Herramientas colaborativas en el entorno laboral
La consultora IDC ha publicado las conclusiones de su estudio Agilidad frente a control: la colaboración del futuro. En él se desgrana de forma minuciosa la situación actual de las herramientas colaborativas en el trabajo para poder hacer apuestas para el futuro.
En la época en la que vivimos, el cambio de foco en el mundo de los negocios ya es una realidad. El consumidor es hoy también el usuario digital, y ya está redefiniendo las normas hasta ahora vigentes en todos los estratos. La era digital, por lo tanto, ya está aquí, y es ubicua.
Son precisamente los usuarios los que se señalan cómo máximos impulsores de las herramientas colaborativas en muchas organizaciones, según el estudio Agilidad frente a control: la colaboración del futuro, realizado por la consultora IDC.
El auge en la disponibilidad de la tecnología ha desarrollado la experiencia privada como usuarios y esto ha fomentado el proceso. Todo ello, enmarcado en el contexto actual de globalización y concienciación de las posibilidades de colaboraciones, ha confeccionado un panorama laboral que reconoce la importancia de estas herramientas y su aplicación trans-sector, lo que también explica su éxito.
Los tres aspectos más valorados según el estudio a la hora de adoptar soluciones colaborativas serían:
- la integración en los métodos de trabajo vigentes
- la competitividad en el coste
- la seguridad
Esta tríada garantiza el éxito de una solución colaborativa por constituir una visión holística de las formas de negocio, en las que importan tanto la tecnología (IT) cómo las finanzas (ROI- Return on Investment), y, por supuesto, la seguridad.
Dos de los conceptos que destacan entre las conclusiones derivadas del estudio son el conflicto entre nube pública y privada y el shadow IT.
Nube pública vs. nube privada
El estudio deja patente que el éxito de las soluciones colaborativas basadas en la tecnología de la nube sólo puede verse empañado por la cuestión de la seguridad.
“Las soluciones de colaboración en la nube están en un proceso tanto de madurez por parte de la oferta, como de crecimiento en adopción por parte de la demanda”. Sin embargo, sigue sin despejarse la disyuntiva: “las soluciones basadas en cloud público tienen la ventaja de la reducción del riesgo, dado que si no funcionan, pueden dejarse de usar sin tener que comprometer una inversión”.
Shadow IT
El concepto de shadow IT es muy interesante. Lo habitual hasta ahora ha sido que la tecnología utilizada en el espacio de trabajo la dictaminase la empresa para sus empleados, estos ahora en calidad de usuarios digitales aportan su bagaje privado como consumidor para trabajar de la manera que más se ajuste a sus comodidades.
Aunque las empresas se han adaptado en este sentido con iniciativas de movilidad (por ejemplo el BYOD, especialmente popular por el ahorro que supone), cuando existe un desfase o desacompasamiento entre lo dictaminado por la organización y lo escogido por el empleado se produce el fenómeno conocido como shadow IT.
Lo más importante de esto, a ojos del estudio, es que “para muchas organizaciones, shadow IT es un barómetro de la distancia entre el Departamento de TI y el usuario, y su detección ha impulsado la implementación de soluciones de colaboración formalmente en las empresas”.