Cuatro motivos para poner Internet de las Cosas en tu vida
Uno de cada cuatro usuarios reconoce que tiene dispositivos de Internet de las Cosas por el ahorro de dinero que conlleva, mientras que un 19% los los elige por la comodidad y un 16% por la seguridad que ofrecen, según datos de la encuesta de GSMA realizada por KRC Research.

Por el ahorro
Si hablamos de Internet de las Cosas es inevitable hablar de un hogar o una oficina conectados: con un sistema eléctrico inteligente en el que desde la iluminación y la temperatura hasta los electrodomésticos como la lavadora o el frigorífico estén conectados a la Red y programados para conseguir mejorar no solo el bienestar en la casa, sino también una reducción de las facturas eléctricas.

De hecho, la domótica es la reina de la casa en uno de cada cuatro hogares de Alemania, Reino Unido, Japón y EEUU. El 23% de ellos ya posee un sistema de seguridad conectado; el 24% tiene un sistema de iluminación; también un 24% reconoce tener la lavadora conectada a la Red; y otro tanto asegura que posee un termostato conectado, según los datos de la encuesta de GSMA realizada por KRC Research, The Impact of the Internet of Things. The Connected Home.
En el mercado actual, con un sistema energético conectado los consumidores pueden ahorrar en torno a un 20% al mes, lo que puede llegar a significar hasta 250 euros al año.
Frente a esas cifras de posesión, hay que destacar las de intención del usuario, ya que ocho de cada 10 encuestados quieren tener los termostatos conectados y la iluminación conectada; y más de seis de cada 10 la aspiradora, la cortadora de césped, el horno o el frigorífico conectados, entre otros aparatos que tenemos en el hogar.

Por la seguridad y protección
La demanda de los sistemas de seguridad conectados en el hogar o en la oficina se están incrementado y el principal motivo es la protección que ofrecen. Según esta encuesta, el principal beneficio de esta conexión es el poder alertar al cabeza de familia o al jefe cuando hay algún peligro o se altera algo de la rutina habitual. Por ello, ocho de cada 10 encuestados reconoce que quiere tener un sistema de seguridad conectado.
Estos sistemas utilizan sensores para controlar cuando se abren las puertas o ventanas y cuando hay movimiento dentro de una propiedad, ya sea tu casa o tu empresa. Y, además, permiten controlar estos funcionamientos de forma remota usando un smartphone. Por ejemplo, si estás de viaje y quieres dar la sensación de que la casa sigue habitada puedes activar que las luces se enciendan a una hora o incluso encender la radio de vez en cuando.
El aumento de seguridad que proporciona este tipo de sistemas de seguridad conectado es prácticamente unánime: el 57% de los que ya lo tienen destaca que “aumentó significativamente su sensación de seguridad”, mientras que otro 42% dijo que había “aumentó un poco su sentido de seguridad”.
Así, ahorro y seguridad son dos de las ventajas más valoradas por los consumidores de Internet de las Cosas, ya que dan prioridad a la energía y la seguridad conectadas. De hecho, después de ordenadores, videoconsolas, teléfonos inteligentes y tabletas, los contadores inteligentes parecen ser los dispositivos conectados más adoptados en un hogar, según la encuesta de GSMA.
Por la comodidad
Poder controlar a distancia los objetos de tu hogar o de tu empresa ya no es algo de ciencia-ficción. Es la capacidad de poder comprobar de forma remota un aparato, su funcionamiento, su encendido, su apagado… Es poder vivir en un mundo en el que ya no tienes que volver a tu empresa para comprobar que has cerrado la puerta, si te has dejado encendida una máquina. Aliviar la ansiedad que se produce cuando no puedes verificar algo, es una práctica que no tiene precio.

Por la información
El intercambio de información que puede resultar relevante para una actividad concreta, es otro de los motivos por el que los usuarios están interesados en tener diferentes dispositivos conectados.
Por ejemplo, un coche conectado puede detectar que su propietario y su familia están viajando y a través de un móvil apagar automáticamente apaga la luz o la calefacción y activar el sistema de seguridad.
La práctica totalidad de los encuestados destaca que es interesante que todos los aparatos domésticos se puedan comunicar e intercambiar información de forma constante y sin problemas entre ellos para generar un “estilo de vida” propio en nuestro hogar conectado. Un 44% asegura estar muy interesado y un 45% algo interesado en este aspecto.
Como hemos visto en este ejemplo, el coche conectado sigue siendo uno de los reyes entre los dispositivos de Internet de la Cosas. Casi la mitad de los encuestados (un 43%) asegura que tiene un coche conectado, es decir con navegación vía satélite, y una prueba de este creciente interés es el espacio que ha tenido en el último Mobile World Congress 2015, donde muchas novedades de tecnología inteligente se han presentado en el mundo del automóvil
No obstante, también está creciendo de forma considerable el interés por otros objetivos conectados, como los monitores de salud (un 68% se muestra interesado en estos aparatos); los seguidores de actividad (un 63%); y los monitores para personas de edad avanzada (un 61%).
Entre los seguidores de actividad, por ejemplo, destaca la conectividad de los diferentes aparatos eléctricos, que al compartir la información de su uso pueden determinar la probabilidad de un defecto o una avería. Estos datos se pueden utilizar la realizar un diagnóstico y detectar el fallo de forma más precisa y, además, poder ofrecer al fabricante las opciones de mejora de futuros aparatos.
La monitorización de los aparatos de salud también ofrece información clave del paciente para su médico. Por ejemplo, una persona con diabetes puede usar un monitor de glucosa en la sangre conectado para capturar lecturas regulares y ayudarle a controlar su ingesta de azúcar y la insulina. Este tipo de monitorizaciones también resulta muy útil para los cuidados de personas mayores y de bebés para rastrear su actividad y poder protegerles.
Ahorro, seguridad, comodidad y acceso a la información. Son las cuatro principales razones por las que debes plantearte entrar en el mundo de Internet de las Cosas.