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Sectores económicos

Entre 2019 y 2025, los inversores privados de altos patrimonios y banca privada en España han canalizado 7.435 millones de euros hacia activos inmobiliarios, lo que supone una media del 8% del total invertido en ‘real estate’ y un máximo histórico del 11,3% en los primeros nueve meses de 2025. Solo en lo que va de año, la inversión privada ha superado no sólo la cifra registrada en 2024, sino también marca el récord de la serie histórica, reflejando la relevancia de este tipo de inversión en los grandes patrimonios en España debido a la diversificación y preservación del capital. Según el informe, el inmobiliario representa entre el 30% y el 40% de las inversiones de los grandes patrimonios en España, situándose como la primera o segunda clase de activo por peso. Esta preferencia, más marcada que en el promedio global (12-17%), responde tanto a razones culturales como a su aportación al binomio rentabilidad-riesgo.

La venta de viviendas aumentó un 6,3 % interanual en los primeros siete meses del año. Aunque el número de operaciones sigue siendo alto, BBVA Research observa una desaceleración reciente, que afecta tanto a viviendas nuevas como usadas. Según el Observatorio Inmobiliario de BBVA Research de octubre de 2025, las principales causas serían la escasez de oferta y el encarecimiento de la vivienda, a pesar de factores favorables como la mejora del empleo, el aumento de la renta disponible y la bajada de los tipos de interés.

El precio de la vivienda continúa mostrando una tendencia creciente ante la falta de oferta residencial y la presión de la demanda. Según el último Observatorio Inmobiliario de BBVA Research, el crecimiento del precio se intensificó en 2024 y, en promedio anual, subió el 5,8% respecto a 2023. Los economistas estiman que esta tendencia continuará en el próximo bienio y prevén un aumento promedio del precio de la vivienda del 7,3% en 2025 y del 5,3% en 2026.

En los próximos meses la economía española afronta una situación de menor crecimiento (1,0% en 2023, 0,8 puntos porcentuales menos que lo previsto en julio), inflación más elevada y política monetaria más restrictiva. Por su parte, el exceso de ahorro acumulado por los hogares durante la pandemia (129.000 millones) ayudará a sostener el consumo y la inversión. Ante este escenario, las previsiones de BBVA Research indican una ligera contracción de las ventas de casas para el año que viene, aunque el nivel seguirá siendo elevado; una iniciación de viviendas, tras una corrección en 2022, que se estancaría en 2023 y un precio de la vivienda que registraría un crecimiento nominal en torno al 2%, lo que supone una corrección en términos reales (-2,4%).