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Economía> Macroeconomía 17 jul 2024

BBVA Research prevé que Cataluña sea la comunidad que cree más empleo en el conjunto de 2024 y 2025

El servicio de estudios de BBVA estima que el PIB de Cataluña podría aumentar un 2,6% en 2024, por encima de la media española (2,5%), y que crecerá un 2,1% en 2025, apoyado en la mejora de la economía europea, aunque limitado por un turismo que se acerca al límite de la capacidad en temporada alta. De cumplirse estas previsiones, en 2025 el PIB de la economía catalana se situaría 7 puntos por encima del nivel de 2019. Este avance ha sido impulsado por el buen comportamiento del sector servicios, y la reciente mejora de la industria, que están compensando la debilidad de la exportación de bienes. Por tercer año consecutivo, el avance del PIB catalán ha sido superior al de España, un crecimiento que se refleja en la creación de nuevos puestos de trabajo, con incrementos algo más fuertes en Barcelona y Girona. Además, la tasa de paro podría reducirse hasta el 8,3% en 2025 y se podrían crear 192.000 nuevos empleos hasta el próximo año. Cataluña sería, de acuerdo con estas previsiones, la comunidad que cree más nuevos empleos en este bienio.

BBVA Research prevé que Cataluña sea la comunidad que cree más empleo en el conjunto de 2024 y 2025

Según el informe 'Situación Cataluña 2024' de BBVA Research, presentado este miércoles por Miguel Cardoso, economista jefe de BBVA Research para España, y por José Ballester, director territorial de BBVA en Catalunya, el crecimiento de la economía catalana se mantendrá fuerte en 2024 y 2025. BBVA Research prevé que el PIB de Cataluña crezca un 2,6% en 2024 y un 2,1% en 2025, apoyado en la mejora de la economía europea, aunque limitado por un turismo que se acerca al límite de la capacidad en temporada alta. Así, en 2025 el PIB de Cataluña se situaría 7 puntos por encima del nivel de 2019.

Las dificultades de la economía europea debilitaron el avance del empleo en Cataluña en el segundo semestre de 2023, con un impacto en prácticamente todo el territorio. Sin embargo, la evolución de 2024 es sustancialmente mejor, sobre todo en Barcelona y su área metropolitana, con datos diferencialmente positivos, mientras que  las zonas de interior muestran un menor dinamismo. Las actividades profesionales han pasado a ser el principal tractor de afiliación en el primer semestre de 2024 y, junto con los servicios públicos, lideran el avance desde principios de año. Otros sectores como la hostelería, el comercio y las finanzas ayudan a conformar el grueso de los sectores que aceleran la afiliación en este período. Este impulso permite estimar que la tasa de paro en Cataluña se pueda reducir hasta el 8,3% de media en 2025 y que se creen 192.000 nuevos empleos hasta 2025. Cataluña sería, de acuerdo con estas previsiones, la comunidad con mayor creación de empleo en este bienio.

En esta aceleración de la actividad económica, el turismo ha sido un factor clave. El gasto con tarjetas extranjeras en TPV de BBVA aumentó un 24% interanual en el primer trimestre de 2024 en la comunidad, frente al 22% en España. La información disponible para el segundo trimestre de 2024 apunta a un crecimiento del 22% y, según las previsiones, se acumularán dos años con crecimientos algo mayores que los observados en el resto de España. En lo que va de año, el gasto registrado en Cataluña multiplica por 1,6 el que se registró en el mismo periodo de 2019 y, en el conjunto de España, se multiplica por 1,8.

El conjunto del gasto con tarjeta realizado en la comunidad, y registrado por BBVA, bien sea a través del gasto de sus clientes o de las operaciones realizadas en TPV de BBVA, mantuvo un crecimiento en torno al 9% interanual en el primer semestre de 2024, similar al del conjunto de España. En particular, el consumo asociado a transporte, otros servicios y restauración aumentó un 15%, impulsando el gasto total. Por el contrario, se estancaron el gasto en grandes superficies y el destinado a deportes y juguetes.

El crecimiento se acelera en la primera mitad de 2024

La inversión en otros edificios y construcciones empieza a responder a la aceleración observada en la ejecución de los fondos del Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia (PRTR), y la licitación de obra pública multiplica por 2,5 los importes de antes de la pandemia. Por lo tanto, es probable que en 2024 los datos reflejen el impacto de los fondos sobre la actividad y ayuden a sostener la inversión pública hacia delante.

La producción industrial en Cataluña inició su recuperación en el segundo semestre de 2023, y parece continúa mejorando en el primer semestre de 2024, con el empuje de bienes de equipo, la aceleración fuerte de los bienes de consumo y, en menor medida, los intermedios. Este comportamiento estaría favorecido por la desaparición progresiva de los cuellos de botella que afectaron a las cadenas de producción a nivel global. Y es previsible que la mejora de la demanda europea y española pueda ayudar a consolidar el avance de la producción hacia delante. En este sentido, la recuperación de la industria será clave para afrontar el periodo que se avecina de posible menor dinamismo en los servicios.

Sin embargo, el crecimiento de la industria no se traslada aún a las exportaciones de bienes en la comunidad. En el conjunto de 2023, las exportaciones catalanas crecieron un 6,7% en el conjunto de 2023 (-1,0% en España), pero en el segundo semestre de 2023 y en el primer semestre de 2024, la corrección de las ventas parece generalizada. Con todo, los datos son positivos, ya que en términos nominales, las ventas al exterior superaron en un 36% las de 2019 (32% en España). En términos reales, y pese al freno reciente, los últimos 12 meses se sitúan aún un 5,0% por encima del nivel pre-pandemia (-1,2% en España).A corto plazo, la bajada de los tipos de interés, los precios de la energía en cotas bajas y una posible mejora de la competitividad apoyarán la evolución de la industria, lo que podría impulsar la recuperación de las exportaciones.

La inversión en bienes de equipo en Cataluña vuelve a crecer en 2024, pero a un ritmo menor que en años anteriores. Ahora, se sitúan un 28% por encima de los niveles precrisis (40% en España). Un contexto de menores tipos de interés, recuperación de la demanda europea, mayor inversión pública por los fondos NGEU, modernización de la maquinaria y equipo de transporte, y menores cuellos de botella continuará impulsando la actividad industrial, y con ella, la inversión. Tanto la construcción como la industria pesan más que en España y por tanto, si se logra esta aceleración de la inversión, el impacto podría ser algo superior en Cataluña.

Persisten algunas restricciones que podrían moderar el crecimiento hacia delante

BBVA Research prevé para 2025 un crecimiento del PIB de Cataluña del 2,1%. No obstante, hay algunos cuellos de botella, como la falta de mano de obra y la debilidad de la demanda, que podrían moderar el crecimiento futuro. La mitad de las empresas industriales (49%) en Cataluña declaran que la debilidad de la demanda es un factor limitativo de la producción. Además, el envejecimiento de la población supone un obstáculo para el crecimiento de la demanda interna y el aumento del empleo. La falta de mano de obra en la comunidad aún no es un factor restrictivo para la industria (sí en otros sectores, como el turismo), pero podrá serlo cuando mejore el ritmo de producción. Por lo tanto, la atracción de talento y la formación de los parados es clave para compensar la reducción de la población en edad de trabajar y la escasez de mano de obra. La inmigración contribuye también a retrasar este riesgo.

En los últimos meses se ha producido un avance de los ingresos de las familias que no se ha trasladado de manera proporcional a su gasto. En lo que va de año, el gasto en Cataluña de los visitantes del resto de España ha caído un 7% a/a. Sólo los vascos han acelerado su gasto, mientras que los residentes en otras provincias catalanas lo han incrementado un 1% nominal. Por el contrario, el gasto de los catalanes fuera de Cataluña se ha incrementado un 5%, destacando como destinos País Vasco y la C. Valenciana.

La incertidumbre regulatoria está afectando negativamente a la inversión en sectores clave, como el de transporte o la vivienda. Las matriculaciones en Cataluña se mantienen por debajo de los niveles de 2019: un 34% en el caso de los turismos, y un 12% en el caso de los vehículos industriales. Asimismo, tras una aceleración relativamente rápida hasta 2022, las transacciones de vivienda en Barcelona y Girona muestran síntomas de agotamiento, con la excepción de las operaciones de extranjeros en la provincia de Barcelona. Por su parte, Lleida y Tarragona, con precios menores, mantienen un mayor dinamismo en los últimos trimestres.

Adicionalmente, es posible que continúe el avance en los costes laborales durante los próximos trimestres. En Cataluña, la reducción de la jornada laboral máxima legal podría afectar a 8 millones de asalariados que durante el último año tenían una jornada semanal efectiva y pactada mayor que 37 horas y media (el 57,8 % del total). La comunidad autónoma puede ser una de las regiones en las que más trabajadores se pueden ver afectados por el cambio de normativa dado el elevado peso de los servicios.

Finalmente, las nuevas reglas fiscales en Europa requerirán de ajustes importantes y sostenidos en el tiempo en varias economías, incluyendo la española, a partir de 2025.  Países con déficits superiores al 3 % del PIB y niveles de deuda pública por encima del 90 % tendrán que comprometerse a implementar medidas estructurales de consolidación entre 0,4 y 0,6 pp del PIB por año. La distancia entre los niveles actuales y los objetivos es tan grande que los esfuerzos tendrán que prolongarse cuando menos un quinquenio. Hacia delante, existe una elevada incertidumbre acerca de cómo se trasladarán estos objetivos a las comunidades autónomas.