvenuti enfatizó el rol de las fintech: “Implementan innovación y tecnología para abordar los dolores de los usuarios”. A través de aplicaciones y plataformas web, las fintech ofrecen soluciones accesibles diseñadas para poblaciones tradicionalmente excluidas del sistema financiero. “Embeben educación financiera en el diseño de productos”, logrando que el 67% de los usuarios de productos de ahorro reporten un alta en su salud financiera, según la Ensafi 2023. Sin embargo, advirtió que el desafío para el sector público y privado es “crear regulaciones flexibles que fomenten estas innovaciones” sin frenar su potencial.
Además, la directiva de Nu subrayó que las fintech no solo democratizan el acceso, sino que integran educación financiera y promueven hábitos responsables, siendo clave para traducir la inclusión en salud financiera tangible.
El uso de la Data como herramientas conductuales en productos y servicios
Zapata destacó que las instituciones financieras pueden aprovechar la enorme cantidad de datos disponibles, ya que “nunca ha habido tantos datos como ahora”, para mejorar la salud financiera de sus clientes. Sin embargo, deben tener un compromiso claro y un marco analítico definido sobre “qué es salud financiera”. Subrayó la necesidad de contar con personal capaz de transformar los datos en funcionalidades que generen impacto medible, como proponer a clientes con nómina domiciliar un porcentaje de su ingreso a un fondo de ahorro, con metas claras como alcanzar uno, tres o seis meses de sueldo, ofreciendo instrumentos financieros adecuados para fomentar el bienestar económico.
Por su parte, Villavicencio resaltó el uso de herramientas conductuales para diseñar productos financieros que promuevan la salud financiera, subrayando que “existe una amplia investigación” al respecto. Explicó la importancia de la arquitectura de la elección, que consiste en presentar productos más beneficiosos como opciones prioritarias, como ofrecer opciones de ahorro antes que productos de crédito o consumo para facilitar decisiones financieramente saludables. Asimismo, propuso clasificar metas financieras, como “ahorro para vacaciones” o “fondo para la educación de los hijos”, y monitorearlas, incentivando metas a corto plazo de tres meses para que los usuarios vivan la experiencia y la repliquen.
Para concluir el panel, Salgado, de BBVA México, destacó la relevancia de comprender la relación entre inclusión y salud financiera, así como de identificar las características clave de la regulación, los productos y servicios que funcionen como herramientas. “Todas tenemos preocupación y ocupación por mejorar la salud financiera de las personas”, afirmó.
La directiva de Nu solicitó a la audiencia priorizar “servicios financieros digitales a la medida de las necesidades de los clientes educativos” que guíen a los usuarios sin riesgos, respaldados por “políticas públicas que acompañen estos modelos de negocio novedosos”.
En su caso, Villavicencio enfatizó sobre la importancia de “generar la mejor experiencia en los usuarios”, adaptada a diferentes sectores y edades, para fomentar una “psicología del dinero” que promueva la salud financiera desde la infancia.
Por su parte, la experta en Políticas Públicas e Innovación de Productos Financieros destacó que las fintech pueden aprovechar “ciencias del comportamiento y automatización” para superar barreras como la falta de hábitos de ahorro, haciendo que el sistema financiero sea más accesible a pesar de “vidas súper complicadas”.
Noriega cerró centrándose en tres ejes: “el usuario en sus distintas etapas de vida”, “fortalecer la confianza” en el sistema financiero, y “utilizar la creatividad” para crear productos innovadores con educación financiera integrada, impulsando el bienestar y el desarrollo de México.