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Claves para superar la cuesta de septiembre

Se suele hablar mucho de la cuesta de enero, pero la de septiembre no le va a la zaga. El regreso de las vacaciones viene marcado por los gastos realizados durante el verano y los que acarrea la vuelta al cole. El comienzo del año escolar puede ser el momento ideal para replantearse en qué se va el dinero y definir nuevos propósitos para mejorar la salud financiera.

Uno de los momentos financieros más críticos del año es la vuelta al cole. La ropa y los accesorios se llevan la mayor parte del gasto escolar, pero ya están ganando terreno los dispositivos electrónicos y portátiles, principalmente los teléfonos móviles.

En España, según el análisis del comparador financiero Banqmi, el coste medio de la vuelta al cole en el curso 2025-2026 se situará en 422,05 euros por alumno, lo que supone un incremento del 1,59% respecto al curso anterior (415,43 euros). Este dato marca un nuevo récord y refleja una subida del 14,88% en comparación con el curso 2018-2019, cuando el gasto era de 367,37 euros.

Los expertos señalan que esta subida se debe principalmente al encarecimiento de los libros de texto (+2,33% este curso), la renovación constante de materiales y la adopción de nuevos formatos educativos como los libros digitales o licencias mixtas. El impacto es mayor en las etapas de Infantil y Primaria. Además, las diferencias entre centros públicos, concertados y privados, así como entre comunidades autónomas, hacen que el gasto final varíe considerablemente entre familias.

Por ejemplo, este curso 2025-2026, los alumnos de la Comunidad Valenciana serán los que más paguen, con un gasto medio de 481,30 euros, seguidos de Cataluña (462,67 euros) y Navarra (456,45 euros). En el lado contrario, el coste será más bajo en Extremadura (391,52 euros), Castilla-La Mancha (397,94 euros) y Canarias (398,87 euros).

El comienzo del nuevo curso es una buena excusa para empezar de cero, analizar en qué se va el dinero y darle un nuevo impulso al ahorro. Recuperar la salud financiera, después de los gastos del verano y del colegio, es posible si se siguen algunas pautas para reducir los gastos. Estas son algunas de las más importantes.

Estudio a fondo

No hace falta sentarse ante una mesa llena de facturas, calculadora en mano, para estudiar el estado de las finanzas. Existen muchas aplicaciones y herramientas digitales que hacen esta tarea con total precisión para que la persona pueda revisar en qué se ha ido el dinero, ordenar los gastos por categorías y analizar la situación. Las entidades financieras y los bancos tienen, a disposición de sus clientes, aplicaciones y plataformas web que realizan esta tarea, como la funcionalidad de BBVA 'Programa tu cuenta'.

Con su ayuda, resulta mucho más fácil elaborar un presupuesto realista en el que se reflejen los ingresos con los que se puede contar, así como los gastos fijos a los que hay que hacer frente cada mes (alquiler, hipoteca, comida, transporte, etc.). El presupuesto es una ayuda para localizar los problemas y solucionarlos siguiendo dos premisas: solo hay que endeudarse si se puede hacer frente a los pagos y los gastos nunca deben ser mayores que los ingresos.

Cambio de hábitos

Tras el análisis de la situación, ha llegado el momento de poner en acción un plan para recuperar la salud financiera. Es necesario plantearse qué gastos son necesarios y establecer estrategias para eliminar aquellos que no lo son. Por ejemplo, si se va al trabajo en coche, se podría contemplar la posibilidad de ir en transporte público, en bicicleta o en vehículo compartido. Según los expertos, lo ideal es conseguir, mediante estas estrategias, que los gastos fijos no superen el 30% de los ingresos.

Sacar partido de los ahorros 

Ahorrar no significa solo reservar un capital. El dinero que se aparta sirve, entre otras cosas, para recuperarse de las deudas contraídas y reunir un fondo de emergencia que ayude a afrontar posibles imprevistos. Una vez que se hayan conseguido estos objetivos, puede ser el momento de obtener un mayor rendimiento a través de productos de inversión, pero siempre utilizando una cantidad que no vaya a ser necesaria en el corto y medio plazo, para no poner en peligro al resto de las metas de ahorro. Además, es importante acudir a un experto financiero que ofrezca el asesoramiento necesario para no caer en ofertas que puedan ocultar un riesgo.

Como orientación, los expertos recomiendan que el gasto escolar no supere el 5-10% del presupuesto mensual si se distribuye a lo largo del año. Lo importante es integrarlo dentro de una planificación financiera global y revisarlo periódicamente.

De esta forma, con planificación e información, esta cuesta de septiembre y las que vengan más adelante, se harán mucho más llevaderas.

'Podcast': Salud financiera: Revisa lo que gastas para tener una economía doméstica saludable

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