Finanzas
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El valor de cualquier inversión depende básicamente de 2 factores: el beneficio neto esperado y la tasa de rentabilidad requerida. Cuando nos enfrentamos a la decisión de si realizar o no una inversión, casi siempre nos fijamos en el beneficio que nos va a dar (o que esperamos que produzca); sin embargo, olvidamos el concepto de tasa de rentabilidad.
Dentro de la economía y, por tanto de la bolsa, existen ciertos sectores que agrupan a las empresas en función de sus periodos de auge y decaimiento. Si se sabe qué se busca, se puede determinar cuándo el dinero tiene miedo interpretando qué sectores están al alza.
La gestión de las carteras de inversión se estructura sobre la teoría expuesta en 1952 por Harry M. Markowitz que dio pie a la llamada "teoría moderna de cartera". En ella se habla de un binomio íntimamente relacionado formado por la rentabilidad y el riesgo con el que nos encontraremos al invertir en bolsa.
Resulta imposible alterar uno de los factores sin afectar al otro, por lo que la gestión de nuestra cartera deberá asumir ciertos riesgos para obtener determinadas rentabilidades. Esto complica bastante la gestión de carteras dado el gran número de valores que pueden tener que controlarse.
A la hora de contratar un fondo de inversión, nos encontramos ante la situación de decidir si queremos gestionar activa o pasivamente nuestras inversiones. A muchos ahorradores, esta terminología les puede resultar desconocida, ¿están siendo activos al coger un fondo de inversión?, pero se refiere simplemente a la forma de elegir los valores que componen el fondo.
En el Real Decreto-ley 6/2012, de 9 de marzo, de medidas urgentes de protección de deudores hipotecarios sin recursos , se recogen: dación en pago y quita en deudas morosas, una serie de medidas fiscales con el objetivo de facilitar el uso de la dación en pago de la vivienda habitual como instrumento para saldar por completo la deuda hipotecaria de sus propietarios y que a continuación trataremos de desarrollar.
Cuando fallece el titular de cualquier tipo de depósito o inversión, se suceden una serie de acontecimientos hasta que los bienes pasan al patrimonio de sus herederos.