Ahorrar en los gastos de las mascotas de la casa es posible con estos consejos

Cualquier persona que conviva con una o más mascotas sabe dos cosas: una, que el peludo se convierte en un miembro más de la familia nada más llegar al hogar y muy pronto es muy difícil recordar cómo era la vida antes de su llegada; dos, que su cuidado conlleva también una serie de gastos extra con los que no siempre se contaba y que tienen su impacto en nuestras finanzas personales.

Según los datos de una encuesta publicada por la OCU en abril de 2022, en España los dueños de perros gastan una media anual de 1131 euros en su cuidado, mientras que los de gatos desembolsan algo menos, 986 euros. La mitad del gasto corresponde a la comida; el resto, a cuestiones relacionadas con higiene y salud.

En países como México, según un informe de la consultora Deloitte, las familias destinan entre un  10% y un 20% de sus ingresos totales a la manutención, bienestar y entretenimiento de sus perros y gatos. Si se toma en cuenta que el salario promedio de los mexicanos, registrado por el IMSS, es de 14.421, los hogares mexicanos destinan entre 1.500 y 2.800 pesos mensuales al cuidado de sus animales de compañía.

Otra geografía donde la presencia de mascotas es destacada es Argentina. Según una encuesta de Kantar, el 75% de los argentinos declaró tener un animal de compañía, destacando por encima del resto los perros (81%). El coste de mantener un perro mediano en este país es de aproximadamente $10.638 por mes (un 125% más que en 2019), según un informe de la consultora Focus Market, realizado en 2021. En el caso de los gatos, el gasto es de $5.000 por mes (un 113% más que en 2019).

Como todo gasto, lo ideal para cuidar nuestra salud financiera es contar con él, es decir, planificar la parte regular y ser conscientes de que es muy posible que ocurran imprevistos. “Los gastos de las mascotas deberían estar integrados dentro de un presupuesto familiar anual”, explica la educadora financiera Caterina Ruzza, presidenta del comité de Educación Financiera de la Asociación de Educadores y Planificadores Financieros (AEPF), aunque alerta de que es algo que la mayoría de las familias “no realiza”.

Desde la AEFP, Ruzza recomienda en primer lugar acordarse siempre de “comparar precios” y también de buscar ofertas en tiendas de animales y grandes supermercados. No se trata de elegir siempre la comida más barata, sino de encontrar la mejor relación calidad precio. Según un análisis, de la OCU, en el caso de los gatos es posible llegar a ahorrar 300 euros al año en comida sabiendo además que le estamos dando a nuestra mascota alimento de buena calidad.

En este sentido, Ruzza recomienda también “comprar paquetes familiares para tener siempre una provisión disponible en casa y, sobre todo, porque los paquetes de porciones individuales son más caros”. Aun así, aquí hay también que tener en cuenta la personalidad de nuestro peludo: si es muy exquisito con la comida, es posible que se niegue a comer lo que ya lleva mucho tiempo abierto y ese ahorro al final desaparezca al tener que tirar parte del paquete.

A la hora de la compra de comida y otros productos para nuestras mascotas, es importante también no caer ante trampas de marketing. En España hay, según la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos para Animales de Compañía (ANFAAC), más de 29 millones de mascotas —es difícil saberlo con seguridad, ya que no todo el mundo las censa—, por lo que se trata de un mercado muy jugoso. “Es uno de los sectores que induce a un comportamiento de compra claramente influido por un impulso emocional muy poderoso, sobre todo en lo que se refiere a los accesorios”, alerta Caterina Ruzza, de la AEFP. Los creadores de campañas de marketing juegan con esta emocionalidad al anunciar sus productos, lo que puede llevar a compras innecesarias.

¿Conviene tener un seguro de mascotas?

La otra gran categoría de gastos que es necesario tener en cuenta es la relacionada con la salud de nuestra mascota. Las visitas rutinarias al veterinario cuestan una media de 34 euros, pero no incluyen los distintos servicios que pueden necesitar las mascotas (ecografías, radiografías, vacunación, castración, etc.). Hay, por supuesto, muchísima variación entre clínicas y regiones.

Sabiendo que, más allá de los gastos previsibles en veterinario, la mascota también puede tener alguna enfermedad o accidente, lo cual dispararía la factura, puede ser tentador hacerle un seguro, pero aquí también es necesario tener cuidado. “Hay que prestar atención a la contratación de una póliza de seguro sanitario para mascotas. Suelen tener un gasto máximo cubierto, muy bajo, y cuando verdaderamente es necesaria no cubre la cura del animal, por ejemplo, con un límite de mil euros de gastos”, explica Ruzza.

Por otra parte, las mascotas también pueden producir daños (a terceros, al mobiliario, etc.) que puede resultar interesante tener cubiertos por un seguro. De hecho, el pasado 29 de marzo fue aprobada la Ley 7/2023 de protección de los derechos y bienestar de los animales, en el que se establece la obligatoriedad de contar con un seguro de responsabilidad civil para todos aquellas personas que tengan a su cuidado un perro, independientemente del tamaño o raza. Ruzza recomienda que, antes de lanzarse a la contratación de una nueva póliza, se compruebe que no es algo que ya se tiene cubierto. “Hay que verificar si el seguro de hogar cubre la responsabilidad civil de tener una mascota”, indica. En muchos casos es así, por lo que no es necesario contratar un seguro nuevo específico. Si se comprueba que no está cubierto contratar un seguro para mascotas puede ser buena idea.

En definitiva, ahorrar en los gastos de las mascotas sin que eso repercuta en su salud o bienestar es posible. Las recomendaciones son las mismas que se dan para el ahorro en general: planificación, evitar compras impulsivas o emocionales y leer bien la letra pequeña de lo que contratamos. Posiblemente nuestro gato sea igual de feliz con cualquier pequeño juguete que con uno aparatoso y caro comprado en la tienda para animales.